AGENT PARRISH-STEVE ROGERS [1]

CAPÍTULO 21

Steve se dirigió con su moto a la base de HYDRA, haciendo lo que había dicho, llamando a su puerta. Condujo hacia adelante, durante lo que parecieron varias horas, hasta que los hombres de HYDRA en motocicletas comenzaron a conducir detrás de él. Comenzaron a disparar a Steve, pero como su escudo estaba colocado firmemente en su espalda, las balas sólo rebotaron en él.

Steve pulsó un botón en su moto, haciendo que una cuerda se conectara a los árboles junto a él. Los dos hombres de HYDRA que no vieron la cuerda salieron despedidos de sus motos, por cortesía de Howard y Evelyn. Steve pulsó otro botón en su moto, saliendo fuego de la parte trasera y quemando a un par de hombres más. Otra cortesía de Evelyn y Howard.

Steve miró a su lado y vio que se acercaban más motos de HYDRA. Se pusieron delante de él, tratando de bloquear su camino. Steve se interpuso entre ellas, no sin antes sacar el tapón de gasolina de la parte trasera y arrancar. La moto explotó, matando a los dos agentes de HYDRA.

Steve siguió conduciendo cuando vio que se acercaba un tanque. Se quitó el escudo de la espalda y lo colocó en la parte delantera de su moto, protegiéndola. Steve esquivó rápidamente los disparos del tanque. Pulsó otro botón en su moto, disparando explosivos desde ella. Pasó por debajo del tanque y éste explotó. Steve subió una rampa y entró en la base.

Los agentes de HYDRA empezaron a dispararle con sus armas avanzadas, así que Steve saltó de su moto. Lanzó su escudo contra algunos hombres, justo cuando su moto entró en contacto con la pared de la base, haciéndola explotar. Steve utilizó su escudo para bloquear los ataques entrantes, y lo utilizó para devolver los golpes. Unos cuantos hombres con lanzallamas rodearon a Steve, y cuando pararon el fuego, estaba rodeado por probablemente un centenar de hombres de HYDRA. Steve no tuvo más remedio que rendirse.

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Steve fue escoltado por los pasillos de la última base de HYDRA que quedaba.

"Puede que la arrogancia no sea un rasgo exclusivo de América, pero debo decir que tú lo haces mejor que nadie. Pero hay límites a lo que incluso usted puede hacer, Capitán. ¿O acaso Erskine te dijo lo contrario?" Dijo Cráneo Rojo mientras se acercaba a Steve.

"Me dijo que estabas loco", le dijo Steve.

"Le molestaba mi genio y trató de negarme lo que era mío por derecho, pero te lo dio todo. Entonces, ¿qué te hizo tan especial?" se preguntó Cráneo Rojo.

Steve se rió: "Nada. Sólo soy un chico de Brooklyn", Cráneo Rojo se adelantó y le dio un puñetazo a Steve en la cara y luego en la sección media, haciendo que Steve cayera de rodillas. Steve lo miró y ladeó la cabeza, "Puedo hacer esto todo el día".

"Claro que puedes, por supuesto. Pero, por desgracia, tengo una agenda muy apretada". Schmidt sacó su pistola avanzada y apuntó a la cabeza de Steve. "¿Dónde está tu pequeña Evelina para salvarte ahora?" Le preguntó con una sonrisa de satisfacción.

"Muerta, no gracias a ti", murmuró Steve, mirando al hombre.

"Ah, bastante imperdonable",dijo Schmidt sinfonía no evidente en su tono. "Supongo que la verás pronto". Cráneo Rojo estaba a punto de disparar, pero se dio cuenta de que unos hombres se acercaban en tirolina a la sala.

"Tú también lo harás", dijo Steve. Agarró a uno de los hombres de HYDRA que lo sujetaba y lo utilizó como escudo para cuando Cráneo Rojo le disparara. Los Comandos Aulladores entraron en la sala en forma de tirolina, disparando a todos los que estaban allí.

"¡Rogers! Puede que necesites esto". James le lanzó el escudo de Steve.

"¡Gracias!" gritó Steve, y luego procedió a seguir a Schmidt. Steve no tardó en alcanzar a Schmidt, pero cuando se acercó, Schmidt disparó un arma de HYDRA contra Steve, que utilizó su escudo para bloquearla. Cuando Schmidt se adelantó, Steve decidió lanzar su escudo contra las puertas que se cerraban, y se alojó con éxito en ellas.

Steve comenzó a correr, de nuevo, cuando un hombre con dos lanzallamas apareció en la esquina y comenzó a disparar a Steve. Steve, que tiró su escudo, se escondió detrás de una pared para bloquear el fuego de su piel. Cuando el hombre se acercó, Steve oyó disparos. Entonces giró la cabeza al doblar la esquina y vio al hombre caer al suelo.

Steve corrió rápidamente junto a él y vio a Peggy y a un par de soldados más entrar corriendo. "Llegas tarde", le dijo Steve.

Peggy sonrió: "Está claro que llego justo a tiempo". Peggy observó cómo Steve salía corriendo. Steve cogió su escudo de la puerta y corrió tras Schmidt. Corrió hacia una sala muy grande donde vio un jet despegando y soldados de HYDRA luchando contra sus propios soldados.

Steve comenzó a golpear a los hombres de HYDRA que se encontraban en su camino cuando notó una cadena sobre el suelo, así que corrió y se balanceó sobre la multitud. Cuando aterrizó, procedió a correr tras el jet en el que se encontraba Schmidt mientras éste comenzaba a despegar. Mientras Steve seguía corriendo, el jet se alejaba cada vez más de él, por lo que redujo la velocidad.

Un coche apareció junto a él, con el Coronel Phillips y Peggy en él. "¡Sube!" Dijo Phillips. Steve subió al coche y éste se dirigió a toda velocidad hacia el avión.

Cuando se acercaron al avión, Steve se puso de pie. "¡Manténgalo firme!" Le dijo a Phillips. Se dirigió a la parte delantera del coche y saltó sobre uno de los neumáticos del avión. Las ruedas se elevaron cuando el jet tomó vuelo, y Steve entró en el jet.

Steve caminó en silencio y observó las bombas con "Chicago", "Boston" y "Nueva York" escritas en ellas.

Poco después, Steve escuchó el sonido de unos pies acercándose. Steve pateó a uno de los hombres de HYDRA por la borda, haciendo que los demás se volvieran hacia él. Un soldado se acercó a Steve con un cuchillo, pero éste utilizó su escudo para bloquearlo y pateó al que estaba detrás de él. Steve recogió el cuchillo y lo lanzó contra el soldado que se retiraba, dándole en la espalda. Algo que Evelyn le enseñó a hacer.

Steve vio que uno de los hombres se dirigía a la bomba de "Chicago", así que se dirigió a un panel y esperó lo mejor mientras pulsaba botones al azar. Uno de ellos funcionó y dejó caer la bomba antes de que el hombre pudiera entrar. El hombre se soltó y cayó hacia su muerte.

Alguien cargó hacia Steve, pero éste utilizó sus movimientos de combate cuerpo a cuerpo para arrojarlo también fuera del avión. Un hombre se subió rápidamente a la bomba de "Nueva York", por lo que Steve se precipitó hacia ella y saltó sobre ella. Cuando estaba a punto de romper el cristal con su escudo, fue abordado por otro soldado de HYDRA y dejó caer su escudo al suelo. Antes de que Steve pudiera hacer nada, el hombre de la bomba la soltó y comenzaron a volar hacia Nueva York.