Ese domingo era un día hermoso, no había nubes en el cielo y el mundo brillaba con los rayos del sol reflejados por las cimas de los árboles. Cuando tu nuca comienza a sudar sólo por caminar de un lugar al otro, te das cuenta que estás en pleno verano. El brillante cielo azul y lacálida brisa era refrescante y placentera: el día perfecto para una cita.
Suspiré.
Salí del tren arrastrando los pies y después pasé por el torniquete. En el camino, había considerado darme la vuelta y volver a casa, pero ya mehabía resignado. Además, desde el inicio he odiado a mis compañeros declase, así que a estas alturas no era la gran cosa. De hecho, si eso es lo único que puedo hacer para vengarme de Jisung, ¡Entonces no me importa!
—Hasta yo admito que esa forma de pensar es bastante negativa... —murmuré con una sonrisa amarga.
Las instrucciones de Jisung decían que debíamos encontrarnos en lasalida de la estación H frente a la estatua del halcón. No creí que fuera necesario usar el punto de encuentro para parejas, pero no pude negarque Jisung tenía razón, era el punto más fácil de ubicar, así que accedí reaciamente.
Se supone que debíamos encontrarnos a las once en punto y ya iba cinco minutos tarde, pero no había podido dormir anoche, así que estaba seguro que podía excusarme con eso.
Cuando subí las escaleras en dirección a la salida pude ver la gigantesca estatua del halcón frente a mí y Jisung parado a su lado.
—¡Félix, por aquí!
Cuando Jisung me miró, me mostró una sonrisa más brillante de lousual. Su molesta amabilidad me dio rabia y traté de estirarme para alcanzar su altura y lo miré con hostilidad. —Entonces ¿puedo golpearte?
—¿Eh? ¿¡Por qué!?
—Esa sonrisa tuya me cabrea.
—Bueno, eso sí que es cruel.
Cuando levanté mi puño, Jisung me mostró una sonrisa apenada.Esa sonrisa pareció brillar de alguna forma.
—Te ves feliz, —dije.
—Por supuesto, es la primera vez que salimos en mucho tiempo, Félix. He estado esperando con ansias este momento desde que lo acordamos.
Inseguro de cómo responder ante su confesión, murmuré algo evasivo.
Como que si juntarse conmigo fuera algo divertido. Qué raro es ¿Oserá que sólo está siendo amable?
Mientras me preguntaba eso y otras cosas más, Jisung me miró fijamente y luego escogió un tema.
—Entonces, Félix, ¿a dónde quieres ir hoy?
—Eh... —fruncí el ceño y permanecí en silencio. ¿Cómo podría pensar en algún lugar de improviso? Nunca he estado en una cita con nadie.
—Como sea, no me importa. ¿Por qué no solo escoges algún lugar?
—Bien, es un poco temprano, pero ¿te gustaría que fuéramos aalmorzar algo y ahí podemos planear nuestro día?
—Seguro, me da igual.
Cuando comenzamos a caminar uno al lado del otro, la conversación se tornó incómoda. Jisung intentó hablarme varias veces, pero no estaba seguro de cómo debía interactuar con alguien al que casi nunca le hablo,así que solo le respondía con cosas como "Sí," u "Oh".
Me preguntaba si necesitaría decir cosas como: "¡Ah te pasas!" o"¡Detente, me avergüenzas!" si quisiera que nos viéramos como una pareja, pero era demasiado vergonzoso. O mejor dicho era estúpido.
Además de eso, Jisung había estado extrañamente entusiasmado durantelos últimos minutos y no sabía cómo responder ante eso.
—Me alegra que hoy sea un día soleado. Estuvo lloviendo casi todo el tiempo hasta ayer, así que estaba preocupado que no estuviera despejado.¡Oh, es verdad! ¿Qué deseas comer, Félix? Conozco cientos derestaurantes, así que si quieres algo en particular, iremos ahí.
Jisung estaba hablando sin parar, no se sentía desalentado por mis respuestas cortantes. Siempre era un sujeto sociable, pero parecía estar demasiado activo hoy. Está actuando como un chico nervioso por su primera cita con una chica.
Mientras pensaba esto él continuó diciendo: —Oh, cierto. Dime Félix aprovechando que estamos en una cita y todo eso, ¿por qué no nos tomamos de las manos?
Al escuchar esas palabras, las cuales fueron dichas con la sonrisa más gigantesca que podía imaginarme, me tensé. Luego me di la vuelta y miré hostilmente al hombre a mi lado, era más alto que yo, mi cabeza le llegaba a la barbilla. Tenía una expresión seria en el rostro. Me miraba con añoro.
—¿...Qué clase de broma es esta? ¿Es una trampa? ¿O es acoso?
—Ninguna de esas cosas, cielos. El tomarse de las manos es lo más básico en una cita, ¿cierto?
—¡Como si un hombre pudiera hacer algo tan tonto! —Dije con un chillido, pero Jisung estiró la mano sin desanimarse.
—Te acostumbrarás pronto si tan solo lo intentas, —dijo.
Le di una palmada a su mano para alejarla, pero la regresó de inmediato y luché con desesperación contra ese nuevo ataque. Jisung volvió a estirar su mano, al parecer no había aprendido de la experiencia.Pero estaba preparado y lo ataqué. Tendió la mano, ataqué. Tendió la mano, ataqué. Tendió la mano, ataqué... nuestra batalla era como dos gatos bloqueándose mientras jugaban. Sentí que duró una eternidad.
—Sí que eres terco. Cuando te resistes tanto, solo hace que me den más ganas de tomar tu mano, ¡incluso si muero en el intento!
—¿Qué eres, un pervertido?
—Por supuesto que no, sólo quiero molestarte un poco porque tus reacciones son tan lindas.
—¡I-idiota! ¡No digas cosas tan raras como esas! —Después de insultarlo, me di la vuelta para que no notara lo sonrojado que estaba.
¿Qué diablos le pasa? ¿Qué cosas las que acaba de decir? ¿Qué yo soy lindo? ¿¡Cómo puede decir cosas tan vergonzosas con una expresión tan seria en el rostro?!
Cuando me alejé mi mente daba vueltas en confusión. Jisung mealcanzó con una sonrisa en el rostro. —Espera, espera, lo siento, me pasé un poco.
—No me sigas, súper sádico pervertido.
—¿Me llamas sádico solo por eso? —dijo sorprendido—. Félix, eres un tanto ingenuo.
—Calla, —contesté.
Bien, de acuerdo, comparado con él yo era 100% ingenuo y puro. Hasta ahora, jamás había salido con alguien y obviamente era virgen. Abrumado por una agonizante vergüenza, pensé que podría desmayarme.Así que caminé lo más rápido que pude a un restaurante de comida rápida e ingresé.
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Green light || Jilix
Hayran KurguCálmate, Félix. Tienes que pensar esto con claridad y racionalmente. Debe haber algún tipo de error. De lo contrario, no estaría actuando como si acabarás de confesarle tu amor. Esta obra es un adaptación todos los créditos son de su autora "Yura Ta...