Capítulo 04

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Capítulo 04
el chico de bilogía

Billie Jean

—Okay, para este punto ya tengo dos teorías de por qué nos miran tanto —la rubia a mi lado soltó un suave "ajá" mientras seguía caminando, tratando de cruzar el estacionamiento interminable—. O es que estoy jodidamente sexy hoy ...

—¿O? —Brooke me interrumpió como si la primera opción ya estuviese totalmente descartada.

—Dime por favor que no tengo restos de mi desayuno en la cara o me va a dar algo —la de ojos verdes me miró con el ceño fruncido, pero al ver mi mueca de preocupación y supo que de verdad quería saber la respuesta, soltó una carcajada, mientras negaba con la cabeza—. ¿Ves? Soy sexy.

Brooke sufrió otro ataque de carcajadas, ella intentaba apretar los labios para que sus risas sonoras no salieran, pero sus intentos no estaban dando resultados. Yo, por mi parte, entrecerré los ojos y la miré de mala manera, se estaba burlando de lo sexy que era.

Mal ahí.

Cuando Brooke por fin pudo inhalar algo de aire y ya había terminado de sufrir espasmos por su reciente ataque de risa, separó los labios y habló. —O, tal vez, es por la razón que nos dio la señora Mary-Anne: todos aquí se conocen y saben todo de todos, mientras que nosotras somos nuevas y no saben nada de nosotras.

Apreté los labios, mientras miraba a Brooke con pensar, como si lo que acabase de decir no tuviera sentido alguno y solo yo lo notara. Ella alzó una ceja ante mi mueca, maldición, cómo odiaba que hiciera eso.

—Pues, tú tienes tus teorías yo tengo las mías.

—Bien, cada loco con su locura —soltó, encogiéndose de hombros.

—No estoy loca —me miró seria—. ¡Que no!

Ella alzó las manos en señal de rendimiento.

—Pues, tú tienes tus teorías yo tengo las mías —la miré mal, no era justo que usara mis palabras en mi contra. Brooke me ignoró de forma colosal y siguió caminando, tratando de salir del estacionamiento de la escuela—. Debemos ir a la dirección, ahí nos darán nuestros horarios de clase —asentí con la cabeza.

Brooke comenzó a caminar decida, supuse que ella sabía dónde estaba la dirección, así que la seguí y me posicioné a su lado, mantener una postura, segura y decidida, los ojos al frente y la mandíbula bien apretada.

—¿Sabes dónde queda la dirección? —Le pregunté. Brooke me miró con una mueca.

—No realmente... pretendía caminar por ahí hasta ver algo obvio —Brooke hizo una mueca culposa, esa donde frunces el ceño y los labios, pero también parece que tienes una mueca de disgusto.

Palmeé mi frente ante su respuesta.

—Y después yo soy la estúpida.

—¡Oye!

Una chica pasó junto a nosotras, la reconocí como una de las cinco chicas que estaban en el grupito con el que nos encontramos antes de llegar a la escuela. Toqué su hombro con suavidad, antes de que se fuera por completo, giró sobre sus talones con rapidez. Sus ojos castaños se clavaron en mi y me miró tan fijamente, que sentí la necesidad de apartar la mirada, pero entonces esbozó una gran sonrisa.

—Hola, eh, ¿sabes dónde está la dirección? —Pregunté con voz nerviosa, rayos, debía mantenerme calmada.

—Si si si. Llegar es facilísimo, entras a la escuela, sigues el pasillo, luego a la derecha, sigues otra vez, a la izquierda dos veces y ahí está el letrero —casi pude sentir su alegría, en cada una de sus palabras, golpeándome directo en la cara.

Sombras [SSC #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora