la tercera hermana haitani

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Una rubia caminaba en los pasillos y paredes blancas, los doctores y enfermeras que pasaban por su lado la miraban y se iban, de las puntas bicolor seguía de frente directo hasta su destino, una habitación dónde se encontraba esa persona.

403...es esa— agarra la perilla girandola, abre la puerta despacio.

Sabes debes tocar para que te dejen entrar — serio la mira.

Me vale una mierda lo que tu digas— camina dentro de la habitación colocándose enfrente de la cama.

¿Por qué estás aquí? Más importante aún, ¿cómo diablos entraste? — se acomoda en la cama. —que diablos quieres

Uy, que pasó no te dieron en la noche o porque tan amargado, vamos quita esa cara de culo o lo siento es la tuya, jajaja lo siento, lo siento, — se recarga en la pared con los brazos cruzados.

Pudrete— se molesta.

Hahahah,— sonrie de lado.—Bueno, escuché que te hospitalizaron por un golpe y te preocupaste mucho. Dicen que estarás atrapado en esa cama durante años—hace una sonrisa burlona.

Deja de mentir y sal ahora —💢

Verte con dolor no es la única razón por la que estoy aquí, ¿sabes?~~—se pone seria— quería decirte que he terminado contigo

¿Qué estás tratando de decir? Soy parte de Touman, ahora no puedes evitarme—serio.

Sí, pero ves que has sido más problemático de lo que has sido de ayuda para mí o para Touman. Si acaso eres como un parásito —del bolsillo de su chaqueta saca una moneda —En otras palabras, dado que ya no me serás útil, no te protegeré ni te ayudaré. — le lanza una mirada diabólica

¿Qué? Espera, no puedes—nervioso dice pero es interrumpido por un golpe de una moneda.

Buenas noches — maldito...

La rubia sale de la habitación, camina por los pasillos seria.

Sale al jardín, se sienta en el pasto, recargandose en la pared del edificio, sacando una paleta asi probándola, cierra los ojos.

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Baji-san— sostiene el cuerpo del peli negro inconsciente, saliendo lágrimas de sus ojos.

Estas bien rubio— sonrie — cuida a ese suicida por mi— pone su mano en la cabeza de chifuyu. Camina hasta takemichi — gracias por ayudarle takemichi — pone su mano en su hombro. —esperen

La hermana pequeña de los haitani camina hasta donde estaban mikey y kazutora en molesto y otro con lágrimas en los ojos.

Eres el siguiente, te mataré a ti y a—es interrumpido por harley que lo golpea en la cabeza quedando inconsciente.

Ah, lo siento, mi brazo se resbaló y golpeó su cabeza, supongo que eso significa que todo ha terminado, ¿eh?—  sería pone una mano en su cintura

Harley, ¿qué diablos crees que estás haciendo?—dice mikey molesto

La pelea se acabó, la ambulancia viene en 7 minutos, no tienes por qué continuar con esto.—mira a baji—Baji está perdiendo sangre pero parece algo estable, tiene una pequeña posibilidad de sobrevivir.—después a kazutora— kazutora no puede hacer nada más porque sus luces están apagadas

Si te mueves, todavía puedo matar a Kazutora en menos de 7 minutos, ¿quieres que te mate?— le sale una vena molesto

me encantaría verte probar tinkerbell—se molesta también saliendo una vena.

Espera, por favor, detente, ustedes dos no peleen— se pone en el medio de ambos. Con los brazos estirados a los lados

Takemichi que carajo estás haciendo ¿Qué harán tus brazos de fideos?—piensa harley con los ojos en blanco

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Al final, hicistes que abrieran los ojos, takemichi,... Eres raro —sonrie — ya me agrada —abre los ojos.

Aqui estas harleen,.. Ya nos dieron la noticia — se pone frente de harley emma.

Lo se, ya me dijeron, — suspira mientras se para

.... Mikey y los chicos están en la sala de espera, quieres ir? — me sonrie nerviosa.

Sabes, tuvo suerte que takemichi interviniera si no — emma la interrumpe.

Ya, ya, no quiero que ustedes también se pelen, por favor — su mirada se entristece —se como es pero

No importa,.. No nos pelearemos en el hospital,.... Aunque quisiera no puedo, maldito esclavo— bufa.

ay ¿que voy a hacer contigo?—suelta una risita

huir de aquí, golpear a ese idiota? Ser mi esposa?—emocionada dice harley

Las dos rubias empezaron a caminar dentro del edificio del hospital, dirigiendose a la sala de estar donde se encontraban los demás.