Capítulo 19
la invitaciónBillie Jean
—Buenos días, bienvenido a Joey's Bar, soy Billie Jean y lo atenderé hoy. ¿Ya sabe que va a ordenar o desea la carta? —hablé con tranquilidad, mientras esperaba a que la persona que estaba en la mesa, respondiera con su pedido para poder largarme de ahí e irme a sentar.
Sin embargo, lo único que recibí fue un estresante «Hmm» de indecisión, que me hizo querer estrellar la cabeza contra cualquier superficie. Me estaba sintiendo del asco, porque la última semana no dejaba de pelearme con Brooke, todo gracias al incidente con Elijah y la salida doble, pero en mi defensa, todo era culpa de Brooke y de Alex.
¿Qué clase de estúpido cree que es buena idea hacer una cita doble sin siquiera consultar?
Bajé la pequeña libreta, para clavar la vista en la persona que estaba sentada en la mesa. Era una chica, de cabellos rojizos, con algunos mechones rubios aquí y allá, al sentir mi mirada, levantó la vista y mis ojos chocaron con sus ojos azul verdoso y aquel halo amarillo que los hacía completamente únicos. Era Laura De Santis.
—Oh, espera —dijo la chica. Y aquí vamos—. Tu eres Billie Jean, la que se sienta a mi lado en Inglés.
Y así era cada uno de los días que trabajaba aquí. Sonreí forzadamente como siempre y asentí con la cabeza dos veces. Desde que había conseguido trabajo aquí, todos los días encontraba a alguien que estudiaba conmigo y todos me saludaban con el típico «Oh, eres la chica de la clase tal» y como no debía ser grosera con los clientes, me obligaba a sonreír y a asentir.
—Sí, soy yo —dije con incomodidad—. ¿Sabes qué vas a ordenar? —volví a presionar, queriendo salir de aquella situación.
La pelirroja ladeó la cabeza, bajando los ojos de forma fugaz al menú.
—Por ahora, creo que un café —murmuró—. Estoy esperando a alguien.
«Información que nadie pidió, pero bueno, gracias por pedir.»
—¿Un café simple? —volví a preguntar. Muchas veces sucedía que los clientes pedían un café sin saber que aquello era equivalente a un café negro y simple.
—Eh, sí —Laura sonrió de forma fugaz.
Asentí con la cabeza y giré sobre mis talones comenzando a caminar de nuevo hacía la barra. Al llegar ahí, Joey estaba apoyado en la estructura de madera, hablando con mi supuesta mejor amiga, a la que todavía sentía ganas de tomar por el cabello y estrellar su perfecta cara contra la barra.
Bueno, no.
No haría eso porque no era capaz de hacerle daño a Brooke, pero si estaba bastante enojada con ella. Inhalé aire preparándome mentalmente que tendría que enfrentarla y volví a caminar hasta la barra. No estaba muy cerca de llegar ahí cuando Joey chocó sus ojos color café claro conmigo. Formó una dulce sonrisa, logrando que unas arrugas se formaran en las comisuras de sus ojos.
—Un café para la mesa 10 —balbuceé dejándome caer frente a Joey y a un lado de Brooke, quién de forma nada disimulada, volcó los ojos.
—¿Un café? —preguntó Joey, tomando el pedido. Sus cejas se juntaron y una mueca de desagrado se formó en su rostro—. Si el bendito café negro iba a tener más éxito, entonces ¿para qué me pongo a inventar nuevas recetas?
Una pequeña sonrisa tiró de mis labios, mientras apoyaba la barbilla en la palma de mi mano. —No lo sé, pero no dejes de inventar nunca —dije, tratando de sonar completamente seria—. Vivo por tus inventos en la cocina. ¡Son buenísimos!
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Sombras [SSC #1]
Roman pour AdolescentsHISTORIA ORIGINAL Billie Jean Morgenstern estaba segura de una cosa: la vida era injusta para algunas personas. Pero, por alguna curiosa razón que ella no terminaba de entender, la vida parecía tener cierto aprecio por Billie Jean. Ella no había si...