UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

CAPÍTULO 15

- le cambio por un vestido celeste, junto con sus zapatos negros y sus medias blancas, le hago unas colitas en su cabello y luego la llevo a mi habitación para yo alistarme, esta vez iré con mi hija a desayunar y estar todo el día fuera de casa, termine de alistarme, tomé mi cartera pequeña y guarde mis llaves junto con mi celular, tomé a mi hija en brazos y ella me da besitos y salimos hacia la calle, en el trascurso del día fuimos a un cafetería y estuvimos desayunando, le doy su leche junto con algunas galletitas, mientras yo solo tomo un jugo con un queque, terminamos de desayunar y salimos para el parque, al poco rato hemos llegado, me siento en el césped para que Ray de sus pasos con tranquilidad, ella no para de reír emocionada por todo lo que ve, camina con tranquilidad y se sienta a un lado de mí, me entrega una pequeña hoja.- ¡eso mi niña! ¿Te gusta estar aquí?- ella me mira con entusiasmo.-

-¡mamá! – la tomo en mis brazos y la pongo en mis piernas. –

- princesita, sigue jugando mi pequeña. – Rachelle se puso a caminar y a jugar, me dedique a verla y tomarle fotos, el tiempo para mí pasa demasiado lento junto con mi hija, todo el día pasé con ella fuera de casa y me di el tiempo de comprarle algunos vestidos y algunos conjuntos, mi hija está creciendo muy bien, estoy caminando yendo para el paradero de bus cuando veo un carro muy bonito avanzando hacia nosotras, yo miro un poco asustada ya que se detiene junto a nosotras, tomo a mi hija fuerte en mis brazos y de repente se baja la luna mostrando a un hombre muy guapo, le sonrió.-

- ¡Hola Scarlett! ¿Paseando?

- Señor Kozlov, que gusto verlo, de hecho como usted me dio el día libre me dedique a estar junto con mi hija paseando. – Él me sonríe y abre la puerta del copiloto. –

-Vamos, les invito el almuerzo a ambas. – Le agradezco y entro al auto cerrándolo. –

- Muchas gracias señor Kozlov. – Mi hija lo mira y esconde su rostro en mi cabello, el señor Kozlov suelta una risa y le toma su manita para darle un pequeño beso, mi hija esconde su mano.-

- Pequeña Rachelle tu mami me ha hablado mucho de ti, y me alegro mucho en conocerte por fin, no mintió cuando dijo que eras hermosa. – Le sonríe y yo le sonrío a él. –

-¡mamá! – yo me rio y le doy un beso en su mejilla, empieza a andar el auto y me mira de reojo.-

-Estamos fuera del trabajo no estaría mal que me llames por mi nombre, tenemos la confianza suficiente. – asiento con la cabeza, aunque de igual modo me avergüenza un poco, sin embargo haré lo que el desee.-

- Bueno, Ian, ¿Dónde vamos a almorzar? - Ian me sonríe, puedo decir que su sonrisa es muy bonita. –

- Nos iremos a un restaurante que conozco, siempre voy con mi familia. – Asiento con la cabeza.- ¿Cómo se encuentra Rachelle?

- Gracias a Dios mucho mejor a como estuvo ayer, me dijeron que fue una infección de estómago, obviamente la estoy cuidando de comer sano hasta que esté mejor y le daré otras comidas, pero como la ves, está mucho mejor, hoy no paraba de caminar y de jugar en el parque, gracias a ti que me diste el día libre pude pasarla con ella. – Ian para el carro ya que está en rojo el semáforo y me mira. –

- Yo me enteré por los Krause, en una conversación con Joseph me dijo que estaba molesto con su hijo porque osaba en irse a ver a una niña que no era suya... - me mira con mucha pena y yo suelto una risotada. –

-Seamos sinceros Ian, que te dijo el papá de Michael. – echa a andar el auto y veo que está por llegar al dichoso restaurante. –

-No es necesario que sepas, es preferible hacer de oídos sordos sobre todo de personas narcisistas.- se estaciona. – bueno ya hemos llegado. – baja del auto para dirigirse a mí y abrirme la puerta, le agradezco y cargo a mi bebé, ella suelta un gritito de alegría, caminamos y entramos al restaurante, una vez ahí nos sentamos y a mi hija la pongo en una silla para bebe. –

- Buenas tardes ¿Qué desea ordenar? - Ian mira la carta y la mira a la chica, a lo que la chica se sonroja. –

- Deseamos un Mac & Chesse. – la chica, toma la carta y le sonríe para luego mirarme un poco incomoda, tal parece que cree que soy la esposa, se va caminando sexymente y yo me quiero reír.-

- Ian tienes muchas chicas que te quedan mirando. – Él suelta una risa y me mira directamente a mis ojos. –

-Bueno, solo estoy interesado en alguien especial, no me interesa nadie más. – Le sonrió y bajo la mirada. –

-Me alegro mucho por ti la verdad. – La camarera llega y nos deja los platos junto con un postre, Ian pide un pequeño plato de arroz con pescado, la chica sonriente se va. –

- para la pequeña que coma algo. – le agradezco. – cuéntame, ¿Cómo te está yendo con el papá de tu hija? – me mira expectante, como si deseará que no haya pasado nada con Michael. –

- Michael se ha comportado muy bien con mi hija, no me quejo, pero entre nosotros no hay nada, él tiene su pareja. – Ian me sonríe. –

- ¿Tienes tu una pareja? – Tomo un bocado de mi comida. –