.- Todo el momento que estuve en mi casa, nadie me dijo nada, pero esta demás en decir que Stefan me llamaría la atención por no decirle la verdad, salí de la casa triste porque mi pequeña se quedaba sin mí, solo quiero terminar pronto la universidad y trabajar en lo que es mi carrera, pero tener tiempo para mi pequeña, en todo el día no supe mucho de Michael, solo lo que dijo su enamorada, es su prometido, después todo lo que me dijo no será nunca verdad, presiento que solo vino a destruirme la vida, sé cómo madre que mi hija tiene que verlo, es su derecho también, sin embargo mi orgullo puede más, llego a la universidad y me vi con mis amigos, todas las clases fueron siempre las mismas, trabajos en equipo y momentos de ocio con Sara y Nick.
Nick no dejaba de hablar sobre Stefan y pues aunque no me lo haya dicho aquí ya sabemos que también es homosexual, Sara le da alas para que pueda hablar con Stefan un día y yo les invito a mi casa cuando deseen, a Nick nunca lo vi como un mal chico así que si Stefan le da una oportunidad sé que no se va a arrepentir, me pidieron como locos el número de teléfono de mi mejor amigo pero no mis amigos, no pienso darles prefiero que Nick le pida, me preguntaron por la herida en la mano a lo que respondí de la misma manera en que lo hice con mi mamá y Stefan, aunque ellos si se lo creyeron, cuando terminamos las clases salimos, me despedí de ellos y antes de irme a lo lejos pude ver a Michael nuevamente recogiendo a Gina y a su amada Brenda que se le tiro encima y le plantó un beso en los labios, me dolió verlo porque sí, aún lo amo, pero no daré mi brazo a torcer, suspiro y con la poca dignidad que me queda, tomo un taxi 'hacia mi casa porque no quiero llegar tarde a ver a mi hija, a la media hora llego a mi hogar, le pago al chofer y entro corriendo a mi casa, solo veo a Stefan con mi Ray jugando, mi bebé me mira y suelta un chillido de felicidad sus manitos las levanta y yo voy hacia ella y la cargo abrazándola y poniéndola en mi pecho Rachelle grita mamá, contenta viéndome así que lo único que hago es darle abrazos y besitos para que me sienta ya que un día largo y solo nos vimos un momento.-
-Scarlett, ¿Sabes que tenemos que hablar verdad? – Suelto un suspiro, me siento con mi bebé y le doy de lactar pues mi Ray está buscando mi pecho.-
-Está bien, a ti no te puedo mentir, te contaré. – Empecé a contarle todo el tema de mi accidente y con Brenda, Stefan empezó a molestarse y decirme por qué no la golpee o le aventé el jugo en la cara y yo riéndome tuve que explicarle que me botarían del trabajo sin embargo a Stefan no le importó eso, no podía permitir que aquella arpía me lastimará y que me humillará ante tantas personas, me juro que si yo no haría nada, él mismo se vengaría, le dije que hablaría bien con la hermana de Michael, Stefan aún seguiría malhumorado. –
-Espero que sea verdad, el que hablarás con la hermana de ese tipo... - Me mira un poco y se sienta al frente de mí. – por cierto, el papá de tu hija vino hoy, quería ver a la bebé pero le dije que no podía dejar que la vea si no estás aquí, se puso un poco molesto, pero no sabía que más decirle capaz y tú te molestas conmigo por dejarlo.- Le doy toda la razón, aún no quiero que vea a mi hija. –
-Está bien que no hayas hecho eso, aunque de todos modos llegará el día en que deje que esté con ella, de todos modos para la otra me llamas. – Stefan asiente con la cabeza y se levanta. –
- Ya que estas con la bebé ahora, voy a servirte un café con sus panes, debes de morir de hambre.- Stefan se va para la cocina y yo me quedo mirando a mi hija como lacta con tranquilidad y me miraba, sonreía y seguía tomando su leche, siento un carro estacionarse en la casa y Rachelle deja mi pecho y se levanta para mirar hacia la ventana, del mismo modo miro yo, las luces del carro se apagan y veo la hora, son las 11 pm y me parece extraño que alguien esté aquí a estas horas, llamo a Stefan y él sale.-
-¿Esperas a alguien? – él me niega con la cabeza. – ¿Entonces quien será? – Stefan abre un poco los ojos.-
-Quizá sea tu ex. – Entonces me levanto con la bebe en mis brazos. –
-Dile que no estamos, invéntale lo que sea, no quiero verlo. – Típico de muchas chicas evitando los futuros problemas, camino hacia mi dormitorio, la bebe comienza a hacer ruidos y yo intento callarla pero bruscamente me paro cuando escucho el timbre incesante y el grito de Michael. –
-¡Scarlett! ¡Sal de una vez quiero ver a mi hija! – Los nervios se apoderaron de mí, miré a Stefan que camina hacia la puerta principal y me intenta tranquilizar desde lejos, yo me escondo, sé que Michael ha escuchado a mi hija, Stefan abre la puerta. –
-¿Qué deseas? – Stefan lo mira con odio y Michael se pone cara a cara hacia él de manera amenazante.-
-Quiero ver a mi hija y a Scarlett, ahora. – Stefan suelta una risa irónica. –
-No pienso dejarte entrar, Scarlett y mi hija están durmiendo. – Recuerdo que Michael cree que somos pareja, por la ventana veo a un Krause demasiado enojado. –
-Déjame dejarte en claro algo.- Se peina el cabello con los dedos, signo de irritación. – Rachelle es mi hija. – Hace énfasis en el "mí". – Y el hecho que tú seas la pareja de Scarlett no te hace papá de Rachelle ¿Te quedó claro? Y con esto ya mencionado, déjame ver a mi hija y su mamá.- Stefan suelta un bufido y sé que está demasiado molesto, toma un suspiro y toma a Michael de la camisa y Michael también lo toma de los hombros, sé que se van a pelear y yo corro con mi hija en brazos hacia ellos. –
-¡Basta! – Grito con fuerza y Michael me mira, pero no suelta a Stefan y este ni se inmuta. – Stefan suelta a Michael y tú igual, compórtense como hombres de su edad. –Observo que Stefan se acerca a su oído y algo le dice Michael levanta el puño e intenta golpearlo pero Stefan se aleja esquivándolo mientras que yo ahogo un grito tomando su cabecita de mi bebe que ella empieza a llorar, por el ambiente tenso. - ¡Michael, mierda! –Camino hacia ellos y los dos se alejan, tomo al papá de mi hija por su antebrazo y lo meto a la casa, los vecinos empezaron a salir así que no quiero chismes en el vecindario, Michael me mira y ve a mi hija que llora incesantemente, me alejo de él e intento calmarla meciéndola . – se puede saber, ¿Por qué a estas horas? – Miro a Stefan y él está a mi lado sonriendo socarronamente. –
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UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
RomanceScarlett Tyler es una joven de 19 años que vive con su pequeña hija de 2 meses en la ciudad de California, lucha por un futuro prometedor para su pequeña Rachelle, ya que ella sólo quiere que su hija no le falte nada. Pasará por muchos problemas...