CAPÍTULO 04

8 1 0
                                    

-¿Estas bien?-le miro sentándome a su lado-

-Perfecta-sonrió un poco- solo estoy cansada-me siento a lado de Stefan y coloco mi cabeza en su hombro, él me sonríe un poco sabe que estoy realmente mal pero delante de mis padres intento disimular, no quiero que me hagan sus típicas preguntas, escucho todo lo que hablan, pero estoy ida en mis pensamientos, al poco rato aparece mi madre diciendo que el almuerzo está hecha, nos levantamos y caminamos hasta la mesa para disponernos a comer.

-Scarlett, estamos pensando tu madre y yo si es que podemos quedarnos a tu lado hoy...-

-muchas gracias papá por preocuparse por mí pero no lo hagan, tampoco es que me vaya a suicidar-rio- no hay problema me quedaré con Rachelle aquí en casa aunque tengo que ir a la universidad, dentro de unas horas.- ellos me miran negando con la cabeza, comprendo que no quieren que me quede sola y piensan que por lo sucedido no debería de ir a la universidad, pero nada malo me va a pasar en casa y mucho menos en mis clases, una vez que aseguro que no me ocurrirá nada, ellos ya no siguen con el mismo embrollo, el almuerzo continua esta vez hablando amenamente e imaginando como sería cuando Rachelle sea una niña, sus primeros pasos y sus primeras palabras, anhelo que mi hija sea la bebe más feliz del mundo, así que yo me encargaré que sea así , ella debe de tener la felicidad que en un momento de repente yo no lo tuve.-

-Scarlett- levanto la mirada y es Stefan el que me habla.- ¿te encuentras bien?- le sonrió para no quedar en evidencia.-

-Sí, solo estoy un poco cansada.-miento, en realidad no puedo dejar de pensar en Michael, siento un miedo en mi interior que sus padres le metan ideas y me quieran quitar a mi hija o que de repente solo haya venido para hacerme la vida imposible con sus palabras cariñosas y luego nuevamente largarse dejándome a mi sola junto a su hija, solo espero que esto nunca ocurra que ya no se fije en mí y que se valla lejos de mi vida nuevamente para poder seguir viviendo como estuve hace unas horas atrás, cuando hemos terminado de almorzar, mis padres se quedaron solo un momento más en mi casa y luego se despidieron dejándome con Stefan, estamos en la sala acostados en los muebles uno a lado del otro.-

-¿Tienes miedo?- Stefan me conoce tan bien y se ha dado cuenta lo pensativa que he estado desde que vi a Michael nuevamente.-

-Solo tengo un pequeño temor por volver a verlo, no sé ahora porque ha regresado cuando estaba bien en otro lugar lejos de mí.

-¿Crees qué dice la verdad?- Levanto mi rostro para mirarlo estamos cerca el uno al otro que cualquier persona pensaría que somos pareja, pero bueno Stefan es homosexual.-

-No lo sé, no confío en él y no creo en sus palabras por mucho que me hable, no creo ni en lo más mínimo en él.-Stefan me abraza, pongo mi cabeza en su pecho e intento no llorar.- solo quiero ser feliz con mi hija, Stefan.

-Lo serás cariño, tranquila no quiero verte mal por culpa de un idiota que no supo valorarte como mujer, levanta esos ánimos, no dejaré que nadie te haga daño.- levanto mi mirada y le sonrío.-

-Gracias-le abrazo fuerte y él suelta un quejido exagerado que me hace reír.- ¡Que exagerado!- se ríe.-

-Cariño ¿A qué hora tienes?-Las clases empiezan a las 6 así que aún tengo tiempo de sobra, a lo lejos escuchamos el lloriqueo de Rachelle, nos levantamos y caminamos a la habitación de Ray, al entrar esta ella con los bracitos para arriba y roja de llorar, la tomo en brazos y sé que tiene hambre, ya es hora de su comida, me siento en la mecedora y le doy de lactar mientras Stefan nos queda mirando. -A la hora que vas a la universidad no te preocupes que me encargaré de cuidarla, cuando vengas la encontrarás dormida.

-Las clases es a las 6:00- le sonrío.- sabes que Confío en ti Stefan-

------

-En la universidad no tengo muchos amigos, solo hablo con una chica que se llama Sara, sabe que tengo una hija y bueno no soy la única aquí que tiene un bebe, recién he empezado a estudiar, casi todos somos de la misma edad, aunque algunos son un año menor que yo, los profesores están contentos porque rindo bien en los exámenes y sobre todo suelo responder mucho en las clases que ellos hacen, me encuentro en la clase de lengua, aunque esta vez estoy tratando de concentrarme se me es muy difícil porque pienso en Michael, Sara me queda mirando yo la observo.-

-¿Te encuentras bien?-le sonrío-

-Sí, solo estoy un poco cansada, he trabajado y cuidado a mi hija, necesito descansar.-

-Qué te parece si mejor le dices al profesor que te sientes mal y te vas a dormir un rato, te va a ayudar mucho.- le miro no muy convencida, pero prefiero negar, tendría problemas porque una clase perdida es complicada.-

-Estoy bien, mejor seguir con la clase.- durante las clases traté de concentrarme en algún momento pude hacerlo, la hora se pasa lentamente, cuando me doy cuenta ya es las 10 de la noche, tomo mis cosas y Sara se queda a mi lado junto a un chico más.-

-Scarlett, ¿te parece si hacemos el trabajo junto con Nick?

-No hay problema, mientras más somos mejor, ¿Cuándo nos reunimos?

-Mañana, avancemos lo que podemos no quiero estar a última hora.

-Perfecto- caminamos a la salida, este día ha sido demasiado agotador, estamos en la parada de autobuses cuando veo un hermoso carro BMW negro estacionado.-

-¡Es hermoso!- chilla mi amiga.-


-Lo es, cuanto daría yo por tener uno así.- Nick sonríe embobado viendo el auto, quedo mirando es muy hermoso y elegante, el dueño debe de tener mucho dinero. De repente dentro del auto sale mi peor pesadilla...-

UNA SEGUNDA OPORTUNIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora