_____ es, lo que la gente suele llamar, una persona normal. O al menos eso piensan todos e incluso ella misma lo pensaba hasta que le empezaron a ocurrir "sucesos extraños" cuando estaba triste o enfadada. A pesar de que ella misma asociaba esos "su...
-Cuando al principio y final de una frase o palabra haya * es queseestá hablando en español-
Narra _____:
Hoy es 30 de julio y acabo de llegar a Londres junto a mis padres, estoy muy emocionada ya que siempre he soñado con venir aquí desde que era muy pequeña. Antes de venir me despedí de mi familia y pasé una semana entera en casa de mis primos porque no los iba a poder ver cuando entrara a Hogwarts.
A mi familia les había contado que me iba a ir de intercambio a una escuela de Gran Bretaña y que no iba a volver hasta el próximo verano. Aunque McGonagall me había dicho que podía volver a casa por Navidad y Pascua les dijo a mis padres que prefería quedarme en la escuela para ir acostumbrándose, cosa que era mentira ya que lo que yo quería era no tener que volver a casa para luego estar oyendo las peleas.
Al salir del aeropuerto nos dirigimos a un apartamento que habíamos alquilado para todo el mes de agosto, ya que nos quedaríamos en la ciudad hasta que me fuera. Cuando llegué a la casa me puse a acomodar todas mis cosas en mi habitación temporal y cuando acabé me cambié y me fui a dormir, ya que mañana me tenía que levantar temprano para ir a comprar mi material.
A la mañana siguiente me duché, me vestí (multimedia) y desayuné. Cuando ya estaba lista me puse a esperar cerca de la entrada a la profesora mientras miraba por una ventana.
-*Hasta luego mamá, hasta luego papá*- dije cuando me iba a ir con la profesora, la cual acababa de llegar.
...
Cuando ya estaba en el Callejón Diagon me emocioné muchísimo ya que todo lo que veía me encantaba, estaba lleno de gente que iba de un lado para otro.
-_____: Wow...-pude ver como McGonagall sonreía de lado mientras me veía.
McGonagall me ayudó durante toda la mañana a conseguir todo mi material y cuando llegó el momento de comprar mi varita me emocioné mucho más, si es que era posible.
Después de probar con dos varitas al fin pude encontrar la mía: madera de secoya con núcleo de plumas de fénix, 13 ¾ "y flexibilidad dura. Yo pensaba que después de la varita ya no me quedaba nada más por comprar, pero la profesora me dijo que podía comprarme una de las mascotas que ponía en la lista y terminé comprándome una lechuza negra a la que llamé Lana.
Cuando volví a mi casa decidí ponerme a leer los primeros capítulos de algunos libros y cuando me empezó a dar sueño me puse mi pijama y me fui a dormir.
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