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cap. 5: feria

narran las narradoras

era domingo, y un peli-castaño dormía plácidamente en la cama de un peli-azabache, mientras que este, estaba en la cocina preparando el desayuno o al menos eso intentaba. un olor a quemado empezó a salir de la cocina, automáticamente el que yacía en la cama se levantó y fue rumbo al lugar de donde venia el olor.

qué demonios está pasando aquí —pregunto Kou un poco alterado—

ah, esto... estoy haciendo el desayuno —respondió ritsu con su cara de siempre—

el peli-castaño dirigió su mirada a lo que se suponía que estaba cocinando el contrario, pero al verlo, se sorprendió de lo quemado que estaba y pensó "esta tan quemado que... yo diría que es 0% comestible". el mayor apago los fogones encendidos, abrió las ventanas y aparto al peli-avellana de la cocina.

ritsu, que tal si... a partir de ahora yo cocino ¿he?

de acuerdo —hizo una pausa— ¿y que aras de comer?

encurtidos, sopa miso y pescado a la parrilla —respondió—

y el arroz? —pregunto—

oh si, casi lo olvido jeje —se rasca la nuca—

el mayor empezó a cocinar mientras el peli-azabache lo observaba. al terminar de cocinar, ritsu ayudo a servir la comida, para después comerla. "itadakimasu" exclamaron antes de empezar a comer. al terminar el castaño se quedó a lavar los platos mientras el peli-avellana se iba a duchar. pasaron los minutos, el peli-avellana salió directo a cambiarse.

narra ritsu...

estaba en el recibidor mientras Kou se cambiaba ya que después de eso vamos al hotel donde se hospedan las chicas, ya hablé con akane-shi y onee-san para que me pasaran la dirección.

ritsu ¿ya nos vamos?

ha? s-si ya nos vamos

cerré la casa, y bajamos a la primera planta, Kou entro a su casa y luego salió con una pequeña mochila.

para qué es eso —pregunte—

ha, ¿esto? —sonrió— pues un regalo para onee-san...y también esto — metió sus manos en uno sus bolcillos para luego sacar algo de estos— son para los cuatro

eran unos boletos para la feria de hoy, estaba sorprendido y a la vez ilusionado de ir pues nunca había ido a una, la emoción era tanta que no podía contenerla.

increíble —exclame de la emoción— ya quiero ir

jajaja, ahora que lleguemos con las chicas —asentí—

caminamos un rato hasta llegar a la estación, luego subimos al tren, nos bajamos y seguimos caminando hasta llegar a un hotel 4 estrellas que es en el que se hospedan las chicas, entramos a recepción y nos dieron el número de su piso, luego subimos, y bueno...no tenía idea que se hospedaban en la pent-house de este. tocamos un buen rato, pero...nadie habría, estábamos a punto de irnos, pero el sonido de la perilla abriéndose nos detuvo, pero al voltearnos no vimos a ninguna de las dos sino a una mujer joven, muy alta, con cabello rizado color ceniza, de tez blanca y vos un poco aguda.

disculpa... buscamos a oigawa akane y a takahashi hekima —dijo Kou en un tono relajado—

sí, esto... ¿Quién las busca? —pregunto la chica—

he... somos takahashi Ritsuka y oigawa kousuke ... sus hermanos —dije—

oh, bueno disculpen, jeje pasen