—¡Apresúrate, Lorenzo! Tenemos que conocer a nuestros nietos.
—Tranquila, Daniela, me vas a zafar un brazo.
—De seguro Giulia ya está ahí y conoció a mis nietos antes que yo por tu culpa, si es así me voy a enojar.
La pareja de recientes abuelos iban caminando rápidamente hacia el departamento de su hijo y su yerno. Por desgracia para ambos era en el quinto piso de un gran edificio, y justamente ese fin de semana el ascensor de había dañado.
Cuando por fin habían llegado al apartamento tocaron la puerta, la cuál fue abierta, esperando ver a su hijo, pero cuando una pequeña cabecita se asomó por la puerta, la mirada bicolor de sus ojos sorprendió a la mayor.
—¿Hola?, ¿Ustedes son mis abuelitos?
Las lágrimas en los ojos de ambos adultos no pudieron detenerse, con solo escuchar tal afirmación se les hizo imposible no alegrarse, lo primero que hicieron después de eso fue abrir la puerta de par en par y abrazar a la pequeña niña, a su nieta.
—Emma, ¿qué te he dicho de abrir la puerta?— un Luca con expresión preocupada apareció en el campo de visión de los mayores.—Oh, papás son ustedes, entren, son los primeros en llegar, aún sigo preparando la cena y Alberto no tarda en llegar del laboratorio.
Ambos adultos ingresaron siendo hablados por su nueva nieta, que lo guiaba hacía la sala para que conocieran a su hermano mayor.
—Papás, les presento a sus nietos, aunque veo que ya conocieron a Emma, él es Jackson.
El niño saludo tímidamente desde atrás de su padre adoptivo.—H-hola, señores Paguro...
—Oh, mi cielo, ven aquí, ustedes dos pueden llamarnos abuelos si así lo quieren.
—¡Abuelitos!— gritó la pequeña niña antes de saltar a los brazos de su abuela, quién la abrazo con dulzura, antes de acercarse al abrazo, Lorenzo extendió la mano hacia su nieto mayor para invitarlo a dar el abrazo, Jackson dudaba en tomar su mano, pero aún así lo hizo.
Luca veía con ternura la escena que estaba frente a él, pues jamás había visto a sus padres tan alegres. Un sonido en la puerta lo sacó de su burbuja de pensamientos y fue a abrir, encontrándose a su mejor amiga.
—¡Llegó la que apartir de hoy será la tía favorita!
Giulia había llegado, y con ella muchas bolsas de regalos que iban destinados hacía sus nuevos sobrinos. Los niños, quienes ya habían deshecho el abrazo con sus abuelos, se acercaron a ella para saludarla, claramente, la niña más hiperactiva que su hermano mayor.
Antes de cerrar la puerta, el ruido de unas pisadas fuertes lo hizo voltear a ver al exterior, y en afuera, se encontraba su esposo con su suegro llegando a su piso, sonrió al ver juntos después de mucho tiempo a padre e hijo y salió a abrazar con fuerza al mayor, pues hace mucho tiempo que no se veían y le había extrañado mucho.
. . .
Después de una agradable comida, dónde la madre y la mejor amiga de Luca pelearon para saber quién sería la favorita de ambos, todos estaban en la sala. Luca se levantó del sofá junto con Alberto y se aclararon la garganta para poder hablar.
—Bueno, como saben ya, esta es nuestra pequeña familia, ella es Emma, tiene 6 años y él es Jackson, tiene 10, ambos son hermanos de sangre, y perdieron a sus padres en un accidente de auto, los queremos mucho a ambos, y espero los acepten en esta pequeña y disfuncional familia.
Todos los presentes sonrieron con ternura y se levantaron para abrazar a la reciente familia, pues todo había salido bien para ambos, estaban felices y juntos, era lo que importaba. Amaban a su familia, y darían lo que fuera por ella.
—Te amo, Luca.
—Te amo, Alberto.
—Los amo, papis.
—Los amamos, hijos.
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Hola, decidí hacer este especial, espero les guste, lxs quiero muchooo, y lloro pq mi historia no es tan conocida:( pero está bien, amo que ustedes hayan leído esta historia ❤️
Espero les vaya bien en su vida, lxs adoro...
Si tienen ideas, sugerencias o cambios , pueden dejarlas en comentarios:)
