Bella

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Garabateo en mi hoja sin saber muy bien qué demonios hacer, soy buena en casi todas las asignaturas excepto educación física y sobre todo arte, cada año debo esforzarme el doble para tratar de sacar notas medianamente gratificantes. Supongo que es el típico cliché de la cerebrito que no sabe ni siquiera dibujar una línea.    

Miro a Clarke Griffin sola y concentrada en un rincón del salón de clases y siento algo de envidia, la maldita es increíblemente buena, muchas veces la escuela ha exhibido sus cuadros, reconozco que dibuja y pinta como los dioses. Ahora mismo, la rubia raspa con fuerza su lápiz sobre la hoja de papel, dando vida a un hermoso bosque tan realista igual que el que rodea a Polis. Sus trazos son perfectos, los árboles y ramas de ven tan reales como si de una fotografía se tratase.

_ Ella es genial ¿cierto? _ casi me caí de mi asiento cuando una voz femenina sonó demasiado cerca de mi oído, inmediatamente me di la vuelta y sonreí avergonzada cuando me encontré con Niylah intentando contener su risa.

_ Me asustaste _  dije acomodando mis anteojos para disimular un poco el color rojo de mis mejillas. Algunos otros estudiantes me miran con el ceño fruncido. 

_ Lo siento, te vi tan distraída admirando el trabajo de Clarke que no quería molestarte _ la rubia se sentó a mi lado y ambas volvemos nuestra mirada hacia Griffin.

_ Ella es buena _ confieso mirando mi propia hoja en blanco, soy un genio para los números y textos, pero nunca podré dibujar así.

_ Muy buena, deberías ver sus bocetos de rostros humanos, son maravillosos _ los ojos de Niylah brillan melancólicos y yo no puedo evitar sentir mucha empatía por ella, debe ser horrible amar a alguien que no corresponde tus sentimientos.

_ Seguramente _ contesté tomando su mano en señal de apoyo. Miré nuevamente a Clarke y mis pensamientos se desviaron de ella y sus dibujos. Ayer por la tarde el mismísimo Jake Griffin vino a la gasolinera donde trabajo, incluso entró a la tienda a comprar unos refrescos. El tipo es asquerosamente millonario, pero visitó una vieja estación de servicio para cargar gasolina de baja calidad y llevarse unos refrescos baratos, que extraño.

Igualmente, no tengo nada de que quejarme, Jake es un hombre simpático y cálido, se dirigió a mí con mucho respeto y una gran sonrisa. El padre de Clarke y Aden solo se parece a ellos físicamente; alto, rubio, ojos azules y porque no, atractivo, pero a diferencia de sus hijos no tiene ese aire de superioridad que lo hace creerse mejor que el resto.

_ Niy ¿puedo preguntarte algo? _  baje la vista e interrumpí el discurso de mi compañera sobre lo talentosa que es Clarke Griffin.

_  Si Lex, dime _ respondió por fin quitando sus ojos de aquella rubia.

_En realidad, tengo un poco de curiosidad sobre algo, pero no quiero lastimarte..._ mordí el interior de mis mejillas de repente consciente de mi ignorancia, es obvio que a Niylah le cuesta hablar de esto.

_ Quieres hablar sobre Clarke_ concluyó suspirando cansada como si fuese la millonésima vez que responde la misma pregunta.

_ No, de hecho, me interesa saber un poco más sobre Jake Griffin. Ayer apareció en mi trabajo y me sorprendió mucho ver a alguien de su clase social visitar un lugar así, es más me dio pena que llenara a su hermoso auto con nuestra gasolina _ hice una mueca recordando cuánto me dolió ver ese crimen.

_ Oh _ Niylah parpadeó desconcertada _ es la primera vez que una chica no me pregunta por Clarke o Aden _ me encogí de hombros y garabateé en la hoja para parecer despreocupada _ bueno, Jake es genial, créeme él tiene mucho dinero, pero no se comporta como un ricachón soberbio y desagradable, es más muchas veces ha hecho donaciones a hospitales y escuelas porque le encanta ayudar a la gente.

La bella y la bestia (Clexa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora