La adopción es (no) una opción 1. Finalizado

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Parpadeo un par de veces mientras lograba por fin despertar, estaba aturdido, miro a su alrededor, se encontraba en el sofá de la estancia, recostado, sintió la necesidad de tomar un vaso con agua, pero se fue al instante al escuchar a su omega, al parecer estaba enojado, pero no sabía el por qué.

- ¿Por qué hiciste eso, papá? No debiste hacerlo, Mew..

- Hijo, es por tu bien, y creo que lo mejor será que te alejes de él, y junto a ese... cachorro ¡nunca creí que fueras capaz de tener un hijo!

Mew se incorporó lentamente, le dolía mucho parte de la nariz, se pasó las manos por el rostro para evitar soltar un pequeño lamento al sentir el dolor.

- Mewi...

Miro hacía su omega, y quito sus manos de la cara, pero claro Gulf se alarmo al ver que de nueva cuenta la nariz del alfa estaba sangrando, corrió de inmediato y con un poco de papel fue a limpiar la sangre del alfa.

- Deberías recostarte, aún no para la hemorragia.

- Tranquilo, estoy bien, creo...

Mew miraba como el omega se dedicaba a darle más papel para que pudiera detener el sangrado, al menos ya no era tanta, el alfa admiraba cada facción del rostro de Gulf, le encantaba cada uno de los gestos que hacía, aunque todos eran de preocupación y culpa.

- Listo -menciono Gulf en un suspiro.

- ¿Por qué no dejas que él solo se atienda? Después de todo es un alfa independiente.

- ¡Kanawut! -la madre de Gulf estaba harta de seguir escuchando lo mismo, después de todo ella atendía a su esposo cada que se lastimaba.

- No me mires así, cariño, ese idiota embarazo a nuestro hijo y más aparte dejo que lo tuviera, y ni siquiera lo marco, ¿cómo sabré si ese tonto quiere estar con mi pequeño hijo?

Mew se quiso levantar para hablar con el padre de Gulf, pero sintió como era tomado de la mano, miro a su omega, se veía preocupado, como esperando que no fuera hacía allá, pero Mew le sonrió y con la mirada le dijo, que lo dejará ir.

Aunque el omega quería negarse a eso, lo soltó, si el alfa quería hablar con sus padres lo dejaría, solo que está vez trataría de defenderlo de otro posible golpe.

- Señor Kanawut -hablo Mew.

Ambos padres del omega prestaron atención.

- Perdón por haber hablado de más, no fue correcto y...

- Como sea, no quiero que te acerques a mi hijo -interrumpió el padre de Gulf.

- Papá -los tres presentes miraron a Gulf-, ese bebe no es mío.

- ¿Qué?

Gulf les explico todo, y con cada palabra que decía parecía que el enojo de su padre iba disminuyendo poco a poco, Mew estaba cerca de él y de vez en cuando hablaba para dar énfasis a todo lo que habían pasado por solo cuidar a ese pequeño de nombre Ohm, quien en esos momentos se encontraba en la habitación del omega durmiendo con un peluche de kumamon entre sus pequeños brazos.

Hubo un silencio cuando tanto omega como alfa habían terminado de relatar la historia.

- Es lo más dulce que has hecho por un pequeño -respondió su madre después del silencio, eso había hecho sentir bien al omega.

- Debo admitir, que fue una tontería lo que hiciste -su padre hablo sin apartar la mirada de él-, la primer idea de darlo en adopción hubiera sido mejor, y no estuvieras ahora mismo en esta situación -el omega bajo la mirada-, pero... debo decir que fue un noble acto el cuidarlo.

Gulf se veía sorprendido, miro a su padre que estaba ahora con una sonrisa, e iba dirigida hacía él.

- Gulf, eres el orgullo de esta familia, debo decir que me sorprendió mucho ver a ese pequeño, y más a este tonto -Mew no podía creer que aún le dijera así-, pero más alegra el hecho de que ambos han decidido cuidarlo, como una familia, es un acto muy dulce de su parte, y por lo que vi no lo hacen mal, ambos pueden hacerlo, son unos chicos muy responsables, y estoy orgulloso.

Sin poder evitarlo el omega fue a abrazar a sus padres, ambos lo recibieron entre sus brazos con una sonrisa, Mew sonrió al ver aquel acto de amor. Nadie sabía que los padres de Gulf ya estaban enterados sobre el pequeño Ohm, y claro lo aceptaron de inmediato, no hubo algún problema, pero lo que más querían era conocer al novio y omega de su hijo, y claro que también al bebe, Mew había mentido con lo de novio, porque ni siquiera se lo había pedido, tal vez sería el momento perfecto, solo esperaba no recibir un nuevo golpe.

- Señor Kanawut.

El abrazo familiar, se deshizo al escuchar la voz del alfa, el padre de Gulf no se veía nada feliz, aún veía a Mew como una amenaza, no quería que ese tonto alfa se llevará a su pequeño hijo.

- Me gustaría -Mew se sentía solo un poco intimidado, pero debía agarrar valor, así que se acercó a ellos, y tomo la mano del omega entrelazando sus dedos-, pedirle su permiso para ser novio de su precioso hijo.

Gulf solo esperaba que no sucediera de nuevo un golpe.

- No -respondió el señor Kanawut con mucha seriedad en su rostro.

- Rafael -su esposa hablo mirándolo, rodó los ojos y soltó un suspiro-. ¿Acaso mi madre te dijo que no cuando querías cortejarme?

- Es diferente, cariño.

La madre de Gulf miro a su esposo con ojos de "dale permiso" y claro el señor Kanawut se debatía entre hacerle caso a su conciencia o a su esposa, y él sabía que era mejor hacerle caso a su esposa.

- Está bien -soltó en un suspiro-, ¡pero! Ni creas que dejaré que le hagas algo indebido.

- ¡Papá! -Gulf se sonrojo ante lo que había dicho su padre, Mew solo soltó una risa.

Bueno, ya tenía permiso del padre de Gulf, y había salido ileso de esa situación.