innotiam
Después de la ceremonia morlum me tomo de la mano y me condujo por los pasillos del castillo, no sabía a dónde iba pero en parte era por que no me habia dado el tiempo de conocer el castillo, mi berrinche de ayer había arruinado mis planes con el banquete por lo que ni siquiera había conocido el comedor.
Llegamos a una puerta de madera algo ya descuidada y morlum la abrió, daba a unas escaleras de caracol hechas de piedra que estaban iluminadas por antorchas con flama roja y naranja, seguimos caminando hacia abajo, morlum aun me tomaba de la mano pero sin hacer tanta fuerza como para lastimar mi herida ni la suya.
Mientras más bajábamos más oscuro se ponía todo, las flamas de las antorchas se convirtieron en azules y cada vez hacía más frio, aunque eso no parecía molestarle a morlum. Llegamos hasta el final de las escaleras y habia una puerta igual a la de arriba pero estaba incluso mas deteriorada que la de arriba, morlum saco una llave especial con diseño de huella de perro y no pregunte el por que.
-quiero enseñarte algo, es la cosa que más me gusta del infierno- escuche que se abrio el cerrojo de la puerta y morlum me hizo una señal para hacer silencio, asentí con la cabeza y el avanzo por la puerta me hizo la señal de entrar y pase sigilosamente a donde sea que estuvieramos.
Una leve brisa movió mi cabello y morlum encendió una antorcha instantes después, me tape la boca para ahogar un grito. Lo que había frente a mi era un perro de tres cabezas, grande, demasiado para ser verdad, me asusté pero asombre al mismo tiempo, estaba dormido y roncaba un poco y solté una pequeña risita.
Me di cuenta que olía horrible allí abajo, tal vez era por qué era un perro o simplemente por qué había cadáveres y sangre por todos lados, morlum me empujó hasta estar frente a una de las cabezas del perro.
—Su nombre es bal-hermon —dijo pasando por mi lado y acariciando la nariz del perro, morlum parecía una hormiga a su lado, el perro estornudo y morlum se quitó pero yo no, termine llena de baba de perro, quise quejarme pero mi atención se desvío al animal recién levantado.
Abrió los ojos de las tres cabezas dio un bostezo, se estiro y se levantó poco a poco, si su tamaño ya era grande ahora que estaba totalmente levantado era aún más grande.
Me miro y se acerco a mi, morlum se paro enfrente de el y freno.
-ella es tu reina ahora, no puedes lastimarla- se quito del camino y el animal se acercó mas despacio a mi, esta vez se paro frente a mi y me olio, me encogí un poco en mi lugar pero no me hizo nada, quise tocar su brillante pelaje y alce mi mano lentamente.El animal retrocedió un poco pero después de darle una mirada a morlum se acerco mas a mi mano y dejo que la posara en su pelaje y mi mano pudo percibir la textura de su pelaje era áspero, necesitaba un baño urgente.
-bal-hermón-le llamo el demonio y el animal fue a donde estaba- sentado- bal-hermon se sento y se quedo quieto.Apesar de su tamaño se veia que le temia al demonio, le miraba expectante a cada uno de sus movimientos para ver si no planeaba algo en su contra, morlum solo chasqueo los dedos y aparecieron varios cadaveres - come- le ordeno al animal el cual se avento hacia su alimento.
Morlum ahora caminaba hacia mi me tomo de la contura me atrajo hacia el y me beso-te amo tiam
-te amo morlum
-vamonos de aquiAsentí y caminamos detras del cerbero para salir por ahi, habia una reja de color rojo la cual morlum abrio, daba hacia la parte trasera del castillo el cielo al parecer nunca cambiaba y siempre era rojo, dimos la vuelta al castillo ahora consumidos por la temperatura delcerco a ambiente, caminamos rapido hacia el castillo, nos recibio un sirviente y quiso decirle algo a morlum incluso creo que si lo dijo pero en un murmullo que morlum no escucho. Me llevó a la sala de tronos y al abrir la puerta se quedó congelado quise preguntarle que había pasado pero al entrar también me quedé petrificada yo.
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Peccatum
RandomHay una chica perdida en un mundo desconocido, llegó allí por accidente, un chico la encontrará y le ayudará, ella no debería confiar en el, no lo conoce, pero or alguna razón no puede dejar de mirarlo, algo le dice que no confie en el, sin embargo...