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Era un dia soleado, el viento soplando leve, moviendo en una danza el pelo de una niña rubia, con unos ojos color azul rubi, con un vestido azul y un sombrero de paja tapando el sol.

La niña conocida como harleen haitani, con seis años de edad se encontraba saltando y cantando una canción infantil.

—cantaba harleen— ~habia una vez un acechador~que perseguía un bandido~y cuándo lo pasaba mejor~-salta-~bam~hizo el bandido~

Unos metros de ella que seguía dando saltitos y cantando, habían dos niños igual de rubios que harleen con tres años de diferencia, con la diferencia que ellos tenias sus ojos de color violeta, se encontraban golpeando unos tipos de secundaria.

—hermanos ya me aburrir ya nos podemos ir—te acercas a tus dos hermanos

—tranquila hermanita ya terminamos—decia ran, mientras ponia su mano en tu sombrero.

—fue demaciado facil derrotarlos— dice rindou mientras con la punta del pie lo tocaba como verificando que seguian inconscientes.

—yo también quería, hacerlo, queria patrearles—haciendo unos pucheros y dando patadas en el aire.

—aun no puedes, ya sabes lo que dice papa—dice ran mientras sonrie.

—que las niñas no pelan—cruza sus brazos.

—tranquila, cuándo cumplas 12 años podras ayudarnos, y te cubriremos, para que papa no se entere ¿verdad, hermano?—le dedica una sonrisa rindous,a su hermana.

—si, vamos que se hace tarde para tu clase de gimnasia.

—bueno...—baja la mirada, siguiendo sus hermanos.

Ran ve de reojo a su hermana pequeña triste—cuándo nos toque visitar a mama le diremos que te inscriba en una clase de artes marciales. ¿Que dices? —sonrie ran

—¡¡¡SI!!! —celebra dando saltos pequeños.

Sus dos hermanos mayores la vieron felices, a su hermana pequeña que ya, no se encontraba triste.

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—clases de artes marciales—dudosa comenta una mujer rubia con unos hermosos ojos azules.

—si, quiero a prender a defenderme—dice alegre la mas pequeña de la casa.

—mmm, pero no se—duda—, tienes clases distintas, las que te escribió tu padre— dice preocupa la madre de los tres rubios.

Los dos hermanos mayores de harleen, escuchaban atentamente sin interrumpir a las dos mujeres que se encontraban, enfrente de ellos sentadas.

—se que padre me inscribió, en diferentes clases como gimnasia, ballet, violin, lenguaje, también las clases de la escuela ya que quiere que tengamos un futuro asegurado, pero—duda— no me molesta tener otra clase. Pero que yo lo escoje lo que quiero hacer.

—estas segura, cariño—

—¡¡¡Si!!! —lo dice con decisión.

—de acuerdo, pero si ya no puedes mas, avísame, no te excedas—le dice con una sonrisa al final.

—¡¡viva!! —celebra

—que bien, he hermanita—dice ran

—si, estoy feliz—

La mayor sonrie viendo a sus tres hijos felices.

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—otra vez—dice un hombre con un uniforme de entrenador.

Harleen suspira, poniéndose de pie intentándolo otra vez.

—Muy bien, puedes tomar un descanso—dice el entrenador de harleen

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—Muy bien, puedes tomar un descanso—dice el entrenador de harleen.

Harleen solamente asiente, y dirije su mirada hacia un señor con traje elegante, asiendo señal para que se hacer que.

—vas muy bien, harleen—dice el hombre serio.

—te-te gusto, me estoy esforzado mucho—dice la rubia alegre.

—fue aceptable, puedes hacerlo mejor, esfuérzate—el hombre con traje elegante la miro neutro, diciendo un “alago"a la niña pequeña.

Harleen sonrie desanimada, ocultando su tristeza con una sonrisa leve—si, me esforzaré mas.... —susura—te sentiras orgulloso.

El hombre mayor asiente satisfecho.

—ya te llaman, ve—

—si—se dirige con su entrador.

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2 semanas después.

—estas nerviosa —dice una hermosa mujer rubia con una sonrisa, que le dirige a la mas pequeña.

—claro que no, mama estoy muy emocionada, que ni puedo esperar para empezar—dando golpes en el aire

La mayor suelta una sonrisa, viendo a las pequeña—tus hermanos, no vinieron por.....

—padre, dice que los necesitaba—dando saltito con cada paso, agarrando la mano de la mayor.

—creo que quiere,.... Quitarme a mis hijos—susurra.

—que haz dicho mama—se hace la despistada.

—no es nada corazón, ya llegamos—sonrie—conosco el dueño del dojo, andando.


la tercera hermana haitaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora