UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

CAPÍTULO 21

-Bueno... si eso es lo que deseas, no tengo ningún problema, si es con la finalidad de que nuestra hija esté con mi familia y la conozcan todos, está bien para mí. –

- Perfecto, entonces mañana estaremos las dos listas. –

- Te iré a recoger, será al medio día ¿Podrás faltar a clases? – Le miro y asiento con la cabeza, mis amigos me van a ayudar a que no me pongan ausente. –

-Sí. – Dicho esto conversamos de nuestra hija, el tiempo que no estuvo con nosotros como me había ido a mí, le comenté todo, que mis padres y Stefan me ayudaron mucho, al tiempo conseguí el trabajo en el restaurante, también le comenté sobre mi universidad. –

- Scar, tengo una pregunta que hacerte y deseo saber la verdad, sobre todo quiero poder quedarme tranquilo. – Mi hija se empieza a remover porque ya se aburrió de estar sentada, nos levantamos y nos fuimos hacia el césped, ella empezó a caminar y nosotros estábamos parados pero expectantes por si la bebé se caía o pasaba algo. –

- Dime. – Suelta un suspiro. –

- Stefan. ¿Qué es de ti? - ¿Aún cree que Stefan es mi pareja? Suelto una risita y decido decirle la verdad. –

- Stefan es mi mejor amigo – Veo como su mirada se ablanda. – Cuando te fuiste, lo conocí en el trabajo, iba seguido a comer ahí y nos hicimos amigos, por eso estoy tranquila en dejar a mi hija junto con Stefan. –

- Oh, comprendo e ¿Ian? – Le miro un poco confusa y luego entiendo porque me pregunta esto. –

- Ian es solo mi jefe, no hay de que preocuparse...

- ¿Te gusta? – Suelto un suspiro. –

- Si me gusta o no, es problema mío, no quiero malograr el momento, es simplemente mi jefe. – Soy consciente que he respondido mal, pero la verdad que luego de lo que ocurrió con Ian no deseo hablar sobre él por el momento hasta decida que hacer. –

- Esta bien, no te molestes. – Nos quedamos en silencio mirando como nuestra hija esta dando saltitos y moviendo sus manitas para que unos niños le hagan caso, aquellos niños son mas grandes que ella y están jugando en la resbaladera, los niños crecen muy rápido, mi hija corre hacia mí y me toma de la pierna. –

- ¡Mamá! ¡Ahí! – Mi hija me señala un juego de carrusel. –

- ¿Quieres subir ahí? – Sus ojitos me miran con emoción. –

- ¡Sí! – Michael la toma de la mano. –

- Vamos, si nuestra hija nos pide, hay que pasearla. – Dicho esto se la lleva caminando hacia la boletería, veo como cancela y camina con mi hija hacia el carrusel, se subió junto con ella y los dos se les nota muy felices, mi hija no para de gritar y reírse mientras Michael la tiene de su cintura para que no se caiga y sonríe muy feliz, yo tomo mi cámara y capto el momento propicio cuando los dos sueltan una risa, esta escena me quedará en la memoria y también en mi celular, tan bonitos que se les ven, al poco rato bajan y mi hija esta de maravilla, la llevamos a Ray a otros jugos que habían, no la pasamos muy bonito hasta que anocheció. –

- Vamos a cenar algo Scar. –

- Esta bien, luego tengo que ir a casa para que la bebe descanse tranquila. – Dicho esto tomo a mi hija en brazos porque ya no quiere caminar, y nos dirigimos al auto, como siempre Michael me abrió la puerta esta vez en el copiloto ya que por lo visto es cerca el lugar, emprendemos camino hacia un restaurante al poco rato bajamos, Michael estaba estacionando el auto en la cochera, ni bien termina bajamos y emprendimos camino hacia la parte alta del restaurante, nos sentamos en una de las mesas y nos trajeron una silla para bebés, senté a mi hija ahí, nos dejaron el menú y una copa de vino para cada uno. –