Un nuevo lugar al que llamar hogar I (1) (Harry Potter y tú)

Capítulo 14

Cuando Herms y yo estábamos apunto de salir, nos encontramos con un trol en la entrada de los baños. Rápidamente, agarré a mi amiga por un brazo y la arrastré nuevamente al baño junto a mí y ella volvió a cerrar la puerta, pero nada de eso le impidió a la criatura derribar parte de nuestro escondite con su garrote, lo cual nos hizo caer al suelo mientras soltábamos un grito.

Justo después, oímos la puerta de los baños abrirse y, al mirar en su dirección, vimos a Harry y Ron.

Harry: ¡Hermione, ___* , apartad! -nos gritó-.

Nosotras empezamos a arrastrarnos hacia delante para intentar alejarnos del trol mientras este seguía destruyendo el resto de baños y Herms gritaba pidiendo ayuda.

Ron: ¡Eh, cerebro de guisante! -dijo mientras él y Harry le tiraban trozos de madera al trol, pertenecientes de los escombros que producían los ataques de este, tratando de llamar la atención de la criatura, lo cual lograron con éxito y Herms y yo aprovechamos para salir de dónde estábamos y corrimos hasta debajo de los lavamanos-.

Cuando el trol se dio cuenta de nuestro nuevo escondite no dudó en volver a atacarnos y nosotras volvimos a gritar porque casi nos consigue dar con su garrote. Tras esto, Harry aprovechó que el trol se encontraba dándoles la espalda a Ron y él y se sube sobre  su garrote para poder llegar a sus hombros y, una vez en ellos, meterle su varita en la nariz. Pero el trol no tarda en agarrarle de un pie y dejarlo colgando boca abajo mientras le sostiene en el aire e intenta golpearle con su arma y él esquiva sus ataques como puede.

Harry: ¡Haz algo! -le grita a Ron-.

Ron: ¿El qué? -le responde de la misma manera y mirando a todos lados-.

Harry: ¡Lo que sea! ¡Pero rápido! -en ese momento Ron saca su varita.

Herms: Agitar y golpear -le dice al pelirrojo mientras imita el movimiento con su mano-.

Ron: Wingardium Leviosa -consiguió elevar el garrote del trol y dejarlo caer sobre la cabeza de este, provocando así que el trol cayera al suelo (y Harry junto a él)-. Guay -dijo sonriendo-. 

Rápidamente me levanté de donde me encontraba junto a mi amiga y le ayude a levantarse para luego acercarme a ayudar a Harry.

-¿Estás bien? -le pregunté preocupada al azabache mientras le ayudaba a levantarse-.

Harry: Sí, no te preocupes -me respondió con una pequeña sonrisa, la cual le correspondí-.

_____: ¿Y tu, Ron? -le pregunté también preocupada-.

Ron: Sí, tranquila -al igual que Harry, también me respondió con una pequeña sonrisa y también se la devolví-. 

Herms: ¿Está... muerto? -nos preguntó-.

Harry: No creo. Solo inconsciente. -Acto seguido se agachó para recoger su varita, la cual aún se encontraba en la nariz del trol.- Uagh, mocos de trol -dijo con cara de asco mientras limpiaba su varita en su túnica-.

Poco después, McGonagall, Snape y Quirrel entraron corriendo al lugar.

McGonagall: ¡Oh, dios mío! ¡Ya podéis ir dándome una explicación de esto! -dijo mirando hacia donde Harry, Ron y yo estábamos y empezamos a hablar los tres a la vez hasta que Herms nos interrumpió.

-Ha sido culpa mía, profesora McGonagall. -Todos los allí presentes miramos en su dirección.-

McGonagall: Señorita Granger -dijo sorprendida-.

Herms: Fui en busca del trol, he leído mucho sobre ellos y creí que podría con él. Pero me equivoqué. Si Harry, Ron y ___* no hubieran llegado a tiempo, tal vez estaría muerta.

McGonagall: Si ha sucedido como dice, ha sido una auténtica locura. Esperaba una conducta mucho más racional por su parte y estoy muy decepcionada con usted señorita Granger. Le serán sustraídos 5 puntos a Gryffindor, por su grave falta de juicio.

Y en cuanto a vosotros tres -dijo dirigiendo su mirada hacia mis dos amigos y a mi-. Espero que valoréis lo afortunados que sois. No muchos alumnos de primer año se han enfrentado a un trol y han vivido para contarlo. Ganáis 10 puntos para Gryffindor, por estricta suerte inmerecida.

Quirrel: T-t-tenéis que iros, podría despertar -dijo soltando una risita al terminar de hablar-.

...

Ron: Tómate una tostada, anda.

Herms: Ron tiene razón. Hoy vas a necesitar fuerzas.

_____: Aunque sea cómete una tostada como dice Ron, ¿sí?.

Harry: No tengo hambre.

_____: Por favor, por favor, por fav-

Harry: Está bien, está bien. Solo una tostada -todos sonreímos conformes y yo choqué los cinco con Ron, quien estaba sentado a mi derecha-. 

Ron, Herms y yo llevabámos un buen rato intentando que Harry desayunara algo, pero él solo se dedicaba a jugar con la comida que había en su plato, ya que estaba nervioso porque hoy jugaría su primer partido de quidditch.

Cuando Harry estaba empezando a comerse su tostada, el profesor Snape apareció detrás nuestra y le habló.

-Buena suerte hoy, Potter. Tras demostrar su capacidad frente a un trol, un partido de quidditchh le resultará insignificante, aunque sea contra Slytherin -tras observarnos durante unos instantes, se marchó sin decir nada más-.

Harry: Eso explica la sangre -sus palabras hicieron que Ron, Herms y yo dejáramos de mirar al profesor mientras se alejaba y nos girásemos hacia él-.

-¿Sangre? -preguntamos extrañadas Herms y yo a la vez-.

Harry: Escuchad, creo que anoche Snape dejó suelto al trol para distraer la atención y pasar junto al perro de las tres cabezas, pero le dio un mordisco y por eso cojea.

Herms: ¿Y por qué iba a querer acercarse a ese perro?

Harry: El día que fui a Gringotts, Hagrid sacó algo de una cámara. Dijo que era un asunto de Hogwarts muy secreto.

Herms: ¿Estás insinuando-

Harry: que eso es lo que el perro guarda y es lo que Snape quiere.

Cuando el azabache terminó de hablar apareció Hedwig, su lechuza, con un paquete grande con una forma extraña.

Herms: Demasiado pronto para el correo -dijo mientras Harry colocaba dicho paquete sobre la mesa-. 

Harry: Correo... Pone que es para mí.

Ron: Abrámoslo.

Cuando terminamos de abrir el paquete vimos que se trataba de una escoba voladora, aunque Harry pensó que era un palo de escoba.

Ron: Eso no es un palo de escoba, Harry. ¡Es una Nimbus 2000!

Harry: Pero, ¿quién-