Capítulo 12

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Capítulo 12
colapso

Billie Jean

—¿Estás segura que no debemos hacerle una mamada al dueño o algo así? Porque te juro que como nos toque hacer algo como eso o como se nos llegue a insinuar, te partiré las bolas y luego iré por ese tal Thomas y le daré la paliza de su vida.

Apreté los labios sin poder evitarlo, absteniéndome de soltar una pequeña carcajada. Brooke había hablado rapidez y so voz había sonado tan cargada de indignación, que me era muy complicado no reírme enseguida, así que puse mi mayor esfuerzo en mantener mis labios juntos y sin emitir ningún sonido que pudiera hacerla enojar más.

Suspiré con algo de sonoridad, regresando la vista al frente y tratando de relajar mi cuerpo, cuando sentí que lo había logrado, regresé la vista a Brooke y la miré con una ligera sonrisa tirando de mis labios.

—Brooke, relájate —le dije, alargando la palabra relájate como lo haría un hippie playero, dándole un golpecito en el hombro con mi propio hombro—. Thomas dijo que no era necesario.

Brooke se apresuró a negar con la cabeza, como si lo que acabase de decir no tuviera sentido alguno. —¿Cómo puedes confiar en él? —preguntó ella, con asombro—. Es que, ¿qué tan bien lo conoces? ¿No decías que era peligroso?

No respondí de inmediato. No lo hice, porque si lo pensabas un poco, ella tenía razón. ¿Por qué confiaba en él? ¿Por qué de repente parecía que fuésemos buenos amigos? Era absurdo, tan solo unos días atrás te podría asegurar que era la persona más egoísta y terrible que jamás hubiera pisado la tierra. Pero la verdad es que, si quitabas los aterradores ojos negros, Thomas era la persona más dulce que había podido conocer en todo Oasis Spring, lo que era ridículo, pues llevábamos menos de una semana siendo amigos. Suspiré, decidiendo que era mejor no pensar en eso.

—No lo sé —respondí con simpleza, encogiéndome de hombros levemente—. Solo sé que está tratando de compensar las cosas y me parece bien darle una oportunidad.

—¿Al hermano de los chicos que te acosaron? —insistió la rubia, cruzando sus brazos.

—¿Ahora si me crees?

—No viene al caso —Brooke aireó la mano. Rodé los ojos, un tanto fastidiada.

—Thomas y yo decidimos separar nuestra amistad del incidente —le respondí. No lo habíamos decidido tácitamente, pero estaba segura que a eso se refería él con iniciar de nuevo.

—Bueno, pues a mi sigue sin gustarme —ella meneó la cabeza y frunció las cejas—. Pero aceptaré el trabajo, porque lo necesito —me reí entre dientes ante ese comentario, Brooke me empujó un tanto avergonzada—. Ten claro que me ofende muchísimo hacerlo.

—Sí, sí, sí —ahora fue mi turno de airear la mano—. Lo que digas.

Seguimos caminando calle abajo. Las miradas de algunos pobladores de Oasis Spring nos seguían a medida que andábamos por la calle. Sabía que los rumores que veníamos de Wisconsin se habían esparcido por el lugar, no sabía desde dónde se había regado, pero lo había hecho. Se decía que veníamos de Madison, Wisconsin, que, en realidad, era una ciudad muy bonita y modera.

Oasis Spring en serio parecía la opción más sosa y aburrida en la que vivir.

Tenía la pequeña sospecha de que la gente de ahí, no les gustaba vivir ahí. Sí, Oasis Spring era tranquilo, no salía el sol del todo, el cielo siempre parecía gris y estaba totalmente rodeado de bosques, pero era sumamente pequeño, todos conocían a todos y, por esa razón, la mayoría de personas no entendía qué mierda hacíamos ahí.

Sombras [SSC #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora