Capítulo 41:

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Miércoles 7 de septiembre – 6:00am – Londres

~Joe~

Me desperté con la alarma de Ben, rápidamente la apago para que yo pudiera seguir durmiendo, noté que aun seguía a mi lado, seguramente intenta despabilarse.

—Buenos días. –dije mirando al tipo a mi lado

—Sigue durmiendo, es temprano. 

Ignoré sus palabras, termine por acercarme y darle un beso en su mejilla, no se conformo con eso, se giro hacia mí, quedando enfrentados, tomo mi mejilla con sus manos y termino por besarme.

—Buenos días, mi amor. 

Debe dejar de hacer eso, es muy temprano para enloquecer a las mariposas en mi estomago, es la segunda vez que me dice de esa forma, y aún no sé cómo reaccionar.

—Iré a ducharme y luego prepararé el desayuno. –comentó

Agité mi cabeza aprobando lo que acababa de decir aunque no salió de la cama sin antes unir nuestros labios en un beso intenso. 

06:20am

~Ben~

Lleve el desayuno a la cama, donde encontré a mi novio todavía dormitando, me senté en la cama apoyando cuidadosamente la bandeja en el centro de los dos.

—Así da gusto despertarse. –dijo gracioso frotando sus ojos

—Calenté las rosquillas del lunes para que estuvieran tiernas.

—¡Quiero rosquillas de hoy!

—Perdón, es que no hice tiempo. Ahora iré a comprar. –dije levantándome de la cama

—Benjamín, te estoy molestando. 

Estaba por llevarme la taza del café a la boca cuando el teléfono sonando encima de la mesa de noche me interrumpe... Es Lucy. Acepte la llamada y acerque el dispositivo a la oreja

—Princesa, buenos días. –comencé la conversación

—Buenos días Benny, ¿Hace mucho te despertaste?

—No, recién salgo de bañarme, ahora estaba por desayunar.

—¡NO DESAYUNES! –gritó del otro lado

—¡Lucy! Calma, casi me dejaste sin tímpanos ¿Por qué no puedo desayunar?

—Me acaba de llamar la secretaria diciendo que deben hacerte una prueba y debes ir en ayunas. 

—Está bien, en cinco estoy saliendo para casa.

— Mejor nos encontramos fuera de la clínica, ¿Cómo está Frankie?

—Como que si no hubo operación, intentó que no se mueva tanto pero es imposible

—Mejor que no le haya afectado. Benny, te espero. 

—Te veré en un rato, Cuídate. –dije colgando la llamada

—Besos, cuídate. ¿Tanto se van a despedir? Si ya se va a ver –se burlo Joe

—Desayuna por ti y por mí, gordito.

—Si sigues diciéndome así, lastimarás mi autoestima. –soltó

—Lo digo de forma cariñosa.

Comencé a darle besitos a su barriga, subiendo por su pecho y termine viéndolo directo a los ojos...

—Eres hermoso, y no quiero saber que alguien te hizo pensar lo contrario. –dije serio para terminar dándole un beso en los labios

—Llegarás tarde y harás que se me enfrié el café. –empujándome lentamente hacia atrás

Algo nuevo... eso te incluye a ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora