Capítulo 11

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Las últimas semanas desde lo que pasó en el centro comercial habían estado un poco raras, no se porque pero comenzaron a llegarme notas un tanto peculiares, ya no sentía la misma privacidad de antes,y a pesar de mirar a todo lados y no ver nada siempre me sentía obsevada , pensé que me estaba volviendo loca o era mi imaginación pero las llamadas sin sentido me dijeron que no y lo silbidos de la noche afirmaron más esa teoría , estaba segura , era el acosador.

—Ale —llamo mi madre , cerré la tapa de mi diario y lo dejé en la mesita de noche antes de dirigirme hacia la puerta y llegar a las escaleras a ver qué quería.

Me asome a la sala y esta al verme sonrió haciendo que me acercara.

—Ale , te acuerdas de la señora Wilson —ladie mi cabeza pensativa y entonces llegó a mi.

—Si , era la vecina de al lado —afirme segura.

Mi madre asiente en mi dirección y comenta.

—Si ella misma , se ha vuelto a mudar al frente —me mira dudosa —y me ha preguntado si podemos ayudarla un poco con la mudanza —explica —sabes que tiene 76 años y no puede hacer mucha fuerza.

La miré entendiendo y suspire.

—Esta bien déjame buscar mi móvil y ya bajo.

—Te espero en la puerta —dice mientras se para y se coloca su chaqueta.

Y en sólo minutos me reuno con ella cruzando hacia la casa de la señora Wilson.

Esta nos dió una sonrisa de bienvenida —parece que va a llover mejor entremos —no invita adentro y se escusa avergonzada por el polvo y el reguero del hogar.

—Estoy contenta de tenerlas aquí — tras agradecernos nos ofrece algo de tomar, pero mamá y yo negamos —has crecido mucho Ale —dice en lo que apachurra mis cachetes —te has puesto muy bonita sabes, pero estas muy flaca hija, ¿es qué casi no te alimentas? —mi madre interviene al escuchar esa pregunta y responde.

—Ale es más de cosa saludables, nunca come dulces ni nada con mucha grasa o azúcar.

—Ohhh —la señora Wilson se quedó mirandome con admiración —ya quisiera yo haber tenido esa fortaleza a tu edad.

Luego de unos minutos charlando un poco y poniéndonos al día empezamos a organizar y sacudir la casa.

Friends de Marshmello y Anne Marie su escuchaba desde mi teléfono a todo volumen y yo cantaba mientras miraba divertida como mamá hacia un baile raro con las caderas , mientras limpiaba los ventanales.

—When you say you love me , that make me crazy , here we go again. Don't go look at me with that look in your eye , you really ain't going away without a fight , you can't be reasoned with, i'm done being polite , i've told you one , two , three, four , five , six , thounsand times . ¿Haven't i made it obvious?
¿Haven't i made it clear? Want me to spell it out for you F-R-I-E-N-D-S.

María entra en el salón con una bandeja de galletas en la mano , mientras se mueve se forma cómica que me hace soltar una carcajada.

—Que no os de pena coman lo que quieran —coje la escoba y se pone a barre el piso.

Mamá al ver la bandeja me lanzó el trapo en la cara y corrió hacia ella , le encantaban las galletas.

Suprimi un estornudo , y me sobe la nariz mientras me quitaba aquello , lo sacudí un poco y lo moje antes de pasarlo por la ventana , que más empercudida no podía estar , estaba concentrada en mi tarea hasta que algo a lo lejos llamo mi atención , me restrege los ojos y mire hacia el mismo lugar pero no desapareció.

En mi casa, más específico, mi habitación, se encontraba alguien sentado en mi ventana y miraba directo hacia aquí.

Me quedé paralizada observandole mientras este levantaba su brazo cubriendo la mitad de su rostro y sus ojo conectan con los míos , caigo hacia atrás por su inesperada acción y un jadeo salio de mis labios , haciendo que las mujeres que estaban en la sala me miraban desconcertadas y yo solo sonreí tratando de disimular mientras volví a mirar hacia la ventana donde ahora no había nada.

El teléfono de la casa comienza a sonar y como María–el cual era el nombre de la señora Wilson– se encontraba ocupada en la cocina fui a atenderlo

—Hola —espero a que alguien conteste pero no se oye nada , excepto el sonido de una respiración —hola —repito con insistencia pero al otro lado de la línea sigue sin escucharse respuesta.

—Voy a colgar —advierto y denuevo nada , estaba apunto de verdaderamente hacerlo cuando escuche...

—Ale —un susurro aterrador me llegó y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo haciendo que me pusiera en alerta , mis manos sudaban , subí mis ojos hacia el espejo que se encontraba encima del teléfono y lo vi , con un móvil en la mano, en el patio de la señora Wilson, mirando fijamente en mi dirección.

—Ale —susuro nuevamente y entonces se fue la luz , asustada dejé el teléfono descolgado y corrí hacia la cocina pero María ya no estaba , entre en pánico y camine hasta la sala pero mamá tampoco se encontraba por ningúna parte, comencé a temblar y di un brinco en el lugar al escuchar la puerta , me acerque de manera sigilosa.

—¿Quien es? —nadie contestó a mi pregunta, un nuevo golpe llega a la puerta esta vez más fuerte que el anterior, asustada di unos cuantos pasos hacía atrás tomando distancia de esta, entonces grite —¡Basta! quien quiera que sea, para ahora mismo.

Pero no sé detuvo, los golpes se hicieron cada vez más fuertes tanto que parecía ser que en cualquier momento la tiraría , afuera apenas y comenzaba a llover.

La lluvia se piquetiava en las ventanas, mientras los truenos acalmavan enojados y entonces de un momento a otro los golpes cesaron.

Pensé que ese era el final, pero el teléfono volvió a sonar, al mismo tiempo un ruido inundó toda la casa, venía del comedor, intenté hacercame y ver qué había pasado pero quedé congelada al ver cómo una sombra se acercaba hacia el lugar donde me encontraba, por pequeños instantes mi cerebro reaccionó y aterrorizada subí las escaleras lo más rápido que pude intentado alejarme de esta, pero algo o más bien alguien me cogió del pie , tratando de arrástrame hacia abajo.

—Ale —lo escuche denuevo nombrarme pero aún así no me di la vuelta —Ale —volvio a llamar esta vez jalandome con más fuerza del tobillo, impulse la pierna que tenía suelta y lo paté con toda mi fuerza en el rostro para así soltarme de su agarre y subir los escalones que me quedaban.

Abrí la primera habitación que me encontre y trate se cerrar con pestillo pero este no servía así que como pude empujé el estante que se encontraba al lado de la puerta para bloquearla y me acurrucarme en una esquina temblado.

Escuche gruñidos y golpes de frustración desde el otro lado, apoyé mis piernas contra mi abdomen e intenté calmarme, ya estaba a salvó, o eso creí, los ruidos sesaron por unos segundos, los suficientes para darme cuenta de que la habitación tenía otra puerta, intenté correr y cerrarla pero ya era muy tarde, acababa de ser derivada de una patada, miré hacia todos los lados tratando de buscar una salida pero ya era demasiado tarde.

—Ya no hay escapatoria Ale —fue lo último que recuerdo escuchar.

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⏰ Última actualización: Dec 22, 2022 ⏰

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