La bella y la bestia (Clexa G!P)

Bella

Acomodé un par de paquetes de papas fritas y regresé a mi lugar detrás del mostrador, una vez allí tomé  el viejo trapo y decidí limpiar una vez más la superficie. Hace tres meses comencé a trabajar en una de las pocas gasolineras que hay en Polis, necesito mi propio dinero y no puedo pretender que papá se encargue de los gastos él solo. Lo único malo de este empleo es que los viernes y sábados debo trabajar a la noche a cambio de que los otros días de la semana lo haga por las tardes.

Cuando termino de limpiar me quedo mirando fijamente como varios autos cargan gasolina, dichos vehículos están abarrotados de adolescentes idiotas que se preparan para asistir a la fiesta de Clarke Griffin. Ayer pasó exactamente lo mismo, solo que la anfitriona era Costia, muchos de mis compañeros vinieron aquí a comprar alcohol, cigarrillos o comida chatarra y estaría mintiendo si dijera que no me sentí un poco avergonzada de encontrarme con ellos; por supuesto la nerd de la clase nunca va a una fiesta.

_ Parece que sigue la celebración_ me sobresalté un poco cuando oí la voz de mi compañero. Atom es un año mayor que yo por lo que ya se graduó, sin embargo, casi toda la escuela se enteró de que él y Octavia Blake tuvieron una relación fugaz antes de que el hermano de ésta se enterara y los separara. Ese chico está loco.

_Solo espero que no muchos entren _ dije con sinceridad, es verdad, los jóvenes hormonales son nuestra principal fuente de ingreso, pero realmente no quiero vivir una situación bochornosa.

_Te entiendo totalmente_ dice mi amigo sonriendo, Atom en un chico muy amable y nos hicimos buenos amigos, al menos no estoy sola aquí.

_Creo que mis suplicas no fueron oídas_ arreglé un poco mi playera roja cuando pude divisar un grupo bastante grande dirigirse a la tienda, lo peor es que casi todos mis compañeros de clase están allí.

_No estés nerviosa, puedes huir si se vuelve demasiado para ti, yo me encargaré_ Atom me guiñó un ojo y yo le sonreí agradecida, odio mucho las noches de fiesta.

El hermoso silencio que antes reinaba se ve interrumpido por un montón de gritos y risas joviales, agaché un poco la cabeza y me coloqué mis lentes, este uniforme me hace lucir verdaderamente ridícula. Los jóvenes se dispersan por todos lados y empiezan a tomar cosas, sobre todo botellas de cerveza  y papas fritas.

_Lástima que te pierdas esta noche, Woods_ bromea uno de los deportistas de la escuela mientras le cobro. Me encantaría volverme invisible en este momento.

_No pierdo nada_ contesté sonriendo falsamente_ por cierto son treinta dólares.

_Como sea Woods_ sacó el dinero de su billetera y me lo entregó_ que tengas buena noche_ se dio la vuelta riendo junto a sus amigos. Me froté las sienes y suspiré exasperada, estoy a punto de matar a alguien.

_Oye Lex, mantén la calma,  desde aquí puedo ver como la vena en tu cuello palpita_ alcé la vista y le regalé a la persona frente a mi una verdadera sonrisa.

_ Estos chicos me desesperan, Niy_ Niylah es la capitana del equipo de porristas y no, no es una perra malvada y presumida, ella es bastante simpática y la considero mi amiga.

_ Hablas como si fueses mayor que ellos_ la rubia me da un golpecito en el hombro y ambas reímos, es la única a la que me alegra ver esta noche.

_ Supongo que tengo alma de anciana, además este uniforme no me favorece en nada_ me señalé a mí misma antes de cobrarle las latas de refresco

_ No digas eso, te ves genial.

_Mira quien habla_ me burlé, Niylah es muy hermosa y se ve realmente espectacular con ese vestido plateado bastante ajustado, no hay duda de porque es tan popular.