Capítulo 12

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La puerta del aula de Pociones se abrió bruscamente y por ella entró el profesor caminando rápidamente hasta posicionarse al frente de la clase, mirándonos seriamente, para luego empezar a hablar. 

Mientras estaba explicándonos lo que nos iba a enseñar en la asignatura, pude ver que Harry, quien estaba sentado a mi izquierda, estaba tomando algunos apuntes.

Snape: Quizá algunos han venido a Hogwarts en posesión de habilidades tan formidables que se sienten lo bastante confiados como para no prestar atención. -Pude ver como Hermione a su lado izquierdo le hacía una seña a Harry con el codo para que le prestara atención al profesor, quien le estaba mirando.-
Harry Potter, nuestra nueva celebridad -dijo arrastrando las palabras-. Dígame, ¿qué se obtiene al mezclar polvo de raíces de asfódelo y ajenjo?- Al ver que Harry no hablaba volvió a hablar.- Probemos de nuevo. ¿Dónde buscaría, señor Potter, si le pido que me traiga un bezoar?

Harry: No-no lo se señor.

Snape: ¿Y cuál es la diferencia entre acónito y luparia? -Hermione tenía la mano levantada desde la primera pregunta, pero el profesor hace como si no la estuviera viendo, básicamente la está ignorando. Creo que aunque no fuera tan tímida no levantaría la mano nunca en esta clase a pesar de que me sepa las respuestas.

Harry: No lo se señor.

Snape: Lástima. Está claro que la fama no lo es todo. ¿Cierto señor Potter?

Después de ese momento incómodo la clase siguió lo más normal que creo que puede llegar a ser esta clase. Nadie habló, Snape explicó algunas cosas y nos mandó a hacer unas actividades.
Definitivamente mis esperanzas de que esta clase no fuera tan horrible se han hundido casi tan rápido como llegaron.

...

Al salir del aula me encontré con mi amiga afuera.

_____: Dime que ya queda poco para el almuerzo por favor. ¡Muero de hambre!

Hermione: Eso te pasa por no desayunar bien- aunque intenta sonar severa se nota que le divierte mi actitud.

_____: Perdona, pero estaba demasiado nerviosa como para poder comer. Por si no lo recuerdas es nuestro primer día en un colegio de magia, el cual resulta ser un enorme (y hermoso) castillo. Y lo mejor de todo es que ¡es real!. Alto- dije deteniéndola-, pellízcame.

Hermione: ¿Por qué te debería pellizcar?- me preguntó claramente extrañada.

_____: Quiero asegurarme de que no estoy soñando y al despertar voy a estar en mi casa.

Hermione: Está bien.

_____: Auch, no hacía falta que lo hicieras tan fuerte- dije haciendo un puchero.

Hermione: ¿Te han dicho que eres bipolar? -me dijo aguantando (inútilmente) una pequeña risa.

_____: ¿Te estás riendo de mi Granger? -dije haciéndome la ofendida.

Hermione: Qué va...

_____: Que alguien me dé una cámara rápido, ¿estás siendo sarcástica conmigo? Tengo que tener pruebas de esto.

Hermione: Lo siento, pero no tengo una cámara y, por si no se ha dado cuenta señorita Jones, somos las únicas en este pasillo.

Un nuevo lugar al que llamar hogar I (1)  (Harry Potter y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora