39

1.2K 244 6
                                    

Mew miraba como su omega se la pasaba dándole de comer al pequeño Ohm, él bebe estaba feliz saboreando la deliciosa papilla de zanahoria que Gulf le daba, ¡en verdad que sabía estupendo!

- ¡Muy bien, Ohmin! -menciono Gulf feliz de ver que él bebe había dejado el tazón limpio, aunque claro gran parte de la papilla había sido escupida por el pequeño, pero de todas formas había sido un éxito porque no le había lanzado comida al alfa.

Gulf paso un pañuelo por la pequeña boca de Ohm limpiando los restos de comida, con delicadeza también la paso por su mentón, cerca de su nariz y sus mejillas, cuando termino y vio que él bebe estaba completamente limpio sonrió.

- ¿Estás muy feliz hoy, Gulfi? -Mew cuestiono divertido, sabía que su omega estaba feliz, pero quería que se lo dijera, el mismo.

- Lo estoy, aunque me siento algo preocupado.

- ¿Por qué? -pregunto Mew levantándose en cuanto vio que el omega lo había hecho.

Ya casi iban a terminar las clases, y eso significaba tener un poco más de presión, Gulf ya había entregado su tesis, y había sido revisada por su profesor asesor, quien contento le dijo que estaba correcta y que ahora si sería empastada, estaba feliz de haber logrado eso, pero estaba preocupado por presentar su trabajo ante sus padres y los padres de sus compañeros, eso de verdad que lo ponía de los nervios.

Y más porque sabía que había una posibilidad de que quisieran visitarlo en su departamento, no quería que vieran a Ohm, sabía que recibiría la reprimenda más grande de su vida si les decía que cuidaba de un bebe que no era suyo y que además de eso, le estaba ayudando un alfa que pretendía más que una simple amistad con él.

Suspiro cuando pensó aquello, le preocupaban muchas cosas, pero sobre todo la reacción de sus padres, pero tendría que evitar que algo así pasará, de eso estaba muy seguro.

- Muy pronto será le presentación de las tesis, estoy nervioso, pero más por lo que dirán mis padres...

- ¡Te aseguro que estarán orgullosos de ti! -Mew le regalo una sonrisa.

- Me preocupa que se enteren sobre Ohm y sobre ti...

- No debería preocuparte, además, si ellos se enteran, no importa lo que digan, estaré allí para apoyarte.

Gulf soltó el aire que retenía y abrazo al alfa, le agradecía a Mew muchas cosas, y en especial que estuviera con él a pesar de todo lo que ha pasado, ambos habían logrado llegar al final de sus estudios a pesar de que tenían que cuidar de un bebe que inesperadamente había llegado con ellos.

- Gulf, ¿crees qué tu padre me golpee si le pido tu mano?

El omega soltó una risa al escuchar aquello, Mew solo ladeo la cabeza para mirar a su omega, ¡él lo único que quería era casarse con Gulf y vivir juntos! Y claro seguir cuidando de Ohm para verlo crecer y estar en esos momentos importantes de su vida, además de claro tener otro cachorro que sea de ambos, ¡eso sí sería hermoso!

- Te golpeará, definitivamente lo hará.

- No, al menos de que lo convenza de que soy el indicado para su hermoso hijo –Mew tomo de la cintura Gulf para acercarlo más a su cuerpo.

- Pues será mejor que prepares un buen discurso, alfa -Gulf paso sus manos por el cuello de Mew para así entrelazar sus dedos detrás del cuello del alfa-. Porque mi padre no se convence a la primera.

- Será simple, le diré; señor Kanawut, sé que esto sonará muy precipitado para usted y su esposa, pero de verdad me gustaría pasar el resto de mis días con su precioso hijo, ¿y saben por qué? Porque me tiene tan tonto con solo su sonrisa, quiero estar el resto de mi vida a su lado, tener cachorros, bailar con él en nuestro aniversario de bodas, besarlo y decirle lo mucho que lo amo y aprecio, porque de verdad me encantaría que me dé su bendición para casarme con él.

Mew no había apartado en ningún momento su mirada, quería ver los hermosos ojos de Gulf y como se iluminaban con cada una de las palabras que decía, sonrió al ver el tono rosa que habían adquirido las mejillas de su omega, comenzó a dar un leve balanceo entre ambos, como si bailaran, pero ni siquiera había música.

- Mew...

- No quiero que digas que me vas a rechazar, porque sé que no lo harás, no pienses que solo es coqueteo o un juego, porque no lo es, Gulfi -Mew con su mano libre acaricio la suave mejilla de Gulf-, me encantaría que fueras mi omega, mi novio, mi esposo... solo los dos.

Gulf no sabía que decir ante todo aquello, estaba feliz, sentía como su corazón palpitaba rápido, la sensación de calidez inundando por completo su pecho, sin poder evitarlo le sonrió a Mew, y claro que el alfa había correspondido aquella sonrisa.

El omega observo como Mew juntaba sus frentes y cerraba los ojos, Gulf miraba los labios de Mew, y solo se preguntaba si sería correcto besarlo, trago grueso ante aquel pensamiento, pero de alguna forma quería hacerlo, quería eliminar la poca distancia, y volver a sentir los esponjosos labios de Mew sobre los suyos.

Mew abrió los ojos y contemplo a Gulf que estaba mirando sus labios, sin más le sonrió y poco a poco fue acercando su rostro para que ambos pudieran acortar la distancia, Gulf sintió como dejo de respirar y cerró los ojos lentamente, el alfa en cuanto unió sus labios cerro los ojos, no había desesperación en aquel acto, era un suave beso, leves movimientos entre sus labios, ambos transmitiendo todo lo que estaban sintiendo en ese momento. No existía nada a su alrededor, solo ellos, solo el amor que sentían el uno por el otro.

Se separaron lentamente para después mirarse a los ojos.

- Eso fue -el primero en hablar fue Gulf-... mágico.

- Te amo, mi omega.

- Y yo a ti, mi alfa.

Mew sonrió al escuchar eso.

Ohm los miraba, se sentía feliz de verlos así, tan juntos, tan felices, abrazo a su peluche de kumamon mientras seguía sonriendo.

La adopción es (no) una opción 1. FinalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora