Capítulo 8

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Narra _____:

Cuando el tren paró, los nervios se apoderaron de mi y creo que no fui la única, me pareció oír como alguien de un vagón cercano vomitaba.

Bajé del tren junto a Hermione y, no muy lejos de nosotras, pudimos divisar una silueta que sobresalía por encima de las cabezas de las otras personas que gritaba:

-LOS DE PRIMER AÑO POR AQUÍ.

Cuando llegamos a donde la silueta estaba nos dimos cuenta de que era un hombre muy alto. Un poco más adelante pude divisar como dicho hombre saludaba a Harry, quien estaba acompañado de Ron. Y, por lo que pudimos oír Hermione y yo, nos enteramos de que el hombre se llama Hagrid.

-Hagrid: Venid, hay que coger los botes. Vamos seguidme- y acto seguido todos los de primer año le estábamos siguiendo.

Al dar la vuelta a una esquina, nadie pudo evitar soltar una exclamación de asombro. Se podía ver un enorme lago con unos botes a la orilla y al otro lado un imponente castillo, Hogwarts.

Hagrid nos dijo que subieramos a los botes, no sin antes decirnos que no se podían subir más de cuatro en cada uno.

Hermione y yo nos acercamos al que teníamos más cerca, que resultó ser el de Harry y Ron.

-_____: Disculpad, ¿os importa que subamos?

-Harry/Ron: No, adelante- dijeron amablemente.

-_____/Hermione: Gracias-dijimos sonriendo.

Después de que Hagrid comprobara que ya habíamos subido todos a los botes, estos comenzaron a moverse hacia delante y me quedé mirando el hermoso paisaje hasta que llegamos a la orilla.

Después de que Hagrid nos dejara en la entrada del castillo, subimos unas escaleras hasta llegar frente a la profesora McGonagall.

-McGonagall: Bienvenidos a Hogwarts. En breve atravesaréis esas puertas para reuniros con vuestros compañeros, pero antes de eso os seleccionarán para vuestras casas. A saber Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin.

Mientras estéis aquí vuestra casa será vuestra familia. Vuestros triunfos serán puntos para vuestra casa y cualquier infracción hará que pierda puntos. Al final del año, la casa con más puntos será galardonada con la Copa de las Casas.

-Neville: ¡TREVOR!- y salió disparado hacia los pies de la profesora-. Lo siento- le dijo cabizbajo a la antes nombrada, quien lo estaba mirando, y volvió a donde se encontraba unos instantes antes junto a su rana.

-McGonagall: La ceremonia de selección será en unos instantes- y seguidamente se marchó.

-Veo que es cierto lo que se decía en el tren, Harry Potter ha venido a Hogwarts- empezó a decir un niño rubio y ojos grises, después de eso se oyeron varios murmullos-. 

Estos son Crabbe y Goyle, y yo soy Malfoy, Draco Malfoy- a Ron se le escapó una pequeña risa y Draco se giró hacia él-.

¿Mi nombre te hace gracia? No necesito preguntarte el tuyo, pelirrojo y túnica de segunda mano. Debes de ser un Weasley- dijo despectivamente-. 

Pronto descubrirás que familias de magos son mejores que otras, no te juntes con la gente equivocada. En eso puedo ayudarte- dijo esta vez a Harry mientras le tendía la mano.

-Harry: Creo que sé elegir por mí mismo, gracias- justo después de eso llegó la profesora y llama la atención de Draco dándole con un pergamino en su hombro izquierdo.

-McGonagall: Ya está todo preparado, seguidme.

Al atravesar las puertas entramos al Gran Comedor, o al menos así había oído que se llamaba. Parecía que no tenía techo, pero pude oír como Hermione decía que había leído que se trataba de un hechizo para que parezca el cielo, en un libro llamado Historia de Hogwarts. Había 4 grandes mesas con platos y copas de oro y velas que flotaban encima de ellas, al fondo de la estancia se encontraba otra gran mesa donde estaban sentados los profesores y, finalmente, delante de esta se encontraba un taburete con un viejo sombrero encima. 

Narrador omnisciente:

Cuando todos los alumnos de primer año estaban al frente del taburete, el Sombrero Seleccionador empezó a cantar una canción de bienvenida para ellos, sorprendiendo así a muchos.

Al acabar la canción la profesora McGonagall explicó a los nuevos alumnos que cuando ella los nombrara se sentaran en el taburete y ella les colocaría el sombrero para que éste les seleccionase para sus casas.

Narra _____:

Después de que la profesora McGonagall nos dijera que tan solo nos teníamos que poner el sombrero hizo que me relajara un poco, pero no me duró mucho tiempo ya que tenía que sentarme en un taburete frente a toda la escuela y conociéndome puede que haga el ridículo de alguna forma. 

Antes de que comenzará la selección el profesor Dumbledore nos dio un discurso en el que nos informaba, principalmente a los nuevos, de que el Bosque Prohibido, como bien indica su nombre, está prohibido. Y luego, dirigiéndose a todos los alumnos, nos dijo que el pasillo del tercer piso del lado derecho no estaba permitido para quien no deseara la más dolorosa de las muertes, cosa que al menos a mi no me sonó muy tranquilizadora a decir verdad.

Al acabar su discurso la profesora McGonagall comenzó a llamar alumnos para que fueran seleccionados.

-McGonagall: Hermione Granger.

Le sonreí ligeramente a Hermione antes de que se fuera de mi lado, mientras ella murmuraba algo que no alcanzé a oír.

Al poco tiempo el sobrero puso a Hermione en Gryffindor, al igual que a Ron. Al chico que se llamaba Draco le pusieron en Slytherin.

-McGonagall: _____ Jones- cuando oí mi nombre mis manos me comenzaron a sudar y me puse más nerviosa aún, si es que eso era posible, pero me dirigí hasta el taburete.

-???: Hmm... veamos...- por un momento no sabía de donde venía esa voz pero luego me di cuenta de que era el Sombrero Seleccionador, el cual al parecer solo podía oír yo-. Tienes buen corazón, ya lo creo, podrías estar en Hufflepuff. También eres muy lista, encajarías en Ravenclaw, pero tampoco me convence... Ohh veo mucho valor y lealtad, no te gustan las injusticias... Ya lo tengo...

GRYFFINDOR- gritó.

La mesa de Gryffindor aplaudió y yo me dirijí a sentarme junto a Hermione, quien me abrazó cuando llegué, y Ron que  estaba frente a nosotras me sonrió y también le sonreí.

-McGonagall: Harry Potter.

Todo el comedor se inundó de murmullos, los cuales fueron desapareciendo cuando Harry se sentó en el taburete. El sombrero tardó un poco más que conmigo en decidirse pero finalmente le puso en Gryffindor. 

La mesa estalló en aplausos, Harry se sentó junto a Ron y unos gemelos pelirrojos empezaron a gritar: ¡TENEMOS A POTTER! 

Cuando la ceremonia de selección acabó, la mesa se llenó de comida y todos comenzaron a comer.




Un nuevo lugar al que llamar hogar I (1)  (Harry Potter y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora