CAPÍTULO 07

4 1 1
                                    

-Señor Kozlov, buenos días, me ha asustado.- Le sonrío.-

-Buenos días Scarlett, no fue mi intención, justo pasaba por aquí un momento y te vi haciendo tu trabajo, ¿Cómo estás? ¿Cómo está tu pequeña?

-Estoy bien señor y Rachelle está muy bien, cada día crece más mi bebe.

-Me da mucha dicha escuchar que la pequeña esté bien. – El acento ruso del señor Kozlov es marcado al hablar, me acaricia la mejilla un poco y yo me sonrojo, ¡Qué te pasa Scarlett! ¿Estás loca? ¡Es tu jefe! Me aclaro la garganta.-

-Si me permite señor. – Me alejo un poco de él y le muestro la escoba. – Ya vamos a abrir y tengo que seguir limpiando. – Él suelta una carcajada que me hace sonreír y asiente con la cabeza. –

-Dale moya lyubov' dejaré que sigas trabajando, nos vemos en otro momento.- me toma mi mano con delicadeza y deposita un beso en ella, me sonríe y se va, dejándome un poco confundida de lo que me dijo en su idioma natal, encojo los hombros y sigo limpiando, a los 20 minutos que he terminado de barrer y acomodar las mesas, el lugar empieza a funcionar y como es de costumbre las personas comienzas a llegar, muchas jovencitas y familia entran para tomar un buen desayuno, mientras nosotros estamos preparando, sirviendo y dejándoles en la mesa, lo que me gusta mucho de este trabajo es que las personas que llegan en su mayoría tienen mucha consideración con los trabajadores dejándoles propina, aunque las personas que son de dinero, son un poco más exigentes y sí, existe mucho la discriminación y una como empleada se tiene que sonreír y pedir disculpas porque para ellos nosotros somos los equivocados, muy poco nos ha tocado millonarios demasiado humildes, después de todo nosotros tenemos que sentirnos bien que tengamos un jefe que nos considera y nos apoya.-

-Scarlett. – Le miro a Laura una de las camareras que me hace un gesto con la mano para acercarme a ella, voy caminando con tranquilidad y me da un papel.- Cariño, necesito tu apoyo, en la mesa vip del segundo piso hay un grupo de jovencitas, ya hicieron su pedido pero necesito que me apoyes llevando todos los desayunos y han pedido una joven que se quede con ellas desearía que te quedes tú, estaré bien ocupada abajo.-

-Está bien, no hay problema, vamos.- caminamos a la cocina y tomamos dos azafates, pusimos los cafés, los jugos, los panes y ella lleva los panqueques, la miel una jarra llena del jugo de naranja, caminamos hacia las escaleras y con cuidado empezamos a subir, a lo lejos se escucha el barullo y las risas de las chicas, lo que me puse a pensar ¿No van a clases? Es de mañana y es lógico que deben de estar en clases a menos que ya sean universitarias y las clases sean en la tarde, la sala vip es para las personas de mucho dinero tanto los adultos como los jóvenes hijos entran ahí, Laura sonrió a todas las chicas y yo sin mirar sus rostros empecé a servir todo.-

-Querida, deja que esta camarera se quede con nosotras y que nos sirva tu puedes retirarte.- levanto la mirada para ver a la dueña de esa voz chillona y conocida, me doy cuenta que hoy será uno de mis días más difíciles dentro de este establecimiento, desde el momento en que veo a Brenda con una mirada tan irónica de encontrarme a mí aquí.- Laura se me acerca a mí y me aprieta la muñeca dándome motivación, le sonrío y asiento con la cabeza, ella se va dejándome con las miradas de burla de todas las jóvenes.- Bueno, a quien tenemos hoy.- Brenda mira a sus amigas.- ¿Recuerdan que les hable de una tal Scarlett? –Todas asintieron.- Ella es la reina de nuestra conversación, la que tiene una hija y está en la universidad. – Inhalo y exhalo para luego dirigirme a donde están las cosas.-

-Buenos días con todas, me llamo Scarlett Tyler y hoy seré la encargada de servir su mesa y sobre todo que tengan un momento ameno en este establecimiento, si hay algo que les incomoda favor de hacérmelo saber.- las chicas se miran y asienten con la cabeza.-

-Bueno, sírvenos que no tenemos todo el día camarera. – La forma en como me dijo camarera es tan irónica que juro si no estuviéramos en mi trabajo le hubiera respondido, pero al contrario le lancé una sonrisa y me dispuse a servir su desayuno en la mesa, le di a cada una lo que pidieron, luego me puse cerca de la puerta a esperar si me llaman de nuevo, en otras mesas si hay más personas de la alta sociedad, pero que están pendientes en sus conversaciones y reuniones.-

----

-Camarera.- Al rato la voz de Brenda me saca de mis pensamientos y me acerco a su mesa.- Sírveme más de ese jugo. – Tomo el jugo con tranquilidad, me acerco a ella y le sirvo sin antes darme cuenta que ella les sonríe a sus amigas, camino alejándome de ella y solo siento como mis rodillas caen al suelo y el jugo de naranja sobre mí, la jarra con mi mano para prevenir que me caiga en la cabeza la golpeo y cae está hecha añicos a mi lado y las chicas están gritando y levantándose para no mojarse, siento un poco más de líquido y pude ver un vaso caer pero esta vez cae un mi mano cortándome, sé que una de ellas lo a echo a propósito, todo se queda en silencio y las miradas escudriñándome de cada una de las mesas, me levanto como puedo y tengo que hacer como que no sucedió nada.-

- ¿Se encuentran bien? – Algunas se ríen, sé que debo verme muy ridícula.-

-¡Qué asco de servicio! – Brenda me grita y la miro con la respiración agitada, fue culpa de ella que esto sucediera, ella puso su pie para tropezar y caer.- ¡Hablaré con el señor Kozlov sobre esto! Todos ustedes lo vieron, lo hizo con la intención de echarme todo a mí. – Se puso a llorar en los brazos de una de sus amigas. – La mire y negué con la cabeza, en eso por las escaleras se aparece Steven preocupado junto con Laura, mirándome sorprendidos por el desastre que yo no ocasione.-


-¡Scarlett cariño que te ocurrió! – Laura se me acerca para tomarme de la mano y jalarme pero levanto mi mano y miro a las chicas.-

UNA SEGUNDA OPORTUNIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora