Un hermoso regalo
Niall
Me desperté más temprano de lo normal ya que tenía que dejarle el regalo a Emma.
Me bañé y me cambié para luego bajar a desayunar.
- ¿Por qué te has despertado tan temprano si tus clases son más tarde?
- Buenos días a ti también mamá. Lo que pasa es que quiero ir al hospital a dejarle esto a Emma.
- Me parece muy bien - Dijo mi papá.
- Pero primero siéntate para que comas.
Hice caso y comí unas tostadas con mermelada y jugo de naranja. Seguido de esto subí al baño para lavarme los dientes y finalmente bajé para despedirme de mis papás y salir.
En el camino decidí ir a una florería, a la única que abría temprano. Era el negocio de una amiga de la familia, en realidad es más amiga de mi mamá.
Me estacioné, bajé y entre haciendo que una campanilla sonara.- Niall, que sorpresa.
Se acercó y me dio un abrazo.
- ¿Cómo estás Ruth?
- Muy bien, ¿y tú? ¿Qué te trae a mi florería?
- Pues, quería unas flores para mi novia.
- ¿Alguna ocasión especial?
- La verdad es que no... Está hospitalizada y quiero hacerla sentir mejor.
- Entiendo - Me dio una sonrisa cálida - Tu mamá ya me había hablado de ella. Todo va a estar bien, solo tienes que tener fe.
- Gracias.
- Y bueno, ¿qué flores querías? O ¿cuáles son sus flores favoritas?
- Le gustan las rosas y los claveles.
- Muy bien, sígueme. Comenzaremos por los claveles. Tengo de muchos colores.
Me llevó a un sector en donde solo era de claveles. Habían de color rojos, blancos, rosados, naranjas. Pero vi unos claveles que me gustaron mucho. El borde era grueso y blanco y su relleno era rojo.
- Una docena de estas me voy a llevar - Señalé los claveles.
- Muy bien. ¿Quieres que corte un poco el tallo?
- Si, por favor - Ella agarró los claveles y me guió al sector de las rosas. Elegí unas de color rosa claro y también le pedí a Ruth que le cortara el tallo - ¿Cuánto sería?
- Las dos docenas te saldrían $. 70, pero te lo dejo en $. 50.
- Gracias Ruth.
Saqué de mi billetera el dinero y se lo di. Ella envolvió las flores en periódico y me las dio.
Subí a mi auto y manejé hasta el hospital. Aún me quedaba una hora para llegar a la universidad.
10 minutos después, llegué. Faltaban 5 minutos para que sea la hora de visita, así que me senté al frente de recepción en el primer piso.
Tenía las flores y el regalo al lado mío, pero sentía que algo faltaba.
Me levanté y me acerqué a la recepcionista.- Disculpa, ¿será que me puedes dar un hoja y un bolígrafo?
- Claro.
Luego de que me dio lo que le pedí, regresé a mi asiento y empecé a escribir, y seguido de esto, la doblé en dos y escribí "EMMA" en mayúscula.
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Pase lo que pase, siempre estaré contigo
RomanceCuando te enteras de que tienes una enfermedad, ya avanzada y que no tiene cura, te derrumbas por completo o eso es lo que hice yo al enterarme de lo que tenía, pensé que era el fin. Simplemente creía que aquí se acababa todo, que no tenía sentido s...