ᴀʙʏꜱꜱᴜꜱ | ᴛᴏᴍᴏʀʀᴏᴡ x ᴛᴏɢᴇᴛʜᴇʀ

⸻ 26. Bestia infernal

Las cadenas se rompieron, la celda se abrió, la magia del búnker desapareció, las runas malditas se borraron, los haigis sorpresivamente temieron, el padre de la bruja se alteró y rompió el dominio donde su hija lo encerró al mismo tiempo que Yeonjun despertó.

Todo paso después de que la bruja se lanzó hacia el lago de azufre dejando a los chicos confundidos y aterrados debido a su apresurada decisión.

Taehyun: ¿Dónde está?

Todos miraron al chico.

Taehyun: ¡¿Dónde está Sowon?!

Soobin: Tae...

Miro el más alto a cada uno de los chicos asombrado al ver que sus colores de cabello ahora eran distintos a comparación de hace apenas dos minutos.

Beomgyu: ¿Qué mierda sucedió a nuestros cabellos?

Beomgyu lo tenía corto y negro, sin sus mechas. Taehyun estaba pelinegro con puntas rubias. Yeonjun de celeste platinado, Soobin ahora era pelirrojo y Hueningkai seguía rubio, con la diferencia de que tenía reflejos azulados marinos.

Minyeon: ¡Yeonjun!

El peli celeste se levantó rápidamente al escuchar la voz de su madre, se tambaleo un poco pero no fue impedimento para correr hacia ella y abrazarla con todas sus fuerzas. Chaerin acuno en sus brazos a Taehyun mientras Sihyeon abrazaba y dejaba besos por todo el rostro de Soobin. Los tres estaban felices de reunirse con sus madres nuevamente, pero Hueningkai y Beomgyu no pudieron evitar aquel nudo de garganta formado al saber que nunca más volverían a ver a sus respectivas progenitoras.

Minyeon volteo a ver a los dos chicos quienes miraban con una sonrisa apagada a sus tres amigos, se alejó un poco de Yeonjun y los abrazo a los dos, logrando que el dúo comenzara a llorar en brazos de la mujer quien también era la mayor del quinteto que alguna vez sirvió a Salem.

Sihyeon: Créanme, Lía y Jisoo estarían orgullosas de ustedes, se los aseguro.

Aquellas palabras tocaron fondo en los débiles corazones de Beomgyu y Kai quienes asintieron aun con lágrimas en sus ojos y agradecieron por también ser el trasmisor de amor entre ellos y sus madres quienes confiaron ciegamente en ellas por si algo malo les sucedía y no pudieran ver nuevamente a sus hijos.

El hermoso momento termino cuando escucharon un grito torcido, salieron hacia tierra para ver lo que estaba sucediendo: el cielo de repente se tornó gris oscuro, las nubes pesaban en el cielo, no había sol, no había luna, todo estaba oscureciéndose como si la noche estuviera llegando. Kai reviso su celular para ver la hora, pero éste no prendía. 

Toda comunicación se cortó y ningún aparato eléctrico funcionaba.

Sihyeon: Enloqueció, sabe que no logro su objetivo.

Soobin: Mamá, ¿qué haremos? Sin Sowon no podemos hacer nada contra su padre.

Chaerin: Ella volverá.

Hueningkai: ¿Qué dice?

Todos miraron a las tres mujeres detrás de ellos confundidos.

Minyeon: Chae tiene razón, ella volverá y sus poderes se fortalecerán.

Chaerin: Sera más poderosa de lo que ya es.

Sihyeon: El poder dentro de ella es enorme, no saben cuál es su magnitud, pero confíen.

Si bien no sabían cómo tomar las palabras de las tres mujeres, decidieron no pronunciar nada más, dejando que sus respiraciones alteradas y los gritos de furia por parte del hombre de capa negra se escucharan alrededor.

¿Por qué sus madres decían que volvería? ¡Nadie sale vivo de un lago de azufre! No querían contradecirlas, al final, ellas sabían, pero era un pensamiento sumamente estúpido, además, no había manera de que regrese a la vida aparte de que no entendían porque mierda se lanzó sin decir ni un adiós tan siquiera.

Tenían muchas dudas, era pésima idea tratar de resolverlas ahora viendo como el panorama está actualmente y que con el paso de cada minuto todo empeora.

Soobin: ¿Qué vamos a hacer?

Pregunto mirando a Sihyeon.

Hueningkai: Dudo mucho que ella vuelva, se lanzó hacia el fuego, nadie sale vivo de ahí.

De nuevo el silencio reino, todos miraron hacia enfrente donde el padre de la bruja estaba con su capa larga y rostro descubierto junto a centenares de haigis detrás de él esperando orden para asesinarlos.

Un día pensaron que no estaban preparados para enfrentar ese tipo de situaciones, nadie nace sabiendo de hecho, pero ellos... bueno, para ellos es distinto: sus madres fueron brujas que sirvieron a Salem, tienen el poder, la inteligencia y los libros que les guían en el camino, los cinco fueron educados de forma sigilosa para no levantar sospecha alguna de quienes eran en realidad.

Todos tienen un destino y el quinteto lo tenía escrito desde antes de sus nacimientos.

Unos molestos truenos retumbaron en el cielo. No paraban. Uno tras otro sin intenciones de cesar, después de eso, el retumbar dejo de ser en el cielo sino ahora lo era en la tierra, era como cuando la tierra está a punto de abrirse para expulsar algo desconocido. No entendían, solo sentían miedo.

De pronto, el búnker comenzó a destruirse, la tierra se abrió y lo trago completo sin dejar un solo pedazo, el hombre de negro solo miro asustado. Lo siguiente que paso dejo a todos asombrados, menos a las brujas mayores: una joven de cabellos largos salió elevada en el aire con la pierna izquierda doblada hacia dentro y ambas manos extendidas a los lados. Vestía como la sangre y su cabello era como la nieve, si alguna vez hubo quemaduras por el fuego, ahora ya no había nada.

La bestia infernal había regresado para terminar con lo que su padre comenzó.

Y lo haría con la ayuda de aquellos cinco chicos que, sin saberlo, también tienen poder en ellos.