Baile

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Los días siguientes habían sido perfectos, de nuevo, Alberto se pasaba la mayor parte del tiempo en el departamento del menor, y ya casi no se sentía raro con Giulia pues Luca le explicó que eran amigos de la infancia y que antes de mudarse al departamento no habían podido despedirse.

Ambos chicos eran aún tímidos, no habían hablado respecto al casi beso que habían estado a punto de darse en la casa del mayor, pero no importa, ambos estaban cómodos como eran y estaba bien, las cosas pasarán cuando tengan que pasar.

-¿Qué tal este?

Luca estaba probando atuendos que ponerse esta noche, pues Alberto lo invitó a cenar a la torre, estaba nervioso, no sabía que iba a pasar hoy, pero estaba seguro de lo que pasara, no se arrepentiría jamás.

—Umm, no lo sé Luca, te ves bien pero aún no me termina de convencer por completo.— era cierto que llevaban ahí más de 2 horas, y no había nada que les gustara a ambos.— Creo que deberíamos repasar todo nuevamente.

—No, estoy cansado, me daré una ducha e iré al centro comercial para después irme a la torre, ¿me prestas tu auto? siendo sincero, no quiero estar en autobús.

Sentada en el sofá, Giulia señaló un pequeño plato que había en una mesita en la entrada del departamento, Luca procedió a bañarse y salir del departamento para buscar algo de ropa.

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Alberto estaba esmerado en la cena de esa noche, esperaba poder decirle lo que sentía y ser sincero con sus sentimientos, no quería arruinar todo, se sentía muy nervioso en esos momentos, sólo esperaba que todo saliera bien y estaría perfecto.

Le dió unos toques finales al pastel que había hecho y suspiró, tenía que ir a arreglar todo en la torre, no podía estar todo desordenado para cuando Luca llegara, así que tomó una ducha rápida, la ropa que usaría esa noche la guardo en una pequeña maleta y guardó la cena y el pastel en unos recipientes para poder llevarlos en la camioneta de su padre, y salió en marcha.

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Luca estaba desesperado, no encontraba nada lindo que ponerse, y faltaba 1 hora para la cena, suspiró, jamás podría encontrar nada lindo para esa noche.

Y lo vió.

El conjunto perfecto.

No dudo ni un segundo en ir a la tienda, probarselo y comprarlo, le quedaba perfecto. Sonrió y salió de ahí dando brincos de felicidad, esperaba que a Alberto le gustara.

Tendría que cambiarse en el auto, regresar a casa no estaba en sus planes, faltaban 40 minutos para la cena y tenía que estar a tiempo.

Bajó al estacionamiento, entro en el auto de Giulia y encendió la radio, encontrándose con la canción "Sweet Dreams" rió por la coincidencia y aceleró, esperaba que la suerte estuviera de su lado.

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Aparco cerca de la torre y bajó del auto nervioso, tenía miedo, no por Alberto, sino por él, tenía miedo de arruinar todo. Se limitó a suspirar y caminó un poco para encontrarse con una silueta alta dándole la espalda.

Escuchó pasos y miró hacia atrás. Wow.
¿Realmente ese era Luca?

El menor miró a Alberto a los ojos, estos brillaban como genuinas esmeraldas, lo miraban con una ternura y amor inexplicable en ese momento, transmitía el cariño que sentía por él.

Tal vez era la luz de la luna, o tal vez el destello de la luces en la torre, pero rodeando a ambos, había un aura de amor ágape que nadie podía haber explicado esa noche.

Profesor || AlbertoXLuca (Alberca)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora