Mi profesora

Capitulo 67 Anhelos y Deseos

~ Viernes ~

Las horas pasaron muy rápido, la computadora de mi oficina marcaba las 07:30 p.m. (y yo apenas regresando del encargo de Emanuel) así que decidí llamar a Erika para decirle que el operativo al que fui (sin Emanuel) me tomó más tiempo del estimado, nunca antes Emanuel me había dejado ir sola y mucho menos dirigirlo.

*Contestó*

> Hola mi amor... se te hizo tarde- entonó comprensiva (como casi siempre) - Emanuel ya me dijo que el chofer puede pasar a recogerte después, cuando estés lista

< Es un alivio, aun tengo que bañarme y arreglarme... ¿Tú ya estás lista?

> Si preciosa, te espero en la cena

< Vale

> Te amo

< Igual yo- colgamos

Cerré mi oficina y fui a casa, al llegar encontré la camioneta del chofer, las luces de mi casa encendidas y la puerta abierta.

Astrid: ¿Hola?- definitivamente había alguien

*Se cayó algo en la cocina y salió una persona*

Chofer: Lo lamento señorita, regrese antes por usted porque el señor Emanuel me lo pidió. Le tienen todo preparado en la mansión- miré pasar varias patrullas de policía por la ventana

Astrid: ¿Qué está pasando afuera?- cuestioné inquieta, eran más de las que Emanuel acordó

Chofer: El señor rastreo a un criminal cerca de estos alrededores y ha mandado a vigilar la zona, por eso también me pidió esperarla... ¿Nos vamos?

Después de esa noticia quedé un poco intranquila ¿sería acaso en quien estaba pensando? Seguí al chofer y me subí a la camioneta en donde había también unos guardaespaldas.

~ Llegamos a la mansión ~

Me bajé del auto y el chofer me guió a una habitación, en esta había un armario gigante y varios diseños de vestidos, la esposa de Emanuel apareció casi inmediatamente y me abrazó.

Elena: Querida Astrid, ya te esperábamos... ven- me llevó a un baño que era del tamaño de toda esa misma habitación - te hice un vestido

No terminaba de acostumbrarme a todas las atenciones que me brindaban Emanuel y su esposa, aquel vestido valía más que mi auto (Exagere, pero si era un vestido costoso).

Elena hizo magia conmigo al arreglarme, le encantaba todo sobre moda, maquillaje y siempre me regalaba cosas por el estilo (ella era toda una experta y tenía su propia marca de maquillaje).

Elena: Quedaste divina- me miró orgullosa de su trabajo- ¿Por qué no tuve una hija como tu?- le sonreí y la abracé

Astrid: Me das tantas cosas... no se como agradecerte

Elena: Sé mi hija por hoy- sacó de una cajita un collar de gran valor - Esta piedra y su color combinan contigo, así que son tuyos - me colocó el collar- ¿Qué pasa Astrid? ¿No te gusta?

Astrid: ¿Eh? no, digo sí- tuve un momento de reflexión- Es sólo que me hizo recordar a alguien- Annabeth tenía de ese color sus ojos...

#FLASHBACK#

~ La noche del bautizo de Edgar ~

Desde el momento que me encontré con ella supe que era un error, no debí haberla visto, revolvió todas mis emociones e incluso olvidé como respirar. Y nada era más triste que no saber ni qué decirle... me quedé en silencio. Poco tiempo después, apareció Erika... me devolvió a la luz y me hizo recordar la "sencilla" naturaleza de respirar.