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Unos minutos antes de la apertura del portal.

Como tenía la casa sola, Scarlett colocó música en la bocina y se puso a cocinar Lasagna. Hacia rato que no que no comían algo parecido, o alguna comida casera. Siempre por las prisas comían algo comprado, osea delivery.

Poco a poco la pequeña casa se fue llenando del olor de la comida. En cierto momento, la bocina hizo un cortocircuito (la voz se volvió oscura), lo que le pareció raro, pero a los segundos regreso a la normalidad. Acción que duró segundos porque de pronto la luz se apagó y volvió a encenderse.

-Okay esto ya no me está gustando- comentó apagando la cocina y sin hacer ruido agarró una sartén grande. No era una gran defensa pero era algo.

Del otro lado de la sala se escuchó un ruido como si se hubiera roto la pared y de hecho en la pared de la sala había un gran agujero negro y dorado.

-¿Qué demonios es esto?- preguntó viendo al apertura con el ceño fruncido.

De pronto fue arrastrada contra un mueble que había cerca del mismo.

-¿quién eres para intentar cerrar el portal ancestral?- la castaña escuchó una voz cerca de ella.

Como pudo, se levantó del suelo y miro hacia el gran sujeto que se había colado.

-En primer lugar esta es mi casa, ¿Y quién diablos eres para hacer esa cosa en mi sala?- chilló enojada.

-Soy Anubis el guardián del Inframundo- le respondió con un tono de voz imponente.

-Sí claro y yo soy Blancanieves- la castaña rodó los ojos y tomó una sartén para golpearlo. Justo cuando lo estaba por hacer, su hermano y Isis cruzaron el portal.

-¿Qué significa esto?- preguntó incrédula la Diosa del misterio observando lo que estaba sucediendo frente a sus ojos.

El Dios perro volteó al escuchar la voz de su hermana y la castaña aprovechó para darle un golpe en la cabeza con su improvisada arma. El ruido se escuchó en el recinto reinaron unos segundos de silencio en el cual el londinense se golpeó la frente con una mano.

Anubis furioso la tomó con una sola garra y se levantó destruyendo el techo de la primera planta del proceso.

-¿Quieres ir más rápido al Inframundo?- le preguntó con los ojos brillando y gruñendole a la chica en el  rostro.

-No te tengo miedo, perro feo- le respondió ella frunciendo el ceño y sacándole la lengua.

Esta acción provocó que el Dios la apretara fuerte haciéndola gritar de dolor.

-¡Issac!- grito la castaña sintiendo sus huesos crujir- ¡Haz que se detenga!

El rubio miro al perro gigante y a la Diosa a su lado que estaba viendo todo con una ceja levantada.

-Por favor... -le suplico- Hazlo parar.

Isis vio que esa chica era importante para su Guardián y con sus ojos dorados puestos en los azules de él, hizo su movimiento y el gigante soltó a la pequeña humana dejándola caer desmayada.

El arqueólogo al verla caer fue corriendo a ver a su pequeño desastre. No quería moverla mucho por si tenía alguna contusión.

-Scarlett- la llamó tratando de que despertara- ¡Hermana!- la volvió a llamar. Con cuidado la abrazo- ¡Pudiste haberla matado!- le gritó a Dios que aullaba del dolor.

-Déjame tratar de hacer algo- comentó Isis acercándose y sosteniendole la cabeza. Hizo brillar su mano y la colocó en los lugares en los cuales consideraba que el daño fue grave.

Mi Amada Diosa #ONC2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora