Newtmas Love [Newtmas Fanfic]

parte 7

MINHO, BRENDA Y FRITANGA

Minho, Brenda y Fritanga (los únicos que sabían de la situación de Newt y Thomas), discutían sobre que nombre ponerle a la relación mientras comían algo de fruta en un banco cerca de la cabaña de los tortolitos.

Sabían que aún no salían oficialmente, pero aún así estaban muy emocionados.

- Yo digo Nomas. - Propuso Fritanga, mordisqueando una manzana. Brenda negó con la cabeza.

- No me convence. Creo que tendría que ser algo más pegadizo.

- ¿Qué tal 'Newtmas'? - sugirió Minho.

Como si les hubieran oído, un fuerte gemido salió de la cabaña.

Los tres se miraron, luchando por contener la risa.

- Pues hala, decidido. Newtmas. - Rio Minho.

Se levantaron del banco y se fueron a otro más lejos para darles un poco de intimidad ahora que sabían que estaba pasando ahí dentro.

__________________________________________________________

THOMAS

Thomas despertó media hora antes de la hora máxima para levantarse. Vio a Newt a su lado y le pareció que era el ser más hermoso que existía.

Se apoyó en un brazo, y con el otro le apartó el pelo de la cara a Newt de tal manera que la luz del sol le daba directamente en la cara, haciéndole parecer un ángel.

Newt entreabrió los ojos.

- Buenos días, precioso. - susurró Thomas. Newt sonrió y se estiró en la cama.

- Buenos días, Tommy. - respondió, con una sonrisa adormecida.

- ¿Te parece bien si vamos a desayunar? Creo que deberíamos habernos levantado hace rato ya...

La sonrisa de Newt desapareció.

- Vale. De todas formas tengo trabajo en el huerto. - Dijo, y se levantó.

- ¡Espera, Newt! No pretendía que sonara así. Es sólo que aunque estemos juntos, seguimos teniendo cosas que hacer y responsabilidades. - Explicó.

- Tienes razón, lo siento. - Se acercó y le dio un beso en la frente.

__________________________________________________________

NEWT

Como ya se esperaban, se habían levantado muy tarde, pero por alguna extraña razón nadie había tenido la intención de despertarles.

Se dirigieron a la mesa donde siempre comían y devoraron sus respectivos desayunos. Después, se despidieron con un pequeño beso y cada uno se dirigió a su trabajo.

Newt se sentía extraño. Por una part, se sentía estupendamente bien por estar por fin con Thomas, pero a la vez seguía teniendo la sensación de que no debería estar ahí.

Era horrible.

Era como una vocecilla en su cabeza diciéndole: "No deberías estar aquí, Newt...", "Deberías haber muerto.", "Eso es lo que te mereces."

Y Newt no podía sacarsela de la cabeza.

Había desaparecido cuando estaba con Thomas y había sido sustituida por un gran sentimiento de felicidad pura, pero ahora había vuelto.

"Deberías morirte, Newt. Así estarías donde debes estar. "

Newt alejó esos pensamientos de su mente y se dispuso a quitar malas hierbas.