-No, no deseo tener una, estoy bien junto con mi hija. – Él come con tranquilidad, toda la conversación se tornó muy bonita, hablamos de lo que nos gusta y lo que no, la chica dejó la comida de mi hija, y yo empecé a darle de comer, empezamos a conversar de manera confiada, me pregunto de todo un poco y yo del mismo modo, pude saber un poco de su familia y en que se dedicaban la mayoría, todo iba bien, de repente levanto mi mirada hacia la puerta de salida y observo como entra Brenda agarrada de la mano de Michael, mientras conversan tan contentos, mi corazón empieza a palpitar tan fuerte que comienza a doler, el bocado que tenia en la boca me lo paso con fuerza que empiezo a toser, Ian con desespero se levanta y pide un poco de agua, voltea hacia donde estoy mirando y ve a Michael junto con Brenda mirándome, yo bajo la mirada me traen el agua y lo tomo de un solo trago Rachelle me mira sorprendida y empieza a llamarme, Michael se sienta en una de las mesas pero no deja de mirar hacia nosotros e Ian se acerca a mi lado. –
- ¿Estás bien? – le miro y asiento con la cabeza. –
- Lo siento solo me atore con la comida. – tomo a mi hija en brazos y la siento en mi regazo, Ian se sienta nuevamente y me mira. –
- ¿Te sientes bien que estemos aquí? O prefieres que nos vayamos a otro lado. – me lo dice haciendo un movimiento de cabeza hacia la mesa de Michael. –
- No, no te preocupes sigamos almorzando, no tengo ningún problema con él y también tiene todo el derecho de rehacer su vida si lo prefiere. - Ian asiente con la cabeza y sigue con su almuerzo, al mismo tiempo yo hago lo mismo pero esta vez le doy de comer a mi hija. – seguimos hablando de muchas cosas, pero yo no puedo prestar atención porque Krause está mirándome, yo bajo la mirada. –
- Scar, estoy interesado en ti. – Mi mirada sube hacia el rostro de Ian sorprendida y sin entender lo que está diciéndome, él sonríe y suspira sabiendo el porque le miro así. – veo que no prestaste atención a lo que te dije. –
- Lo siento, no es que no...
- No te preocupes Scarlett, entiendo que estes así ¿Te parece si nos vamos a mi casa? – miro hacia abajo avergonzada de lo sucedido, Ian acaba de decirme que le gusto, pero yo no estuve prestando atención y no creo corresponder a sus sentimientos. –
- Esta bien, vamos un momento. – Ian deja el dinero en la mesa y se acerca a mí, Ray lo queda mirando y levanta sus manitos hacia él, invitándole a que la cargue, él feliz la toma en brazos y ella suelta una risita y empieza a mirarlo detenidamente, yo tomo mi cartera y caminamos uno al lado del otro, empezamos a pasar por la mesa de Michael y él lo mira a Ian, se levanta y se interpone ante nosotros. –
- ¿Qué hace este tipo contigo Scarlett? – me susurra Michael y yo le quedo mirando y me sonrío. –
- Es mi jefe así que compórtate y no tengo que darte explicaciones por favor, no hagas ninguna escena, porque andas con tu pareja y yo ando en una reunión importante, así que permiso. – intento caminar, pero Krause me toma del hombro, Ian toma su mano de él y la quita de mi hombro mirándolo con ganas de matarlo. –
- No debes de permitir que ningún hombre tenga a mi hija en sus brazos. –
-Creo que no debes de preocuparte, no le está haciendo nada malo a mi hija, por favor tengo que irme y tu estas malogrando tu cena con tu pareja. – Brenda se pone a lado de Michael y le toma el brazo. –
-Al fin tiene razón en algo esta tipa. – Brenda mira a Michael. – por favor compórtate porque todos están viendo y no es necesario que las personas sepan que tu tienes una hija con esta chica. – Le miro molesta y estoy a punto de callarla, pero Ian se me adelanta. –
-Señorita Brenda, creo que es mejor que no se meta en problemas de adultos aquí. – intento contener la risa. – y Michael, nosotros no estamos con la intención de hacer problemas, por el mismo hecho estamos yéndonos. – Michael le mira prepotente. –
- Tu no tienes nada que decir aquí, estoy hablando con Scarlette y tanto como Brenda y tu no tienen derecho a meterse. – Ian se pone rojo de la ira, Michael intenta tomar a mi hija y Ray empieza a llorar, yo le empujo a Michael y la tomo en mis brazos, ella desesperada me abraza y llora, yo la empiezo a mecer, todas las personas en el restaurante nos miran, ya esta el guardia de seguridad del local esta cerca a nosotros esperando a que no se arme en una verdadera pelea, la ira en mi rostro se puede notar a 100 metros. –
- ¡Basta! Estas haciendo un papelón con todas las personas aquí mirándonos, así que te calmas y cuando estes tranquilo vas a mi casa y hablamos, padre abnegado que eres. – Me mira molesto y me ignora acercándose cara a cara a Ian, a lo que mi jefe no se deja intimidar y también lo mira a los ojos. –
- Tú aléjate de ella ¿me entendiste? – Ian sonríe. –
- No es nada tuyo y no tienes derecho en ella, ella sabrá con quien estar y tu deberías de estar pensando en tu boda y no en lo que ya has perdido. – dicho esto Ian me toma del hombro y yo camino tratando de cesar los increíbles llantos de mi hija, sin decir ninguna palabra caminamos hacia donde está estacionado su auto y nos subimos, Rachelle no para de llorar y yo intento calmarla, Ian me ayuda haciendo sonidos con su boca que mi hija poco a poco empieza a callarse, ella lo mira y luego se acurruca en mi pecho cuando decido darle un conejito pequeño que encontré en mi cartera y se pone a jugar con eso. –
- Lo siento tanto Ian, no esperé que se iba a salir de control, no me imaginé que él fuera capaz de hacer problemas delante de su pareja y de todas las personas. – Ian enciende el auto y emprende camino a donde se supone es su casa. –
- No te preocupes, por eso mismo decidí en irnos, ya que sabía que él iba a hacer problemas. Ahora creo que va a ir hasta tu casa y te pondrá de los nervios. – suelto un suspiro. –
- Solo espero que no lo haga, pero de todos modos tendré que hablar con él me es injusto que quiera meterse en mi vida cuando no es nada mío. – Ian me mira por un momento y me sonríe luego de eso no hemos dicho nada hasta llegar a su casa, nos bajamos y Ray ya está somnolienta, le pido a Ian que me permita preparar un biberón para mi hija y el acepta con tranquilidad, entramos a su gran casa y que la mira sorprendida por lo hermosa que es, a parte del verde jardín, por dentro es muy bonita, sus lunas son enormes que se ve toda la calle, sala y comedor bien arreglado y el toque masculino le da lo bonito a todo esto, normalmente en muchas casas las mujeres suelen arreglarlas pero al ver la casa de Ian puedo decir que tiene unos muy buenos gustos, Ian se queda un momento con mi hija que ella esta caminado y él la mira asustado para que no se caiga, yo en su cocina me pongo a hacerle su leche y a calentarla. Ni bien he terminado la llamo a mi hija que ella corriendo va hacia mí a lo que Ian apura el paso y la logra tomar de sus diminutos hombros ya que estaba a punto de caerse, ella se ríe y levanta su mano para que le dé su biberón, se lo doy. – Ray, ven conmigo a sentarnos en la sala. – Ella con el biberón en la boca y su otra mano tomando de la mía caminamos hacia la sala y me siento para que ella se eche en mis piernas acurrucándose mientras toma con tranquilidad y no deja de mirarme. –
ESTÁS LEYENDO
UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
RomanceScarlett Tyler es una joven de 19 años que vive con su pequeña hija de 2 meses en la ciudad de California, lucha por un futuro prometedor para su pequeña Rachelle, ya que ella sólo quiere que su hija no le falte nada. Pasará por muchos problemas...