Miedo

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Luca estaba en la habitación de Alberto, después de que se fuera del departamento lo siguió con un taxi detrás, tocó la puerta varias veces, parecía que nadie estaba en casa, pero la vespa de Alberto estaba afuera, no tuvo más remedio que intentar abrir la puerta y para su suerte, estaba sin seguro.

Subió las escaleras y se detuvo en la habitación de Alberto, suspiró pesadamente y pensó, ¿de verdad quisiera hablar de eso con él? No podía dejarlo pasar así como así, pues quería que estuvieran bien y sin ningún problema, su mano se posó sobre la manija de la puerta cuando escuchó un golpe dentro.

-¿Alberto?, ¿eres tú?- y sin más, abrió la puerta delante de él y miró la escena, Alberto de rodillas, pálido, y apunto de perder el conocimiento.-¡Alberto!

Pero era demasiado tarde, pues el ya estaba en el suelo desmayado, como pudo lo cargó y lo llevó a la cama para recostarlo. Estaba preocupado, ¿qué había pasado con él?

"Esto fue tu culpa, si no lo hubieras presionado nada de esto pasaría."

¡Silenzio, Bruno! se decía para sí mismo, no iba a dejar que el tonto de Bruno le llenara la cabeza de estupideces.

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Pasaron aproximadamente 2 horas desde que Alberto se desmayó, era de madrugada y no sabía qué hacer, tenía que esperar a que despertara, pero estaba muerto de angustia, quería saber que había pasado con Alberto, solamente quería estar a su lado.

Unos ojos verdes comenzaron a abrirse lentamente en la habitación, no sabía qué había pasado, le dolía la cabeza y todo daba vueltas a su al rededor, intentó levantarse de la cama, fallando en el intento haciendo que cayera de espaldas nuevamente en el colchón.

—¡Alberto! Quédate tranquilo, no te muevas, duerme un poco más, es de madrugada todavía.

El mencionado solo pudo asentir y relajarse en el colchón.—Por favor, duerme conmigo esta noche.

El corazón de Luca se revolcó y asintió, aunque el mayor ni siquiera lo viera. Se acostó junto a él, dándole un abrazo y cerró los ojos.

Ambos se acurrucaron y durmieron tranquilamente esa noche de angustia y miedo, pues, teniéndose uno al otro, todo está mejor.

Ambos se acurrucaron y durmieron tranquilamente esa noche de angustia y miedo, pues, teniéndose uno al otro, todo está mejor

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Capítulo corto, espero les guste.

Lxs tqm ❤️

Profesor || AlbertoXLuca (Alberca)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora