Castigada sólo por amar
Emma
Estaba con mis amigas tomando helados, todo iba de lo más normal o eso pensé.
- Pero miren chicas quién es.
- ¿Qué quieres Sarah? - Se amargó Vale.
- A ti no te estoy hablando. ¿Ya contaste cuántos tiempo te queda? - Me dijo.
- Déjame en paz Sarah. En cualquier momento me voy a morir y así ya no podrás molestarme.
- Eso espero.
- Eres de lo peor - Le dijo Ana.
- Gracias.
- Emma, ¿es verdad que tienes novio? - Habló Giovanna, la amiga de Sarah.
- ¿Quién te lo dijo?
- Todos los de la escuela lo saben.
- Y ten por seguro que tu noviecito no te va a durar por mucho tiempo.
- Se supone que tienes novio - Dijo Belén.
- Tenía.
- Sarah, vete.
- No es necesario que me lo digas, igual ya me estaba yendo. Nos vemos.
Al minuto en que se fueron, empecé a llorar. Yo nunca le había hecho algo malo a Sarah, en realidad solíamos ser amigas, pero nuestra amistad no duró mucho.
Flashback
- Sarah, si llegamos tarde a clases es por tu culpa.
- Tranquila. No va a pasar nada malo.
Llegamos a clases al toque del timbre, para nuestra suerte el profesor aún no había llegado.
- Ves, llegamos a tiempo y el profe no está.
- Ya silencio que ya llegó.
La escuela estuvo muy aburrida solo por el hecho de que hoy pasamos mate a primera hora, no odio matemática pero no es mi materia favorita.
Sarah y yo nos fuimos al trabajo de nuestros padres. Íbamos de lo mas felices hasta que en la oficina de nuestros padres escuchamos un gran griterio; nos miramos entre si y decidimos entrar.
- ¿Por qué gritan? - Pregunté.
- Lo que pasa es que sus queridos padres hicieron que perdiéramos un trato muy importante - Habló el jefe.
- ¿Y qué va a hacer ahora? - Preguntó Sarah.
- Tengo que despedir a uno de ellos.
- Pero un error así lo comete cualquiera.
- Pero ese tipo de error no lo acepto en este trabajo. Así que, quién se va.
- Yo me voy - Habló mi papá.
- No, mejor me voy yo - Dijo Rafael, el papá de Sarah.
- Entonces, ¿quién se va?
- Yo - Siguió el señor Rafael.
- No papá, no puedes hacer eso.
- Ya tomé la decisión.
Sarah salió del edificio muy enojada, así que decidí seguirla para hacer que se calme.
- Espera, Sarah espera - La agarré del brazo.
- Déjame en paz - Dijo en un tono que a nadie le habría gustado.
ESTÁS LEYENDO
Pase lo que pase, siempre estaré contigo
RomanceCuando te enteras de que tienes una enfermedad, ya avanzada y que no tiene cura, te derrumbas por completo o eso es lo que hice yo al enterarme de lo que tenía, pensé que era el fin. Simplemente creía que aquí se acababa todo, que no tenía sentido s...