A Veces El Amor Duele

Capítulo 4

- Está charla es inútil, será mejor que me vaya.

- Loki, espera - Thor lo detiene.

- ¿Que quiere? ¿Seguirme gritando o recriminando cosas?

- Solo entiéndeme, esto es difícil para mí, despierto pensando que lo de New York paso hace unos instantes, cuando en realidad han pasado seis años.

- Se que es difícil para ti, pero tú también debes entender que es difícil para mí, sobre todo por... - Loki se detiene.

- ¿Por?

- Por... Por todo lo que habíamos avanzado.

- lo lamento.

- No tienes porqué disculparte, no es tu culpa.

- Al parecer me descuide durante la misión, así que, creo tener algo de culpa.

- Madre y padre vendrán a verte otro rato... Yo me voy.

- ¿Volverás a visitarme? - Thor pregunta inseguro- prometo no volver a gritar.

- Volveré mañana Thor - sonríe.

Cuando Loki se ha marchado se deja caer en la cama, el dolor de cabeza a regresado, Natasha entra con el almuerzo y se queda a hacerle compañía, Thor trata de sacarle información pero es imposible contra una espía que fue entrenada desde niña, pero pasan un agradable rato.  Luego de eso toma una siesta, los medicamentos lo hacen sentirse cansado, la cantidad de analgésicos han sido exageradas para un humano, pero con el sistema del dios totalmente necesario.

Loki regresa a su hogar, va hasta el ala médica, dónde su madre trabaja junto a los curanderos para encontrar una solución a la perdida de memoria.

- Madre - saluda.

- hijo, ¿Cómo fue?

- un poco de gritos al inicio, pero al final parce que quiere que regrese - trata de sonreír.

- Pronto estará bien, ten paciencia Loki, estamos haciendo lo que podemos.

- también quiero ayudar.

- No lo sé, en tu estado, no quiero que tengas presiones.

- Creeme me hará bien, que estar sin hacer nada por mi esposo.

- Está bien cariño.

Loki pasa investigando hasta la hora de la cena, se obliga a ingerir alimentos y vuelve a trabajar, hay muchos libros interesantes, distintas cosas en ellos podrían ayudar, pero debe  prepararlo bien, un solo error y podría ser fatal.

Los días pasaban, Loki visitaba a Thor sin falta, por el momento había decidido quedarse en su piso en la base de los vengadores, Loki acepto que era lo mejor, para que no se sintiera tan abrumado por tratar de recordar, todos los del equipo le daban un buen trato al ojiverde cuando llegaba, lo que lo hacía sentirse un poco más cómodo y no fuera de lugar.

En los rostros de ambos hermanos se notaba el cansancio, parece que no pueden dormir bien sin la presencia del otro, aunque Thor parece ignorar este hecho. Loki junto a su madre y los curanderos continúan trabajando, se alegra de decir que están haciendo un avance, pero aún quedan cosas por perfeccionar sino quieren terminar agravando la condición de su esposo.

- Hola - saluda entrando al cuarto del mayor.

- Hola Loki - dice dejando de lado el control del televisor.

- Te traje unos emparedados de cerdo y ensalada de patatas - Le entrega la lonchera.

- ¿Lo preparaste tu? - Loki asiente.