Definitivamente Gulf no se sintió bien, había despertado sintiendo demasiado calor, además de que no había conciliado el sueño en toda la noche, agradecía que Mew no hubiera dormido a su lado, pues sabía que había una posibilidad de que lo hubiera despertado al instante, suspiro mientras terminaba de colocarse su camiseta.
Se miró al espejo, se sorprendió al ver sus mejillas con un rubor leve, ¿tanto calor tenía?
- ¿Qué demonios me pasa? -se preguntó mientras colocaba sus manos en sus mejillas.
Rápidamente se dirigió hacía el baño y con algo de fuerza cerró la puerta, busco el botiquín pequeño que siempre guardaba allí, y saco el termómetro, pensaba por unos segundos que la posibilidad de que tuviera fiebre fuera de lo más seguro. Grande había sido su sorpresa al ver que no era así, estaba normal, pero ¿por qué tenía tanto calor? Decepcionado por no saber lo que tiene salió del baño y camino hacía su habitación.
Se sentó en la orilla de su cama y agarro su celular, solo esperaba que esa cosa le diera una respuesta, estaba a punto de desbloquearlo cuando su vista viajo hacía la fecha de su celular, por unos momentos no le había tomado importancia, pero. .. De repente abrió sus ojos sorprendido.
- ¡No puede ser! -se levantó de la cama y fue directo a la cocina.
Gulf siempre le gustaba poner un calendario en la cocina, solo así cuando se levantaba más temprano sabía que día era, de inmediato lo busco con la mirada y lo miro, por unos momentos pensaste que su celular estaba mintiéndole, pero no efectivamente... era el día en que comenzaba su celo.
- ¡Buenos días Gulfi!
El omega tragó grueso al escuchar a Mew, eso era un grave problema para él.
Gulf no se comportaba muy bien cuando estaba en celo, era simplemente demasiado empalagoso, y eso se lo había confirmado su madre una vez que lo estaba cuidando, le dijo que nunca lo había escuchado tan tierno y adorable como ese día.
- ¿Pasa algo Gulfi? -Gulf escucho al alfa acercarse.
No sabía qué hacer, pero de inmediato tomo una cuchará de madera que estaba en frente de él y se giró para así apuntar al alfa.
- ¡Aléjate, alfa lindo! -Gulf cubrió su boca de inmediato al percatarse de lo que había dicho.
En cambio al alfa le brillaron los ojos, sintió como su lobo se removía contento, ¿Gulf le había dicho lindo? ¡No lo podía creer! Ese era uno de los mejores días de su vida, Mew le sonrió, y claro Gulf estaba sonrojado, estaba avergonzado, ¿Cómo es que algo como eso pudo salir de sus labios?
- ¡No puedo creerlo! ¿En verdad piensas que soy lindo? -el omega quería negar, pero parecía que su cuerpo lo traicionaba.
- ¡Sí! Eres el alfa más lindo, encantador y guapo que he visto en mi vida -soltó sin querer y Mew no pudo sentirse más que contento.
Pero había un problema, ese no era el Gulf que conocía, se acercó al omega y cuando vio que Gulf hacía para atrás la cuchara para tomar impulso, lo que obtuve un cambio no fue un golpe de parte del omega. Gulf estaba a punto de darle con la cuchara pero se detuvo, termino soltándola y de inmediato fue directo hacía el alfa para restregarse en su pecho.
- ¿Te sientes bien Gulf? -pregunto Mew mientras por inercia llevaba sus manos a la cintura del omega para abrazarlo.
- Muy bien, ¡estoy excelente! Más sí estoy contigo, alfa.
Mew no comprendía nada, pero le estaba gustando, le comenzó a dar leves caricias a la espalda del pálido mientras esté ronroneaba gustoso ante las caricias del alfa.
A las fosas nasales del alfa llego el aroma de Gulf, ¡allí fue cuando comprendió todo! Por unos momentos pensaba que ya había conseguido al fin toda la atención y cariño de su omega, pero a pesar de que sabía que solo se comportaba así porque estaba en celo, no iba a desaprovechar esa oportunidad.
- ¡Te ves tan lindo, mí omega! -dijo Mew dándole un beso en la mejilla.
- Siempre tuyo, alfa -Gulf restregaba su mejilla en el pecho de Mew.
Mew estaba en el paraíso, nada podía compararse a lo que estaba pasando en ese momento, le encantaba como se estaba comportando Gulf en esos momentos. De repente se escucharon los lloriqueos del pequeño Ohm.
- Ohm tiene hambre -menciono Gulf mientras se escondía en la unión del cuello y hombro de Mew.
- Sí, será mejor que vaya... no quiero que el pequeño se quede con hambre.
- Eres tan dulce, ¡ya quiero tener un cachorro contigo!
Mew suspiro enamorado, ¿podía mejorar más ese día?
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La adopción es (no) una opción 1. Finalizado
AventuraGulf el omega más estudioso solo quería responder aquella pregunta que se le vino a la mente en cuanto vio aquello que lo dejo mas que sorprendido. ¿Quién deja a un bebe frente a la puerta del departamento de un chico de veinte años? ❤ adaptación ❤t...