Un nuevo lugar al que llamar hogar I (1) (Harry Potter y tú)

Capítulo 9

Narra _____:

-Hola, ¿qué tal todos?. ¡Bienvenidos a Gryffindor!- dijo de repente una... ¿cabeza? que había aparecido enfrente de las bandejas de comida que tenía delante y consiguiendo unas cuantas exclamaciones de asombro por parte de algunas personas cercanas. Acto seguido varios fantasmas empiezan a entrar al comedor.- 

-Percy: Hola Sir Nicholas, ¿qué tal el verano?- le preguntó el hermano mayor de Ron al fantasma que tenía delante-.

Ahora lo entiendo. McGonagall me había dicho que había fantasmas en el castillo y que cada casa tenía un fantasma o algo así creo recordar.

-Sir Nicholas: Fatal, otra vez han denegado mi petición para asistir a la cacería decapitada- y justo cuando se estaba marchando, Ron le dijo:

-Yo te conozco, eres Nick Casi Decapitado.

-Prefiero Sir Nicholas si no te importa.

-Hermione: ¿Casi decapitado?, ¿qué es casi decapitado?- en respuesta el fantasma tiró de su oreja izquierda y su cabeza quedo sobre su hombro izquierdo, se ve que alguien no le había  decapitado bien. Y, después de ver como Hermione se estaba arrepintiendo de haber preguntado apartando sus ojos, el fantasma se marchó.

Cuando la cena acabó, Percy al ser prefecto de nuestra casa tenía que guiarnos a la Torre de Gryffindor. De un momento a otro perdí a Hermione, quien estaba a mi lado, de vista pero no muy lejos pude ver a Harry y Ron, así que me acerqué a ellos.

-_____: Hola chicos.

-Hola _____-dijeron a la vez y sonriéndome.

-_____: Que bien que estemos en la misma casa. Solo os conozco a vosotros, Hermione, Neville y a Percy, no creo hacer amigos la verdad-dije desviando mi mirada al suelo.

-Harry: ¿Por qué dices eso?

-_____: Soy muy tímida y me da mucha vergüenza hablar con gente que no conozco, digamos que no tengo muchos amigos...-sentí cómo se me formaba un nudo en la garganta.

-Ron: Pues ya tienes a dos amigos- dijo sonriéndome.

-_____:- no pude decir nada porque sentía que lloraría, no es muy agradable recordar como acabaron las cosas con las personas a las que solía llamar amigos y que de la noche a la mañana ya no lo eran. Al parecer Harry se dio cuenta y me dio un leve abrazo mientras que esperábamos a que las escaleras dejaran de moverse. Les sonreí a ambos- Gracias chicos.

Después de eso los tres comenzamos a hablar de cómo creíamos que nos iba a ir en la escuela. Estaba tan entretenida que el simple hecho de que las escaleras se movieran o que incluso los cuadros hablaran no me pareció raro. De hecho, creo que después de saber que la magia existe no me sorprendería que me dijeran que también existen los unicornios.