Nueva era (En proceso de edición)

Capítulo 5

Los apatriados fueron llevados a una sala donde les explicaron que serian transportados a un pueblo cercano, ya que en la cúpula no había viviendas disponibles para que ellos se quedaran.

La verdad la cúpula estaba pasando por una gran crisis económica, la contaminación no se había reducido por lo que los fenómenos naturales continuaban dejando como consecuencia menos territorio de donde conseguir recursos. La producción interna apenas alcanzaba para las personas que habitan adentro, era por ello que cada vez habían abandonado mas a los apatriados a su suerte.

El viaje comenzaría en la noche para evitar riesgos de cualquiera de las partes, así que esperarían nuevamente en la carpa a esperar que se les llamara a embarcar los camiones que los llevarían.

— Seguro nos dejaran en un basurero tirados —comentó Carlos cuando estuvieron nuevamente solos en la carpa.

— ¿Pensaste que ibas a vivir aquí? —se burló Kristina.

— ¿Por qué siempre tienes que atacarme?

— Porque siempre dices cosas estúpidas.

— Di la verdad, te gusto.

— ¿¡Que!? Definitivamente tienes problemas...

— Ya dejen de pelear —los interrumpió Lucas—, no es el momento.

— Igual no es como si tuviéramos muchas opciones —intervino Mandy.

— Lo mejor es quedarnos tranquilos y esperar a ver donde nos dejan, aprovechen para descansar, seguro les hará falta —finalizo William acostándose en su camilla.

Los demás obedecieron, aunque ninguno pudo descansar mucho, ya todos estaban inquietos, ninguno de los apatriados pudo pegar un ojo, y cada vez que entraba un soldado a vigilar, los nervios se ponían a flor de piel.

Eran alrededor de las cuatro de la tarde cuando el soldado que entro a vigilar fue Max, entro altivo como todos los demás, hizo el mismo recorrido por las camillas mirando a todos lados, ni siquiera se detuvo a mirarlos, como si no los conociera; cuando termino el recorrido asomo la cabeza por la entrada e hizo un silbido.

A Drake le pareció raro, así que se sentó en la camilla atento.

Una soldado mucho mas delgada a las que estaban acostumbradas a ver entro de manera muy extraña, como si se estuviera escondiendo de algo.

— Espero que sepas lo que haces —le dijo Max algo preocupado.

— Tu solo vigila —le dijo la chica alzando el rostro dejando ver su cara.

Era Paz.

Max salió de mala gana dejando a Paz sola con los apatriados, la chica miro a uno por uno como si los analizara.

— Tu debes ser Lucas —se acercó al rubio con una sonrisa.

— S-si —dudo.

— Mi nombre es Paz, soy sobrina de Joaquín, mi tío me ha hablado mucho de ti —dijo ofreciéndole la mano.

— Si, el también nos habla mucho de ti —dijo estrechando su mano con gentileza.

A lo lejos Drake los miraba con el ceño fruncido.

— Espero que cosas buenas —sonrió.

— Por supuesto.

— ¿Qué haces aquí? —los interrumpió Drake cortante.

— Darek ¿Cierto?

— Drake —la corrigió molesto.

— Cierto, necesito que me sigan.