Evelyn, Steve y Peggy estaban sentados en un coche, de camino al laboratorio para que Steve se inyectara el suero. La pierna de Evelyn no paraba de rebotar debido a su nerviosismo, pues no quería que Steve acabara como Schmidt. Miró por la ventanilla a todos los niños que jugaban entre sí, algunos de ellos ajenos a la guerra que se libraba en el exterior.
"Conozco este barrio", señaló Steve, haciendo que Evelyn volviera su atención hacia él. "Me dieron una paliza en ese callejón. "Y en ese aparcamiento. Y detrás de esa cafetería".
Evelyn enarcó las cejas. "¿Tenías algo en contra de huir?"
"Una vez que huyes, jamás se detienen . Si te pones de pie, te defiendes. No pueden decir que no para siempre, ¿verdad?" Dijo, haciendo que Evelyn sonriera.
"Sabemos un poco lo que es eso, que te cierren todas las puertas en la cara, y sólo porque somos chicas", Evelyn negó con la cabeza.
"Supongo que no sé por qué querrías unirte al ejército si fueras una hermosa dama. O una... mujer". Evelyn lo miró con una ceja alzada, encontrando diversión en lo que decía. "Un agente. No una dama. Eres hermosa, pero..." Se interrumpió.
"No tienes ni idea de cómo hablar con una mujer, ¿verdad?" le preguntó Peggy mientras se giraba en su asiento para mirarle.
"Creo que esta es la conversación más larga que he tenido con una", se rió. "Las mujeres no hacen precisamente cola para bailar con un tipo al que podrían pisar".
"¿Debes tener baile?" preguntó Evelyn, sabiendo que a la generación le encantaba bailar.
"Bueno, sacar a bailar a una mujer siempre me ha parecido aterrador, y en los últimos años no parecía importar tanto. Pensé en esperar", explicó.
"¿A qué?" preguntó Evelyn.
"A la pareja adecuada", respondió el.
Evelyn sonrió ligeramente ante su respuesta, sabiendo que era un tipo único, y se volvió para mirar por la ventanilla. El coche redujo la velocidad y se detuvo en una curva frente a una tienda de antigüedades. Todos salieron y comenzaron a caminar hacia la puerta.
"Por aquí", dijo Peggy.
"¿Qué están haciendo aquí?" preguntó Steve.
"Síguenos", respondió Evelyn mientras entraban en la tienda.
Una anciana salió y sonrió al trío. "Qué buen clima hace esta mañana, ¿verdad?" preguntó con una sonrisa.
"Sí, pero siempre llevo un paraguas", respondió Peggy.
La señora se dirigió detrás del mostrador mientras el trío entraba en una sala lateral. Se detuvieron frente a una estantería cuando ésta se deslizó hacia un lado y se abrió. Peggy iba delante con Evelyn y Steve a remolque. Todos los que pasaron se detuvieron a mirar a Steve; la posible respuesta al final de la guerra. Cuando llegaron al final, dos hombres abrieron la puerta que conducía a un enorme laboratorio con una cápsula en el centro. Todos dejaron lo que estaban haciendo para mirar a Steve.
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AGENT PARRISH-STEVE ROGERS [1]
FanfictionLa historia le pertenece a @-rosepetal, yo solamente la traduzco bajo su autorización. "la vida intentó aplastarla, pero sólo consiguió crear un diamante." ➡En donde la mejor amiga de Howard Stark se enamora del hombre más patriótico de américa. -S...