Las maletas estaban hechas, el tanque de gasolina de la vespa estaba lleno, pero lo más difícil de todo fueron las despedidas, Alberto y Luca fueron a casa de los padres del menor, tenía que hablar con ellos acerca de todo el plan, por supuesto que Gabriela no estaba de acuerdo, pero Lorenzo le hizo entender que lo que ya no era su pequeñito, él había crecido para convertirse en un hombre de bien, junto a otro hombre que lo acompañará toda la vida, justo como hicieron ellos dos.
Con Giulia no hubo problema, pues ella fue la primera en enterarse del plan de Luca, le había dado su aprobación y apoyo, pues ella sabía que yo no van a estaba lejos y podía visitarlos cuando quisiera.
Antes de partir, fueron a la casa de cierto chico que les hizo la vida imposible, y "por accidente", llenaron de pescado su auto, esa noche de vandalismo fue la primera y única que habían hecho, pero se divirtieron tanto que ni siquiera les importó si eran los malos o no.
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.—Vamos, mamá, sabes que puedes visitarme cuando quieras, Génova no está tan lejos de aquí, eres bienvenida siempre.
—Vamos, Gabriela, tu hijo tiene razón podemos visitarlo cuando queramos, está a una hora de camino, incluso él también puede venir a vernos cuando quiera.
Luca le sonrío a su padre en agradecimiento, pues él era el único que podía calmar a su esposa, y estaba eternamente agradecido quedó apoyara siempre en sus planes.
El sonido de una camioneta cerrarse sonó, pues Alberto había terminado de meter todas las cosas a la camioneta de su padre para poder viajar ligero en la Vespa.
—Listo, cariño. Giulia conducir a la camioneta detrás de nosotros para poder llevar nuestras cosas, así que anda sube y vamos qué tenemos mucho que arreglar.
Luca tomo el casco que le estaba dando Alberto, y comenzó a ponerlo en su cabeza, volteó y miro a sus padres, cuáles sonrío y les dijo, —Los quiero mucho, gracias por apoyarme y dejarme ser feliz a lado de la persona que amo.
Gabriela sonrío y aguantó las lágrimas, se dio cuenta al fin que su hijo estaría bien, y que siempre que él la necesitara, ella estaría ahí para el y viceversa.
Luca subió a la moto junto con Alberto quién encendió la moto en el instante en que Luca subió, sonrío por última vez ese día hacia sus padres y se despidió con la mano, —Los amo, ¡muchas gracias!
—¡Nos vemos luego, papá!— esta vez fue Alberto quién hablo, despidiéndose momentáneamente de su padre, mirándolo con una sonrisa qué hacía que el mayor se tranquilizara pues sabía que Alberto ahora era feliz.
—Hasta luego, hijo.
Fue así, como los dos tomaron camino por la carretera hacia la autopista, para llevarlos a su nuevo hogar juntos, libres del qué dirán, y felices de por fin estar uno con el otro.
Dos actualizaciones? claro que sí:)
Lxs tqmmmmm!!! Gracias por el buen regreso
kien pa noviar... bromi, pero si kieren no es bromi
Gracias por leer y perdón por actualizar tan tarde :)