Algo nuevo... eso te incluye a ti.

Capítulo 36:

Jueves 1 de septiembre -11:05am –Londres

~Joe~

Con Lucy estábamos en medio de una lluvia de ideas, necesitábamos innovadoras estrategias para utilizar con este cliente mientras tomábamos café, Sebastián paso a buscar a Ben temprano tal como me había dicho ayer...

—Lucy, debes ayudarme a elegir un presente para Ben, porque me comporte mal anoche. –dijo el ojiazul saliendo de la oficina

—No hace falta, ya me he encargado de eso... le he dicho que ha sido mi culpa

En eso sentimos la puerta abriéndose bruscamente...

— ¡Estoy ciego! –gritó la persona que entraba por la puerta haciéndonos pegar un susto 

En eso notamos a Ben con lentes de sol caminando lento mientras que Charlie lo sujetaba y guiaba hasta los cubículos 

— ¡Les traigo paz! ¡Les traigo amor! –siguió diciendo gracioso 

— Jones, ¿No te parece inmaduro de tu parte estar citando diálogos de los simpsons? – cuestionó su mejor amiga 

Le cedí mi asiento y con ayuda logró encontrarlo para sentarse. 

— ¿Qué haces aquí? Pensé que irías a casa. –siguió diciendo Lucy

—Es que me olvide el teléfono en la oficina. –respondió Ben

— ¿Por qué no me has dicho que te lo lleve?

—Genia... mi teléfono quedo aquí... ¿Cómo quieres que te avise? –respondió sarcásticamente

— ¿Y tú no tienes mi número? –preguntó ella mirando al ayudante de mi novio 

El ojiazul le dio un vaso con agua a los recién llegados... 

— ¡Que idiota soy! Sinceramente no me di cuenta...

—Mi teléfono quedó sobre mi escritorio ¿Puedes traerlo? –indicó Ben

Charlie se dirigió hacia la oficina...

— ¿Cuándo tendrás los resultados? –preguntó ella

—Los resultados me los dieron en el acto, según Charlie no tienen los valores, por lo tanto cuando mi vista regrese llamaré a mi amado Frederick para pedirle una cita...

— ¿Así que por esa razón no has querido una cita con la chica anoche? Porque te estás viendo con un tal Frederick. –bromee haciendo reír al jefe 

— ¡Que chistoso eres, Mazzello! Haha. Mira como me rió. –dijo sarcástico

— ¿Hasta cuando estarás así? –preguntó Gwilym

—Una hora y media o máximo dos horas, lo lamento princesa no te podré preparar el almuerzo.

—No te preocupes, el misterioso me ha invitado a almorzar. –respondió ella

—En el cieguito nadie piensa... me moriré de hambre... ¡Charlie es hora de irnos! –dijo levantándose de la silla

— ¿Quieren que los lleve?–se ofreció nuestro jefe  

Estaba a punto de ofrecerme pero Charlie me interrumpió...

—Si, por favor...

—Benny, encima de tu cama te he dejado un regalo. –soltó Lucy

—Sigue burlándote de mi discapacidad momentánea, Boynton. –siguió Ben con su humor ácido 

~Ben~