Corria por los pasillos mientras sentía como un Déjà vu se apoderaba de mi mente, era la tercera ves que llegaba tarde está semana, y lo odiaba, pero retraserme se me estaba haciendo una costumbre, para colmo tenía tanta suerte que mi primera hora era historia. Ese profesor me odia.
—Buenas —dije agitada de tanto correr.
—Sra.bruke, ¿ha visto el reloj? , sabe las reglas , no se entra a tarde a mi clase —habló mirándome de arriba a bajo con mala cara, como decía, !me odia¡
Sin tener más opción, y después de que el profe me reprochará algunas regala de conducta que tenía la escuela, emprendí camino a la cafetería en busca de algo para comer, ni eso había podido hacer está mañana.
—¿Llegando tarde denuevo Alexandra? —sonreí, odiaba que me llamaran de esa forma, pero tenía que admitir que en su boca sonaba distinto.
—Veo qué tu también, ¿tanto te gusto mi compañía ayer Lucían? — en su rostro se marco una sonrisa acausa de mi comentario, pero la oculto deimendiato.
— En lo absoluto, solo no tenía ganas de dar clases —puse los ojos en blanco al escucharlo y me senté en una de las mesas, este chico realmente era desesperante.
Se quedó parado, mirándome fijamente y luego de unos minutos se sentó frente a mí, estrechando los ojos en mi dirección.
—¿Por qué no fuiste a la fiesta? —me pregunta de repente.
—¿Qué fiesta? — era muy raro que yo no supiera de una fiesta, no es que fuera super popular, pero Megan odiaba perdérsela así que siempre sabía cuando había una.
—La de Marco, vi a tu grupo de amigas pero tu no estabas ahí —respondió con simpleza , para luego coger la manzana que se encontraba en mi bandeja y darle un mordisco.
—Hey , era mía —me quejé al observar su acción.
Se devora lo que me ha robado y lo lanza hasta el cesto más cercano, se levanta de la mesa y luego me mira mientras ordena.
—Vamos —se dirige hacia la salida.
Me quedo quieta en mi lugar sin obedecerle ¿por qué tendría que hacerlo? ni que fuera un perro. Que se busque a otra si esta aburrido.
—¡Ale!—lo escuché gritar mientras me hacía la que estaba concentrada en mi comida —no me hagas ir a buscarte —abdivirtió.
Lo volví a ignorar pensando que se iría y me dejaría en paz , pero no imaginé que viniera hasta donde yo estaba a pararme de la mesa y cargarme sobre su hombro como si de un saco se tratara.
—¡Bájame ahora Lucían! —empecé a chillar , mientras pataleaba y golpeaba su espalda, cosa inútil ya que él no le afectaba o yo era la floja.
—Lucían —solté en queja —la sangre me está bajando a la cabeza , sino me sueltas ahora te muerdo —abdvierto.
—Enserio no sabes cuánto eso me excita —dijo pervertidamente mientras yo me sonrojaba, no pensé que se lo fuera a tomar así.
—No seas idiota y déjame en el suelo,¡ya!.
Cuando pensé que me había escuchado y me iba a bajar , me dejó sentada en su moto, lo cual aprovecharía para escabullirme en lo que él se subía, pero ni había tocado el suelo cuando lo oí decir de manera amenazante
—Ni se te ocurra —y no fue su modo de decirlo sino la forma lo que me asustó , así que me quedé quieta en mi lugar sin hacer ningún movimiento.
¿Qué pasaba con mi vida, es que no me podía rodear de gente normal?.
—¿Se puede al menos saber a dónde vamos? —pregunté.
—Cállate y sujetate sino te quieres caer —me ordenó nuevamente y arrancó , por lo que no me quedó de otra que obedecerle enfurruñada y envolver mis brazos en su cintura , porque sinceramente no quería tener un accidente , y su forma de conducir era algo violenta.
Enserio no entendía como dejaban a gente como él conducir sueltos por la calle , ¿Acaso era eso legal?.
…..
—¿Acaso esto una cita? porque es la cita más aterradora que he tenido en mi corta vida.
No sé por qué , pero me había traído a un almacén abandonado que no se veía para nada amigable, me baje de la moto algo indecisa y dudosa, lo seguí dentro, donde no veía más que pasillos, puertas y cajas llenas de polvo por doquier.
—Lucían , no es que quiera interrumpir tu recorrido pero, ¿por qué diablos me has traído aquí? —al verme ser ignorada me puse a parlotear tratando de molestarlo para que respondiera,
hasta que...Veo sangre, de un rojo muy intenso en el suelo y me paralizo mirando la espalda de mi compañero ¿acaso pensaba asesinarme y este almacén no era más que una carnicería?. Locas ideas se asomaron a mi mente y busqué rápido una salida, pero claro , como no , Lucían me ahorro tener que pensar al darse la vuelta hacia mí y no me quedó de otra que amenazarle.
—Ni te atrevas a tocarme —él gira la cabeza a un lado y me mira curioso sin entender lo que me pasa o haciéndose el desentendido.
—¿Es que no lo ves? —apunté hacia el suelo —es sangre —chillo y me sujeto con las manos la cabeza mientras tiemblo.
Un chispa de algo pasa por sus ojos y con la misma se esfuma , haciendo que no me de tiempo reconocer dicha emoción, y detecto sorpresa en su mirada.
—No hay nada Ale —me asegura mirándome a los ojos —no hay nada —repite en un suave tono, vuelvo a mirar hacia el suelo, pero esta ves, sólo veo polvo.
Y entonces recordé las palabras de Mamá , el estado en que me encuentro , y sin poder evitarlo lágrimas gruesas bajan por mis mejillas.
Hasta que de repente siento como unos brazos rodearme, era Lucían , me estrechaba contra su cuerpo sin decir palabra alguna, y entonces me permití llorar , escondiendo mi cabeza en su pecho.
Mis ojos se sentían hinchados y mis mejillas calientes , después de horas llorando por fin me calmaba.
Y va a sonar loco e irónico pero quien creería que él me había traído aquí sólo por un par cachorros , realmente no sabía quien tenía tan poco corazón como para abandonarlos aquí.
—¿Por qué me trajiste? —pregunte mirándole.
—Porque sé lo mucho que te gustan —dice mientras me mira directo a los ojos.
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In the Dark
Fiksi RemajaLa vida de Alexandra esta llena de secretos por los cuales daría la vida, solo para protegerlos , guardarlos de tal manera que nadie los pueda encontrar , eso fue lo decidió ese día , el día en que todo pasó, y dejó su antigua vida atrás para empez...