CAPÍTULO 51

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Thor dejó a Evelyn en Washington DC, donde Steve y ella se encontraban actualmente debido a que Shield se había mudado allí

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Thor dejó a Evelyn en Washington DC, donde Steve y ella se encontraban actualmente debido a que Shield se había mudado allí. Evelyn le dijo que la dejara en el parque de enfrente para poder tumbarse y disfrutar del maravilloso clima que ofrecía DC. Algunas personas pasaban junto a Evelyn y la miraban de forma extraña, ya que estaba cubierta de sangre y aún llevaba el uniforme. Otros le pedían una foto, y Evelyn se sentaba alegremente y la tomaba con ellos.

Evelyn se tumbó en la hierba para intentar contener sus emociones por lo que había pasado los últimos días. Evelyn vio llorar a su padre, algo que no habría soñado ver. Parecía tan roto, tan angustiado. Evelyn lo cuidó, se aseguró de que él mismo no hiciera nada imprudente. Frigga quería tanto a Loki que no quería que se hiciera daño por su muerte.

Entonces Evelyn pensó en cuando mataron a Loki. Evelyn nunca pensó que le importara tanto Loki, su padre, por todo lo que había hecho. Pero al final del día, él era sólo eso, su padre. Era el único pariente de sangre que le quedaba, la única persona que le quedaba de su madre biológica. Ahora no le quedaba nada.

El sonido de una moto desvió la atención de Evelyn de las lágrimas que se formaban en sus ojos. Se incorporó y vio que Steve aparcaba su moto junto a su complejo de apartamentos y que luego entraba. Evelyn decidió que debía levantarse y hacer lo mismo. Se dirigió hacia el edificio de apartamentos y entró. Evelyn fue recibida por el calor que la envolvía, como una manta.

Evelyn se dirigió a las escaleras y comenzó a subirlas. Steve ya se había ido, pues probablemente se había saltado algún escalón, mientras que Evelyn estaba demasiado cansada para hacerlo. Cuando llegó a su piso, su vecina Sharon salió de su habitación. Era una agente encubierta del escudo que se hacía llamar "Kate", pero Evelyn y Fury eran los únicos que lo sabían. Evelyn le sonrió mientras Sharon la miraba.

"Parece que has pasado por un infierno", rió ligeramente.

Evelyn miró su uniforme y vio suciedad por todas partes, así como algo de sangre. Tenía el pelo enmarañado en la parte superior de la cabeza. "Sí, supongo que sí", se rió Evelyn con ella mientras pasaba.

"Nos vemos, Eve", dijo Sharon.

Evelyn sonrió cuando llegó a su puerta. "Nos vemos, 'Kate'". Las dos sonrieron burlonamente.

Evelyn se dio la vuelta y miró a su puerta. Respiró profundamente unas cuantas veces, tratando de expulsar sus lágrimas. Sacó las llaves del tirante del sujetador y abrió la puerta.

Evelyn entró en el apartamento, con el sonido de unos pies arrastrando los pies procedentes de la cocina. Se dirigió a la cocina cuando Steve dobló la esquina.

"¡Eve!" Sonrió al verla.

Evelyn lo miró, con los ojos llenos de lágrimas mientras le temblaba el labio. "No puedo", gimió.

Las lágrimas comenzaron a caer y Steve estuvo a su lado en un instante. Ella se aferró a su camisa con los brazos de él alrededor de su espalda. Él murmuraba cosas a Evelyn, pero ella no podía oírlas. Sus piernas empezaron a sentirse débiles al estar allí de pie, y pensó que Steve se había dado cuenta al levantarse del suelo en pocos segundos. Se sentó en el sofá con Evelyn en su regazo y ella lo abrazó más fuerte. Lloró durante unos minutos más hasta que sólo moqueaba y tenía hipo.

"¿Quieres contarme lo que ha pasado?" preguntó Steve, con una voz suave y dulce.

Evelyn asintió con la cabeza y procedió a contarle todo lo sucedido desde el momento en que lo dejó. Le contó cómo Odín no se emocionó al verla, cómo la metieron en la misma celda del calabozo que Loki. Cómo murió Frigga y cómo actuó Loki. Su huida de Asgard y la lucha con los elfos oscuros. Le contó sobre la muerte de Loki, mientras trataba de no llorar de nuevo. Luego le habló de la pelea con los elfos oscuros y de su pequeño tiempo de relax al otro lado de la calle, en el parque.

Steve escuchó todo y le frotó la espalda cuando le habló de Loki.

Siguieron hablando de Dios sabe qué, hasta que Evelyn se quedó dormida en sus brazos. Feliz de estar de vuelta en casa.

AGENT PARRISH-STEVE ROGERS [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora