ᴀʙʏꜱꜱᴜꜱ | ᴛᴏᴍᴏʀʀᴏᴡ x ᴛᴏɢᴇᴛʜᴇʀ

⸻ O4. Libros en latín

«narra hueningkai»

Escuchaba los gritos de mi mamá. Me rogaba porque no saliera del sótano y allí me quede hasta que escuche silencio, me arme de valor y salí del sótano, no sin antes tomar la mochila que mi mamá me había dado mientras bajaba las escaleras. Me decía a cada rato que me ayudaría, que allí estaban muchas respuestas a mis preguntas, pero no estaba entendiendo a que se refería.

Antes de abrir la puerta, abrí la mochila para revisar su contenido; libros, ¿de qué me servirían estos libros? ¿a quién demonios se le ocurre darle libros a su hijo para que sobreviva en medio de un apocalipsis desconocido? Solamente a ella. No la juzgare, por algo me los dio así que debo mantenerme recto.

Abrí la puerta con cuidado de no hacer tanto ruido, miraba a todas partes para tratar de ver a mi mamá por algún lado de la casa, escondida quizás. Un camino de sangre me llamo la atención, seguí el camino que llevaba hasta la parte de atrás del patio y lo primero que me encontré fue un brazo, tapé mi boca por lo sorprendido que estaba, me sentía asqueado de verlo.

Lo siguiente para mí fue traumático, no me esperaba ver más extremidades regadas por el césped ni mucho menos el olor a sangre regado en los rocíos de las hojas, mi mamá estaba tendida en un enorme charco de sangre, con sus ojos abiertos, el cuello roto, el estómago abierto y los órganos visibles en mi campo de visión.

No me podía mantener, pero a como pude tuve que salir de la casa, quebré una de las vitrinas de mi abuelo donde escondía sus armas, tome dos junto con suficientes municiones, las guarde en mi mochila y salí con una empuñada hacia arriba. Borrar la imagen de mi madre sería difícil, pero ni siquiera tengo tiempo de llorarle.

Debo sobrevivir.

Había personas siendo devoradas por cosas que ni siquiera ellos mismos podían ver, gritaban que no podían mirar lo que tenían encima, pero yo sí lo podía ver, podía mirar lo que aquellos no podían. ¿Por qué? Ni siquiera lo sé, me sorprende también, pero eso me ayuda a defenderme y mantenerme vivo.

Hueningkai: ¿Hola?

Pregunte dentro de una tienda de conveniencia, era la más cercana a mi casa así que tome lo que quedaba, que en si no era mucho, pero todo era comestible y bebible, necesito comida para tener fuerzas y cargarme a esas malditas criaturas que me jodieron mi día y que estoy seguro que me seguirán jodiendo.

Caía la tarde, yo no tenía donde quedarme así que debía apresurar mis pasos para encontrar un lugar seguro, quizás no tuve que haber salido del sótano, pero ahora ya no puedo regresar, seguro esa área se infesto de esas cosas así que encontrar un lugar cercano y seguro era mi única opción.

Quien iba a decir que a mis 18 años estaría tratando de sobrevivir a un fenómeno desconocido. La supervivencia de este tipo no estaba dentro de mi crianza. Me enseñaron a como sostener un lápiz, pero nunca un arma. Me enseñaron a como matar insectos, pero jamás unas criaturas de origen desconocido. Tenía muchas preguntas, pero no era momento de tener debates mentales.

Hueningkai: Tú tienes que resistir al menos hasta mañana.

Dije cuando encontré una pequeña casa al final de la zona, estaba un poco alejada y había arboles alrededor que podían cubrirla con facilidad debido a su tamaño. Entre con cuidado, siempre con el arma empuñada frente a mí, no tenía mal olor, estaba más o menos presentable así que decidí quedarme allí. Aquí no habían matado a nadie, no olía a sangre, es seguro, supongo.

Con una resistencia armada con todos los muebles que encontré, arme una mini guarida debajo del comedor, no era cómodo porque mi estatura no estaba ayudando, pero me serviría hasta mañana, buscaría un lugar mejor y trataría de arreglármelas. Al fin de cuentas, estoy solo ahora y será muy raro que encuentre a alguien con quien dejar la soledad de lado.

Con la lámpara de mano que estaba en la mochila, tome uno de los libros para ojearlo, revisar que era lo que contenía y porque mi mamá se aferraba tanto a ello. ¿Saben lo peor? Ni siquiera estaban en coreano, no entiendo ni una mierda el latín, siento que si lo leo terminare invocando a Satanás y bastante tengo ahora con estas horripilantes cosas.

Latín, ¿en serio madre? ¿no pudiste darme libros en coreano?

Me rendí, guarde el libro y saque unos roles de canela para comerlos junto con una lata de jugo de uvas. Esa sería mi cena. Si esto no estuviera pasando, juraría que ahora estaría comiendo hot cakes de plátano con mama con leche natural y mirando maratón de películas en netflix. Pero ese sueño me lo han arrebatado.

Mañana sería otro día, mañana vería que hacer.

Sentí que algo me andaba en la mano, abrí mis ojos para ver de qué se trataba y era nada más y nada menos que un maldito ratón, me asuste tanto que grite y me levante de manera abrupta sin recordar que estaba debajo de un comedor y recibiendo el golpe por culpa de mi torpeza.

Creo que el ratón se asustó más por mi grito que yo por él.

Hueningkai: Días solamente porque buenos los roles de canela que me comí ayer.

Me dije a mi mismo, comencé a mover las cosas que tenía alrededor del comedor para ver si no había muros en la costa, salí con cuidado arrastrando la mochila conmigo y la colgué a mi espalda, agarré el arma que había dejado a lado de mí y a paso lento comencé a caminar hasta la salida de la casa.

Note que a unos metros había un centro comercial así que tome aire antes de salir corriendo para allá, seguro todavía tenía comida y podría robar un poco. Al entrar por la parte de atrás, encontré el camino hasta donde estaba la comida, pero en realidad no había demasiado, solo latas y agua. En fin, algo es algo así que los eche a mi mochila.

Subí al segundo nivel por si encontraba ropa limpia para cambiarme o algunas baterías portátiles para mi celular. Por error, moví unas estanterías que contenían cristales y atraje la atención de aquellos seres horripilantes que no dudaron en correr hasta mí. Comencé de nuevo a correr tirando todo lo que tenía a mi paso para bloquearles el camino a los otros, baje las escaleras corredizas y note a un chico de cabello largo con mechas.

¿Por qué se queda quieto y no corre?

Hueningkai: ¡Corre!

Le grite al chico, pero seguía estático, como si no pudiera ver lo que me perseguía.

Entonces no me estaba volviendo loco, hay personas que no pueden verlos como yo, pero ¿qué tengo de especial?

Hueningkai: ¡Corre chico que te van a matar!

Pasé de su lado y segundos bastaron para sentir su presencia detrás mío también corriendo, sentí el jaloneo en mi sudadera y me llevo hasta el cuarto de limpieza para escondernos. Que buen lugar para escondernos.

Xxx: ¿Por qué huyes si no hay nada persiguiéndote?

Hueningkai: ¿Cómo de que no? Eran más de diez, pero solo logre matar a tres de ellos, los otros siete se enojaron y vinieron sobre de mi para matarme.

Xxx: Pero no había nada.

Hueningkai: Chico, había de esas cosas persiguiéndome, aunque eran muy distintas a esas criaturas, pero estaban persiguiéndome para matarme y devorarme después.

Se quedó callado, seguro creía que me estaba volviendo loco.

Xxx: ¿Cómo te llamas?

Hueningkai: Kai Kamal Huening, pero dime Hueningkai, ¿y tú?

Xxx: Choi Beomgyu, gusto conocerte Hueningkai.

Bien, ahora no me encuentro solo, ¿ahora qué sigue? ¿esperar a morir aquí dentro o qué?