¡Vaya! A veces la vida da un giro inesperado... en la dirección correcta.
Dos Jóvenes adultos que creían tener todo su futuro fríamente calculado, sus prioridades organizadas hasta que ocurre una cadena de hechos que hacen que la vida les haga dar...
Durante la noche viajamos, entramos en los pueblos al costado de la ruta, hicimos visitas rápidas, sólo nos detuvimos en estaciones de servicio a cargar combustible, ir al baño, comprar café y algunas chucherías. —Los lugares que nos parezcan interesantes, los agregaremos a una lista para visitarlos en vacaciones. –dijo Ben en un momento. Por suerte, él ya puede conducir, así que, vamos turnándonos el puesto de conductor, como siempre la música, y nuestros desafinados cantos nunca faltan, entramos en Exeter, nos acordamos de Sebastián inmediatamente, pasamos al frente de su antiguo lugar de trabajo, tomamos una foto del lugar y se la enviamos para generarle nostalgia.Seguimos recorriendo las carreteras, Ben me hizo bajar en un pequeño negocio para comprar para desayunar, terminamos en el lugar increíble dónde Sebi nos hizo desayunar el día que nuestra amistad comenzó. Ahí Ben tomó una foto que luego publicó en sus storys de Instagram acompañada de las palabras "Prometí que volvería y así fue."
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Seguimos recorriendo, pasamos por Topsham dónde hace unos meses vinimos al viñedo, recorrimos un poco más el lugar hasta que cambiamos de lugar y decidí que era hora de acercarnos más a casa.
Era cerca del mediodía, cuando el hambre hizo gruñir nuestros estómagos. — ¿Te parece si entramos a Bournemouth? –pregunté. Él asintió. Primero nos detuvimos en un shopping del centro para comprar algo de ropa y no tener que andar todo el día con lo que usamos anoche.
Me compré una remera blanca estampada, una pollera negra, y ropa interior mientras que Ben se compró una remera y un short deportivo como los que habitualmente usa. Entre al baño del shopping dónde me higienice, y me vestí con la nueva ropa, me retoqué el maquillaje con los pocos recursos que traigo en mi bolso y me cambié el peinado. Al salir, Ben tomó el volante y comenzó a conducir por las calles de Dorset buscando un lugar para comer.
— ¡Aaay! Aquí nació mi mejor amigo. –dije enternecida frente a la clínica.
—Si un día me vuelvo famoso, serás la encargada de escribir mi biografía, pues nadie sabe tantos datos curiosos míos como tú. –dijo gracioso.
—Es más, haré una visita guiada y los traeré aquí diciendo "Aquí lloró por primera vez su ídolo". –Para luego entrar a reírnos
Estacionamos en un bar, pedimos una mesa afuera porque el día estaba hermoso. Pedimos un vaso de agua y un trago para cada uno mientras esperamos la comida.
—El alcohol con el estómago vació es mala combinación. –dijo Ben.
—Prepárate para dormir en el banco de la plaza.
—Nos llevarán presos por locos y ebrios.
—Por suerte, tus abuelos viven aquí cerca, los buscarán para que nos vayan a sacar del calabozo. –dije entre risas mientras el mesero dejaba las bebidas
