The Kyuden Sacre/ Beginnings

¡EL GRAN AVISO! ¡INICIAN LAS CLASES! ¡FORMANDO VINCULOS!

- Marcus: ¿Qué diablos paso? ¿Por qué todos me miraron así?

- Samael: Simple Marcus, el Yidill o ceremonia elemental es algo por lo que pasan todo los elementales.

- Marcus: ¿Por qué diablos no me dijiste antes?

- Samael: Porque no sabía que ibas a conseguir novia tan rápido y mucho menos que ella te invitara a su ceremonia.

- Marcus: ¿Y si les digo la verdad?

- Samael: Claro, porque no diles

- Marcus: No seas sarcástico, ya dime. ¿Cuál es el problema?

- Samael: No nada simplemente, que quieres morir joven.

- Marcus: Claro que no, pero ¿Por qué se pusieron alerta todos?

- Samael: Marcus, hablaste con la elite de los estudiantes de primer año.

- Marcus: ¿Y?

- Samael: Haber Marcus, a ellos les parece demasiado raro que un chico, que este año debe de celebrar su ceremonia elemental, no sepa que es; y como ellos no son tontos, pues se impactaron y sospecharon de ti.

- Marcus: ¿Pero porque sospecharían de mí? ¿A que le tendrían tanto miedo los elementales?

- Samael: No es miedo Marcus, es rencor.

- Marcus: ¿Rencor a qué?

- Samael: A la humanidad Marcus.

- Marcus: ¿Pero que hicieron los humanos?

- Samael: Hay Marcus, yo no soy quien te lo explicara, además estas a días de esa clase y creo que no me corresponde. Si quieres saber algo más pregúntale a tu abuelo.

Pero por ahora deja de hacerte el humano, investiga y juega con tus poderes.

Ambos llegaron a la entrada del auditorio, era inmenso y parecía varios pliegues de papel formando un hermoso origami que encima tenia una media luna cubriéndolo sostenida por pilares.

- Marcus: ¡Woow! ¡Que inmenso!

- Samael: ¿Y qué esperabas?

- Alumno de 2do año: Pasen adentro, por favor.

Entraron y Samael tenía un lugar reservado y Marcus, busco un lugar libre para sentarse.

- Marcus: Nos vemos a la salida.

- Samael: Lo que tu digas, solo no te pierdas.

Marcus solo quería relajarse y escuchar el aviso tranquilo, pero cuando se sentó en su lugar.

- Marcus: Hay que tranquilidad, de la que me salve.

- Arel: ¿Salvarte de qué?

- Marcus: ¡Arel!

- Arel: ¿A quién más esperabas?

- Marcus: A nadie, pero creo que te reservaron un lugar.

- Arel: Es solo formal, no es obligatorio o es que acaso. ¿Te incomodo?

- Marcus: Para nada, solo que... no sé, si sea buena compañía.

- Arel: ¿A qué te refieres?

- Marcus: Bueno lo que paso antes.

- Arel: No importa, viviste aislado de los demás elementales. ¿Verdad?