No soy muy buena escribiendo de que se trata más o menos, soy muy mala y si llego a escribirlo acá, probablemente pierdan el interés en la historia :'b.
® Aclaraciones :
-No será como la serie original, no existen los quikrs solo Híbridos o gente no...
Ahí se encontraba nuestro protagonista, durmiendo ya que era fin se semana. Mientras una pequeña pelusa verde estaba en su cara, tratando de despertarlo. Las patitas del conejo golpeaban la cara de (T/N), haciendo que este despierte de mala gana, seguido de hacer una mueca.
—Ahg, Izuku... Ya te dije que no me despertarás así. —mencionó su dueño con un tono de regaño, seguido de tomar con sumo cuidado al conejito y sacarlo de su cara para luego dejarlo a un lado.
Sip, ese fue el nombre que le puso, le costó casi unas 3 semanas el buscarle un nombre adecuado al animal pero al final lo consiguió. Con pereza tomó su celular, eran las 7:00 de la mañana, dejó escaper un bufido.
—Además son las 7 de la mañana y es sábado..
Era más que obvio que su híbrido tenía hambre, se convirtió en su despertador hace un mes. (T/N) dejo su celular aún lado para luego acomodarse de nuevo en la cama, en unos minutos se volvería a levantar, abrió levemente los ojos al ver a su conejo mirarlo fijarme.
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—Por favor deja de verme así...
Izuku solo se le acerco para luego comenzar a trepar la cara del peli-(T/P) y terminar por dormir en su cabeza, era un pequeño abito que tenía el animal.
A lo largo de los días, Izuku había tomado poco a poco confianza a su nuevo dueño, normalmente cuando pasaba esto, los híbridos se convertían en humanos para hacerles saber a sus amos que ya tenían toda su confianza. Eso aún no había pasado con este dúo, muchos dicen que para que una relación funcione, tenía que haber mucha confianza entre ambos. (T/N) no le molestaba el tiempo que sea necesario para que Izuku decida convertirse, de todas formas no le importa en qué forma quería quedarse, si el pequeño híbrido decidía quedarse así, entonces (T/N) lo entendería.
¿Es normal que un híbrido se enamore de su amo?, Si, muy normal. Esto mismo le pasaba a Izuku, solo tubo que pasar un mes para quedar complementa enamorado de su dueño. Se había dado cuenta que era buena persona y que no le aria nada, el de ojos azules ya tenía su rotunda confianza. Pero Izuku temia que al mismo le desagradar sus incontables cicatrices en todo su cuerpo por el abuso que recibió de su anterior dueño, no quería que su amo le repugnsera su aspecto y que terminara por echarlo.
—Bien peque, vamos a desayunar si eso es lo que quieres —dijo su dueño con un tono algo cansado, para luego tomar entre sus brazos a Izuku y ponerlo en su pecho mientras se levantaba de la cama para salir de su habitación. Realmente necesitaba descansar, su expresión cansada y las pequeñas bolsas negras debajo de sus ojos era lo que más se notaba, no dormía mucho debido a la universidad, sin embargo, no podía negarle un plato de comida al híbrido.
