42

1.2K 239 4
                                    

Gulf seguía despierto admirando lo oscura que estaba su habitación, no podía dormir, simplemente tenía demasiadas cosas rondando por su cabeza, soltó un suspiro, apretó sus labios, no podía seguir estando allí encerrado, y además tenía la gran necesidad de que alguien lo abrace, y también de ver a Ohm.

Se incorporó sentándose en la orilla de su cama, dejo que las sabanas cayeran de su espalda y se levantó, lo noche era solo un poco fría aquel día, se dirigió a la puerta de su habitación y se detuvo en cuanto iba a abrir tomo aire para disponerse a salir, camino hacía la habitación en la que dormían tanto Mew como Ohm,

Sin tocar la puerta, nada de avisos, abrió la puerta asomando solamente su cabeza encontrándose con el pequeño Ohm plácidamente dormido abrazando el oso de kumamon que le había regalado, no sabía porque sintió tristeza al instante que había recordado aquello, miro del otro lado en donde se encontraba Mew, el alfa no le daba la espalda al bebe, pero Ohm si lo hacía.

Recordó las palabras que siempre había dicho el alfa.

"Ese pequeño me odia."

Soltó una leve risa que intento hacer callar con su mano, no quería despertar a ninguno de ellos, abrió con mucho cuidado la puerta e ingreso a la habitación, cuando cerró la puerta a pasos decididos y evitando que fueran pisadas fuertes, fue directo a la cama en la que ambos se encontraban y se sentó justo en la orilla, del lado en dónde el pequeño Ohm se encontraba.

- Ohmin... -hablo en voz baja, mientras pasaba su mano por los cabellos cortos del bebe-, ¿te gustaría conocer a tus verdaderos padres?

Sabía perfectamente que el pequeño no le respondería, Ohm mantenía su respiración tranquila y una pequeña sonrisa en sus labios, demostrando que estaba teniendo un plácido descanso.

- Estoy seguro de que eso te e-encantaría -sintió una punzada al escucharse decir esas palabras-, perdona si estoy interrumpiendo tu dulce descanso -acaricio la espalda del pequeño-. Pero... aún no sé cómo puedo asimilar las palabras de Pavel.

Mew tampoco estaba dormido, estaba escuchando lo que estaba diciendo su omega, aún tenía cerrados sus ojos, no quería que Gulf lo descubriera, pero al escuchar como la voz del omega se quebraba, lo único que quería era despertar y abrazarlo, no le gustaba ver llorar a su omega.

- Por más que intento ver el lado bueno de lo que me ha dicho, n-no puedo -Gulf paso su mano libre por su mejilla al sentir una lagrima resbalar-, supongo que debería pensar que estarás con ellos, porque serás feliz con ellos, y que estarás inclusive mejor, pero n-no quiero dejarte, no p-puedo. 

El alfa abrió los ojos encontrándose con su omega aun dándole caricias al pequeño, se veía que Ohm estaba disfrutando de aquel suave toque de las manos de Gulf.

- ¿Sabes? Te has metido tanto en mí corazón que ahora no puedo dejarte ir, y no quiero hacerlo, Ohm... y ni siquiera sé si ellos decidirán que lo mejor es que estés con ellos y no a nuestro lado.

Mew se sintió tan cálido al escuchar ese simple "nosotros".

- Gulfi -el omega lo miro, aparto de inmediato la mirada, Gulf estaba consciente de que estaba llorando, no quería que Mew lo viera así.

El alfa con cuidado se levantó de la cama y se dirigió del otro lado para poder sentarse al lado de su omega, paso su brazo por su cintura dándole leves caricias en esa zona y depositando un beso en la mejilla húmeda de Gulf.

- Tranquilo, omega -Mew le sonrió-, ya veremos lo que sucede, primero tenemos que hablar sobre esto con ellos, y esperemos todo salga bien ¿sí?

- P-pero -Gulf sorbió su nariz y miro al bebe-, ¿Y sí ellos ven más conveniente quedarse con él?

- Gulfi, sabes que es de ellos...

- Aun así, ella no lo pensó ni dos veces antes de dejármelo a mí, y sin ni siquiera pensar en lo que pasaría, lo hemos cuidado todo este tiempo, y no es que quiera que me regresen mi tiempo, eso es imposible, lo único que quiero es que Ohm se quede aquí con nosotros, es lo único que pido.

Mew acerco a su omega a su pecho, Gulf recargo su cabeza en el pecho cálido del alfa, sintiendo los latidos de su corazón.

- Sé lo que sientes, Ohm es básicamente un representante de nuestra unión, y créeme que a mí tampoco me gustaría que lo apartaran de nosotros, pero... -aparto al omega para mirarlo a los ojos-, debes ser consciente de lo que ellos dirán, ¿qué tal si en verdad quieren cuidarlo ahora y sí tú quieres impedirlo? Tal vez vayamos a acciones mucho más legales... y puede que perdamos o ganemos, pero nadie estará feliz, y lo sabes.

El alfa tenía toda la razón, y Gulf sabía a lo que se refería, no podían hacer algo como eso, además de que afectaría mucho a Ohm, y eso es lo que menos quería para él bebe, suspiro, tendría que esperar hasta hablar con ellos para saber lo que pasaría, solo era cuestión de esperar.

- Además -continuo Mew-, no debes estar así, puedo darte un cachorro cuando quieras, mi precioso omega.

Gulf soltó una risa pequeña y abrazo a Mew, ese alfa podía hacerlo sentir un poco mejor cuando se sentía triste, y le agradecía por hacerlo.

- Gracias, Mewi...

Mew deposito un beso en la coronilla de Gulf.

La adopción es (no) una opción 1. FinalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora