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capitulo 14: una noche muy olvidable

la música alta, las luces de colores y pequeños estallidos de globos llamaron la atención de la peli-café. Esperaba muchas cosas tales como el Armagedón o quizás algún portal a otra dimensión, una dimensión en que había fiesta todo el tiempo, pero cuando fue al lugar del cual venían esos sonidos y luces multicolores se llevó una gran sorpresa, no esperaba que los chicos realizaran una fiesta en su honor.

— Wow esto es genial — dijo la peli-café.

— Por fin saliste — dijo Akane — niña te estuvimos esperando unos cinco minutos, y llevo aquí tres hora y medio.

— Bueno ya — hablo chieko — ahora que empiece esta mierda — exclamo.

La peli-azul saco unas botellas del refrigerador, unas contenían refresco y otras alcohol. Las tres chicas mayores de edad tomaron el alcohol y los menores tomaron el refresco. Dejando eso de lado, no dejaban de bromear y jugar como si tuvieran la misma edad.

— ¿hermanito podrías rascarme la nariz? — pregunto la bicolor.

— y eso porque — contesto el castaño.

—tu estas más cerca.

— No puedo, Ritsu está en medio — el azabache lo miro.

—Ritsuka quítate.

— No lo are me reúso a perder — alego — y cierra tu boca, huele a alcohol.

— Porque eso es lo que estoy tomando — hace puchero.

—podrían callarse perderemos por su culpa — dijo el albino.

— Cameron perdona que te interrumpa pero... tengo un problema.

— puedes decirme Aki — contesto el oji-lila.

— Es que, bueno... tu pierna, está en mi... y bueno tengo un... —se sonroja leve.

— ¡Aki! No lo digas — se sonroja exageradamente — por favor no lo hagas — se tapa la cara con las manos, se cae y pierde.

Por otra parte; Cameron, Aiko, Hekima y chieko observaban la situación desde el sofá mientras pensaban en la terrible y grandiosa sugerencia de jugar twister. Rato más tarde, los menores entraron a la cocina a buscar más de beber, sin embargo no había cosas que chicos de su edad pudiesen tomar.

— chicas no hay más refresco — grito Aki.

— Están dormidas — hablo Aiko que venia del lugar en donde estaban las chicas — creo que las tres tomaron demasiado.

— ¿y que estas tomando? — pregunto el rubio.

— sake — respondió— Chieko me deja.

— si a ti te deja, a mí también— dijo el rubio.

— ritsu, Kou, ¿quieren probar? —sugirió la peli-café.

— no le se aik-

— yo si quiero — respondió Kou interrumpiendo al azabache—

—ten— le entrega un vaso al castaño— ¿Qué decías ritsu?

— nada, olvídalo ¿me das un poco?

— sí toma— le da otro baso, con sake.

narra ritsuka ...

al momento en que lo probé sentí como si todos mi sentidos lo rechazaban, sin embargo no podía dejar de tomarlo, era como si no tuviera el control de mi propio cuerpo. pase un rato en esa misma situación, en cuestión de minutos sentí como la habitación empezaba a dar vueltas. al intentar levantarme no hice más que caer del lugar donde estaba sentado.