Capítulo 20

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Capítulo 20
la fiesta, parte i

Billie Jean

—¿Podrías dejar de...? —la mirada azulada bajó hacia mis piernas, donde la derecha se movía de un lado hacia el otro— ya sabes, hacer eso con la pierna.

Junté las cejas, pues no había dado cuenta de que la estaba moviendo de forma nerviosa mientras intentaba llenar la página que el profesor White había dejado de tarea. Había decido llegar temprano al aula de biología con tal de poder terminar la tarea y tener algo que presentar porque obviamente había pasado todas las tardes trabajando o viendo series como para ponerme a estudiar. ¿El problema? El maldito de Zade Collingwood ya estaba en el aula para cuando llegué.

No habíamos hablado mucho desde el incidente en el acto conmemorativo hacia los chicos de la reserva, Tristan y Oliver, el día donde Zade predijo que iría a la fiesta junto a Elijah, el mismo día donce conocí a mi acompañante para la fiesta. Pasé saliva recordando lo insistente que había estado Zade con eso de la fiesta. Suspiré y volví la vista a mi libro.

—Lo siento —susurré, tratando de mantener la vista sobre mi libro. Estaba poniendo todo lo que existía dentro de mi ser para no volver la vista a Zade.

Sí, había dicho que sus rizos rubios y cortos no le quedaban bien, pero ahora que me había "acostumbrado" al estilo, podría declara que el chico podría estar calvo y aun así se vería genial. Los cabellos dorados le caían de forma desordenada sobre la frente, de alguna forma aquello resaltaba sus orbes azules y sus labios rosado.

Sin embargo, toda mi repentina concentración se fue al carajo cuando el rubio se inclinó en su asinto, sobre mí. Su presencia helada golpeó mi piel, logrando que los pelos de mi nuca se pusieran de punta, su aroma me inundo y me soprendí notando que dicho aroma, en realidad, no olía a nada. Tragué con fuerza cuando él soltó una bocanada de aire frío cerca de mi oreja.

—Está mal —susurró. Su voz salió un poco más gruesa de lo que debería ser normalmente.

Me tensé en mi lugar y levanté la vista de mi libro, chocando mis ojos con los suyos. Debido a que estaba inclinado hacia mi, nuestros rostros quedaron lo suficientemente cerca como para cuestionarme tres veces si me había cepillado bien los dientes porque me daba vergüenza tener mal aliento.

—¿Qué? —susurré de vuelta, completamente nerviosa.

Él sigió con sus intimidantes ojos sobres los míos, no parecía querer moverse de su lugar, mirándome fijamente.

«No estornudes. Por favor, Jean, no seas estúpida. No te atrevas a estornudar. No. Estornudes.»

—Tu tarea —murmuró distraidamente, mientras inclinaba su cabeza hacia un lado y apoyaba la sien sobre su puño. Pude respirar con más confianza—. Tienes unas dos preguntas buenas, Billie Jean, ¿qué no prestas atención en clase?

—Bueno, el profesor White habla como en mandarín, así que no me sorprende tener todo malo —me encogí de hombros.

—Creo que tienes un punto —él lucía convencido. Asentí con la cabeza, entonces volví la vista a mi libro, sintiendo la boca seca. Zade me ponía nerviosa. Frunció el ceño, creando una pequeña linea entre sus cejas—. Pero también creo que yo, definitivamente, no te hablé en mandarín.

Sombras [SSC #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora